Narra Eva
Aquel día discutí con Hugo y Laura por la noche.
Ambos querían que aceptara la oportunidad y que dejara de pensar en los "y si" o en alguien que no fuera yo.La verdad es que quería decir que sí a ese contrato, pero me daba miedo que al volver algo cambiara, con Hugo, con mis amigos, no sé. Tenía miedo.
Al día siguiente llamé a mis padres, a Sam, a Mai, a Anaju y a Nia.
De nuevo, tuve con todos la misma charla que con Hugo y Laura.Me costó bastante firmar aquellos papeles pero finalmente lo hice. Me iba en un mes y medio.
Los últimos días que pasé en España fueron caóticos.
Hugo me dió una sorpresa, reunió a todos nuestros compis de OT e hicimos una cena de despedida (temporal) Todos se alegraban por mí y coincidían en que era la oportunidad de mi vida y no debía perderla.Viajé con Laura y Hugo una semana a Galicia y me despedí de todos mis amigos y familia.
A Madrid volvimos Hugo y yo solos, pues Laura se había quedado en nuestra tierra con su novio.
La última noche en la capital apenas dormí, pues Hugo y yo nos llevamos la noche en vela queriéndonos. Lo iba a echar de menos.
Y aquí estoy, en el aeropuerto. Han venido a despedirme Hugo y Mai.
La voz de una mujer avisaba por megafonía que debía ir a embarcar ya si no quería perder el avión.
- Sirenita, disfruta al máximo esta experiencia y no dejes que pensar en nosotros o en alguien que no seas tú te eche para atrás. Has nacido para brillar y aquí ya lo sabemos de sobra, ahora ve allí y demuéstralo como tú sabes al mundo. Confío en ti y estoy muy orgullosa.
Las palabras de Maialen consiguieron que echara a llorar mientras la abrazaba.
Cuando me separé de ella me giré hacia Hugo que nos miraba con los ojos cristalizados.
Quería llorar pero no lo iba a hacer, lo conocía muy bien.- Ya sabes lo que hablamos anoche, te lo he dicho todo. Disfruta mucho y demuestra lo que vales, que aquí todo seguirá igual cuando vuelvas, nada de que preocuparte.
- Te quiero muchísimo - le dije llorando.
- No más que yo - me respondió abrazándome.
- Prométeme que vas a ser muy pesado e insistente.
- Ni lo dudes pequeña.
Me lancé de nuevo a sus brazos a la vez que lo besaba.
Íbamos a intentar una relación a distancia que ya sabía que no iba a ser fácil.
Me marché entre lágrimas pero feliz. Iba a vivir la oportunidad de mi vida.
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¡Hola!He aquí el penúltimo capítulo.
Esta noche tendréis el último. El broche final de esta primera parte de la novela.
Ya más adelante os iré informando sobre la segunda parte.
¡Gracias por leer!
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Eva y Hugo
RomanceA veces, uno no es dueño de sus actos. Una persona no elige de quién enamorarse, solo pasa.