“Ven” me dijo él.
“¿Dónde vamos?” le pregunté.
“Ya lo veras” me dijo él tirando de mi mano.
“No podemos estar aquí” le dije tirando de su mano para que se parara mientras miraba a mi alrededor, nos encontrábamos en la zona para los niños mayores y se suponía que yo no debía estar aquí, debía estar con los otros niños de mi edad. Sabía que si me pillaban aquí me iba a meter en muchos problemas.
“Yo sí” dijo él con superioridad.
“Pero yo no” repetí bajando la mirada a su mano con la que me estaba cogiendo y volví a tirar de él para volver con los otros.
“Pero estas conmigo” dijo él a lo que yo levante la mirada para mirarlo. “Venga ven o no nos dará tiempo” dijo él tirando de mi de forma que nos fuimos a una parte que estaba alejada de todos los otros niños.
“¿Qué estamos haciendo aquí?” le pregunté.
“Sh” me dijo él poniéndome un dedo en la boca para que me callara.
Seguidamente me cogió y me escondió detrás de un árbol mientras me abrazaba por la cintura y me tapaba la boca con la mano para evitar que hiciera ningún ruido. Mi corazón empezó a palpitar muy fuerte en cuanto vi pasar a la señorita Elizabeth. Sabía que si me pillaban allí iba a estar en problemas.
“Ya está” dijo él tirando de mi otra vez para seguir andando.
“¿Dónde vamos?” le repetí.
“Ya lo veras” fue todo lo que me dijo mientras seguía tirando de mí.
“Dime donde vamos o me voy. Yo no debería estar aquí…” dije parándome de golpe provocando que él se girara.
“Solo ven. Por favor” suplicó él. Como no dije nada él lo entendió como un sí y volvió a tirar de mí. “Es aquí” dijo parándose delante de un árbol.
“Es un árbol” le dije.
“Ya” me dijo él. “Ven vamos a subir” me dijo tirando otra vez de mí. “Pon el pie aquí” dijo mientras yo hacía lo que él me decía. “Ese allí y siéntate allí” dijo señalando el hueco entre dos ramas. Yo hice todo lo que él me dijo y aunque tarde mi tiempo conseguí sentarme en el árbol, en unos segundos él estaba sentado a mi lado.
“¿Por qué me has traído aquí?” le pregunté.
“Es mi escondite secreto” me respondió mientras miraba a la lejanía. “No se lo he enseñado a nadie.”
“A mi si” le dije.
“No se lo he enseñado a nadie más aparte de ti” me dijo sonriendo.
“Se ve todo el patio” le dije mirando a mi alrededor. A la lejanía podía ver mi mejor amiga jugar a la comba con las otras niñas.
“Por eso me gusta este lugar” me dijo mirándome.
“Es bonito” le dije.
“¿Puedo hacer algo?” me dijo él.
“¿El qué?” le pregunté.
“¿Puedo darte un beso?” me preguntó y yo baje la cabeza para que no viera que me había sonrojado.
“¿Como los mayores?” le pregunté levantando un poco la cabeza para mirarlo.
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inhale » ashton irwin
FanfictionKatherine Hill es la típica chica adolescente que parece tener la vida bajo control, hasta que algo se interpone en su camino cambiando su vida por completo. Lo que antes era una vida tranquila, se convierte en una montaña rusa. Y lo único que ella...