Cap. 15

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"Ten paciencia las mejores cosas se hacen esperar"

Narra Cameron

Un nuevo día, se ha acabado el fin de semana y volvemos a la rutina de la escuela, no soy de los que odia el instituto, pero tampoco es mi lugar favorito del mundo.

No les voy a mentir y creo que todos saben en que estuve pensando todo el fin de semana ¿no?, pues si en esa chica de cabellos rojizos y ojos castaños, es lo único que se pasa por mi mente últimamente, además las palabras que me dijo el viernes no son de mucha ayuda para pensar en otras cosas.

Sin contar que casi nos besamos dos veces, nunca pensé que seria capaz de dejarme colgado, debo decir que la Luz que vi en ese momento me sorprendió bastante, es la mezcla perfecta entre valiente y tierna.

Cada nueva faceta de ella hace que me encante un poquito mas que antes, aunque no debe hacer mucho para que eso pase, nunca fui una persona romántica o nunca me considere así, pero es  imposible no serlo con ella, es que tiene una forma de ser distinta, una luz distinta al resto, una luz más llamativa a mis ojos y quizás a los de muchos otros, sin embargo pareciera que ella no se da cuenta del gran impacto de deja con su presencia, que su manera de ser hipnotiza y atrapa, que su belleza es única, perfecta, no encuentro palabras como para describirla, solo es increíble, se que oculta algo, se que tiene miedo, pero no saben lo que daría para ser aquel quien la ayude a que sus medios desaparezcan.

No planeo ser su príncipe azul que la salve de una torre gigante rodeada por dragones, se que ella podría enfrentar cualquier demonio por si sola, no necesita alguien que la defienda y vele por su seguridad, ya me dejo claro, pero me encantaría ser el escudo que la puede proteger de cualquier arma que quiera dañarla, no ser quien la salve, sino quien la acompañe para que el trabajo no cueste tanto, estar para ella cuando sienta que no puede más, ser su hombro para apoyar la cabeza cuando sus pensamientos no la dejen seguir, ser su pañuelo de lagrimas aquel que las seque y haga que se vaya de su bello rostro.

Como diría Manuel si, estoy muy jodido, lo admito, pero me encanta estar jodido, si es por culpa de ella.

Parecía ser un día como cualquier otro, un lunes como cualquiera, o eso creía yo.

No tuve clases con Luz por lo tanto no la he visto en todo el día, ni siquiera en los recesos aunque fui a la biblioteca y la recorrí toda, pero no estaba, al final me termine rindiendo.

Ya estamos terminando la ultima clase del día, solo faltan algunos minutos, intento prestar atención en la explicación del profesor, pero me es casi imposible, aunque no crean que es por estar pensando en Luz (bueno en realidad si),pero también es porque a mi lado se encuentra Manuel y digamos que este chico tiene un tic nervioso que no le permite quedarse tranquilo haciendo que se mueva cada dos por tres y haga ruido con sus pies, con el lápiz, o con lo que tenga por delante suyo.

Enserio, si no estuviéramos en clase con un profesor viéndonos, le hubiese dado un buen golpe para que se dejara de molestar.

Ya para cuando suena el timbre todos  en la clase empezamos a recoger nuestras cosas para poder irnos, algunos más apurados que otros.

En la salida me despido de Manuel, con un golpe en la cabeza por haberme molestado en clases y casi hacer que me castiguen, al final él se va a sus practicas de basquetbol, mientras yo empiezo a caminar con dirección a mi auto.

Me encuentro decepcionado por no haber podido ver a Luz, además no es como si el instituto fuera lo suficientemente grande para no toparme con ella aunque sea una sola vez.

Me encuentro manejando perdido en mis pensamiento, pero no lo suficiente como para no ir manejando con precaución, ya en un semáforo miro hacia los lados buscando algo con lo cual distraerme.

Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora