— Hey, Jisung, ya se fue.— se agachó a la altura del menor, quién temblaba levemente en el suelo. ¿Estaba teniendo una especie de ataque de pánico? Tanto estudiar y no sabía cómo actuar en un momento como ese.
"Intenta tranquilizar a la persona"
¿Cómo iba a hacer eso? Sus libros debieron ser más concretos. Alargó los brazos, sin saber qué más hacer, y abrazó al chico con cuidado de no asustarlo.
Al principio, Han se sintió confuso. ¿Por qué no se apartaba? Un chico que casi ni conocía lo estaba abrazando, pero sintió un sentimiento de protección en él. Se aferró al pecho del mayor, comenzando a llorar en silencio. Esa era su manera de desahogarse.
Minho acariciaba su espalda, viendo como sollozaba entre sus brazos. Lo apretó, como signo de que estaba allí. Era nefasto en animar a los demás, pero no podía dejar al menor en ese estado.
— Todo estará bien, ¿sí? No ha pasado nada, Ji.— habló. No iba a meterse en su relación de pareja, al menos no en ese momento. Tenía que tranquilizar a Jisung para luego hablarle e intentar ayudarle. Quizá si Han le mencionaba el tema, algo imposible ahora que lo pensaba, tendría más facilidad para encontrar evidencia que dejara al bastardo en prisión.
— Know.— Han empujó suavemente a Minho, quien tardó unos momentos en recordar su nombre falso.— Siento que hayas tenido que verlo, ¿te hizo daño?
Lee observó los ojos algo hinchados de Jisung. No debería pensar en que se veía tierno con las mejillas rojas y los labios enrojecidos, pero ciertamente así se veía. Negó con la cabeza, sonriendo tristemente.
— ¿Suele ser así?
No recibió respuesta de inmediato. Jisung había desviado la mirada, incómodo con el camino por el que iba la conversación. Pero algún día tendría que hablar, ¿no? Hizo un gesto afirmativo.
— No dejes que te trate así, no importa quién sea.— alargó su mano, limpiando el camino de lágrimas en las mejillas del contrario.— No te conozco mucho, pero por lo poco que sé de tí, no te mereces esto.
— Es complicado.
Minho esperó a que continuara, pero al parecer no se decidía.
— A veces las personas tendemos a complicar las cosas, auque sean fáciles de resolver. Dicen que es más fácil hablar con alguien que no conoces porque no te va a juzgar, ¿quieres hablarlo?— preguntó, intentando que el menor entrara en confianza.
— No sé... no creo que te interese escuchar los estúpidos problemas de un adolescente.— Han aún no estaba seguro. ¿Y si empezaba a verlo con asco? Minho era amable, veía la posibilidad de ser amigos en un futuro.
— Créeme, no me molesta.— dijo.— Me gusta tu sonrisa, habrá que buscar la forma de que sea más frecuente, ¿no?
A esa, Jisung sonrió levemente por sus palabras. Sí, Minho podría ser un buen amigo.
— Eres idiota.— golpeó su hombro levemente, apartó las manos del mayor de sus mejillas.— Es... triste, ¿sabes? Era pequeño, y estaba enamorado. Jay y yo éramos una pareja feliz, al menos al principio. Nos conocimos en nuestro último año de instituto, antes de la universidad. Desde el principio supimos que había química entre nosotros, así que nos fuimos conociendo y llegó lo que todos esperaban que pasara, el noviazgo. Pero...— Minho lo vió titubear.— después de unos años no es lo mismo, supongo. Nos peleamos y ahora es así.
"Mentira"
No le estaba mirando, después empezó a ponerse algo nervioso. Jisung le estaba ocultando aquello, y estaba bien. Se ganaría la confianza del contrario y lo ayudaría.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aquella tarde no hicieron nada más que conocerse un poco, intercambiar números.
Minho pensó en decirle su nombre real, pero al final se le pasó. En lo único que pensaba era en que Jisung era un persona muy pura, a pesar de todo lo que le había pasado. Sí, era algo tosco a veces, no confiaba rápido, parecía que lo detestaba en algunos momentos, pero estaba bien. Le gustaba su actitud. No era lo que se decía de un ángel, era como una mezcla entre dulce y salado. Descubrió muchas cosas del menor, sus juegos favoritos, comidas, gestos, anécdotas, etc, cosas que no habría sabido por mensajes de texto.
Al final, no tuvo que esperar para el día siguiente para irse. El tiempo mejoró al final del día y decidió irse mientras Jisung componía en su habitación, pasando antes por la cada de Yunho para dejar la ropa y preguntar por Changbin, quién al parecer se había ido antes.
