Cap. 21

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"Es mejor una verdad cruel que una ilusión agradable"- (Edward Abbey)

Narra Luz

Los malestares continuaron después de la primera vez que ocurrieron. Cada vez eran más fuertes y constantes.

No me quedo mas opción que decirles a mis padres, se preocuparon aunque intentaron ser positivos delante mio, sin embargo se que realmente están nerviosos pensando lo peor porque yo me encuentro igual que ellos.

A la mañana siguiente en vez de ir al instituto, como un día normal, tuve que ir al medico para hacerme exámenes y confirmar que todo estuviera bien, cosa que no estaba segura que así fuera, en la tarde del día anterior y esta mañana he recibido una infinidad de mensajes por parte de Cameron, no me encontré con el valor para poder contestarlo, de solo pensar en lo que pueda pasar se me hacen agua los ojos.

(Tranquila Luz, quizás no sea nada malo, mente positiva)

Ya en la clínica me hacen algunos exámenes de rutina para poder ver que ocurre, mientras esperamos puedo ver la ansiedad por parte de mis padres, ambos se encuentran al lado mio tuvieron que pedir permiso en sus trabajos para poder faltar, no se han despegado de mi lado desde que les conté que me estaba sintiendo mal, Dios no me pudo dar mejores padres.

Luego de la infinidad de exámenes que me hicieron nos dicen que los resultados demoraran un poco y que debemos esperar a que el doctor llegue.

Parece que los minutos se convierten en eternidades, muevo nerviosamente mis piernas, la ansiedad que siento en estos momentos me esta desesperando, esta situación me esta desesperando, por un momento creí que todo estaba resultando bien, que tenia una oportunidad de dejar mis temores e inseguridades de lado, hacer lo que amo y estar con los que quiero sin una fecha limite, pero ya ven, la realidad volvió a tocar mi puerta diciéndome que no hay esa posibilidad para mi.

Quisiera creer que solo es un susto, quisiera creer que solo es pasajero y que podre volver a la bella fantasía que estaba viviendo durante el ultimo tiempo, sin embargo siento que las cosas no son tan fáciles como parecen, no se puede tapar el sol con un dedo y no quiero volver al hoyo negro en donde me encontraba, pero tampoco se como evitar caer de nuevo en él.

-¿Señorita Luz Gonzales?- salgo de la tormenta de pensamientos en la que me encuentro y veo a una enfermera con algunos papeles en las manos llamándome, mis padres que también se encontraban perdidos en sus pensamientos se levantan rápidamente de sus asientos al igual que yo que me acerco a la enfermera de manera temerosa.

-Si, soy yo- mi voz sale cortada, ni siquiera soy capaz de terminar una frase de lo nerviosa que me encuentro.

-Por aquí por favor, el doctor va a verla ahora, sígame- empieza a caminar por el largo pasillo dejando atrás la sala de espera, la sigo aunque puedo decir que me se el camino de memoria, tantas veces he caminado hasta la consulta del doctor que mis pies se mueven por si solos, aunque hacia algún tiempo no habían pisado este lugar.

Llegamos hasta la consulta del doctor, la enfermera abre la puerta dejándonos pasar a mi y a mis padres, el doctor levanta la mirada de los papeles sobre su escritorio hasta dirigirla hacia nosotros.

-Señores Gonzales, Luz, es bueno volver a vernos, a pasado tiempo desde la ultima consulta- y ojala hubiera pasado mas.

-Bueno, me contaron que Luz se a sentido mal últimamente, por eso decidieron venir a hacerle unos estudios y saber cual es el problema, ¿me equivoco?

-No doctor, queremos saber si todo anda bien con nuestra hija- dice mi mama moviendo las manos de manera nerviosa.

-Okey, primero quiero saber cual han sido los síntomas que has tenido Luz para proceder a ver los exámenes y decirte con exactitud que es lo que sucede, recordemos que padeces de una enfermedad extraña y complicada no podemos dejar ningún detalle fuera- no es necesario que me lo recuerde doctor, recuerdo todos los días de mi existencia esa estúpida enfermedad que me quito todo lo que amaba.

Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora