Cap. 6

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Narra Cameron

"Siempre he considerado que la poesía es el alimento del amor"

Al día siguiente llegue más temprano que te costumbre al instituto por alguna razón me había levantado feliz ese día y no había encontrado la razón aun, pero creo que tengo alguna idea.

A la entrada me tope con Manuel conversamos un rato y fuimos a nuestras aulas ya que, a él le tocaba historia y a mi física a si que estábamos en distintos extremos del pasillo al llegar la sala vi a Luz dentro y no puede evitar sonreír, pero esa sonrisa se desvaneció al darme cuenta que un grupo de tres chicas la estaban molestando y una de ellas que parecía que era la líder se encontraba con algo que parecía un diario, la chica era mediana  para ser sincero era guapa, pero nadie se comparaba con Luz se empezaron a reír de ella haciendo que se quedara cabizbaja y no lo tolere más me acerque por detrás y tome el cuaderno de cuero café de las manos de la chica de pelo negro que supuse que era la líder del grupo y todas se volteo sorprendida al ver quien era al igual que Luz levanto su cabeza.

-No tienen nada mejor que hacer que andar molestando a la gente ¿Qué les ha hecho Luz para que la traten así? A lo que a mi concierna ella es la persona mas buena y honrada del mundo... -todo lo que digo lo he sacado de mi corazón miro a Luz por unos instantes y le regalo una sonrisa que ella me responde luego escucho una risa falsa y observo de nuevo a la chica lider de la cual no se siquiera el nombre.

- ¿Por qué apoyas tanto a alguien como ella, es solo una chica fea e ingenua que sigue escribiendo en un patético diario como niña de 12 años-dice y todas sus amigas ríen.

-Eso es lo crees, pero sabes yo creo que la única que es niña aquí eres tú te comportas así porque le tienes envidia porque es la chica mas maravillosa y mejor escritora que he conocido, a ya tu si crees lo contrario- le digo, ella me mira totalmente enojada y sale del salón haciendo pataleta como niña caprichosa.

En ese momento miro a Luz que tiene su cabeza gacha me acerco despacio y con cautela hacia ella y al llegar al frente suyo tomo su barbilla para que me mire y le entrego su cuaderno tocando sus manos en el proceso. Nunca me cansare de repetirlo tiene una piel muy suave que me encantaría siempre tocar, tan agradable y delicada.

-No era necesario que me defendieras, casi siempre es lo mismo ya estoy acostumbrada ya ni siquiera tengo fuerzas como para defenderme por mas que quiera- dice, con un aire triste y cansando.

-No iba a permitir que ellas se dieran el gusto de hacerte daño no me parece justo-digo con un eje de enojo en mi voz, es que no me parece justo que algunas personas se sientan superiores a otras y por eso hagan imposibles las vidas del resto.

-De igual manera te lo agradezco y gracias también por hacer que me devolvieran mi cuaderno, es algo especial para mi, así que puedo decir que te debo una -me dice a lo que me saca una sonrisa, tengo una idea.

-Bueno, me gustaría cobrar ese favor ahorita mismo- le digo con algo de humor.

-Y ¿que seria lo que tengo hacer?- me dice con una grande y bella sonrisa.

-Me tienes que acompañar a un lugar- digo ella me mira con confusión.

-¿A que lugar?- me pregunta.

-Es sorpresa, te espero mañana en la salida después de la escuela - le digo no dejo que responda, le doy en beso en la mejilla y me voy del salón con una sonrisa triunfante.

Narra Luz

"Nose de que estén hechas las almas, pero la mía y la tuya son una sola"

Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora