inhale » ashton irwin

Capítulo 08 "¿De dónde la has sacado?"

"Kath, ¿estás en casa?" dijo Mike desde el otro lado de la línea del teléfono.

"Si, estoy en casa. Y no me voy a mover de aquí en toda la tarde."

"Vale, perfecto. Una cosa más, si llama Calum, dile una excusa y llámanos enseguida."

"Que sí. Mike deja de preocuparte. Calum no se va a enterar de nada y sino no te preocupes que yo intento solucionarlo."

"Okey. Muchas gracias. Bueno te dejo que ya llega Lauren."

"Adiós Mike. Pasároslo muy bien. Pero por favor no me la dejes embarazada en la primera cita" le bromee.

"Kath..." me advirtió haciéndose el ofendido.

"Perdóname..."

"No tengo nada por lo que perdonarte. Sabes que te lo digo en broma y que estoy muy agradecido por todo lo que has hecho por mí y por Lauren."

"Como me lo vuelvas a agradecer te juro que no te voy a ayudar más."

"No, no, ya me callo."

"Anda Mike, vete con Lauren y disfrutad mucho."

"Eso haremos. Adiós cara pedo" dijo antes de colgar el teléfono.

Me levanté de la mesa y recogí los platos del almuerzo. Luego fui a mi habitación y empecé a sacar las cajas que tenía guardadas en el armario. Estuve gran parte de la tarde ojeando libros, escuchando música que iba encontrando en las cajas que tenía guardadas. En una de ellas encontré viejos diarios de cuando era pequeña, desde los cuatro años hasta los diez años. Me ojeé el último que escribí, que correspondía a los diez años y los volví a guardar.

Al sacar todas las cajas para volver a guardarlas ordenándolas, me encontré una cajita redonda de color azul con unos cristales en forma de rombos. La abrí con curiosidad por saber que se encontraba dentro de esa pequeña cajita y al abrirla vi una pulsera en su interior. Era una pulsera preciosa de cuentas blancas, doradas y granates. Tenía tres corazoncitos dorados y en el broche tenía una pequeña flor con una inscripción grabada que ponía "inhale" y en el otro lado de la flor "A.A." No recordaba que aún tenía esa pulsera, aunque hubiese sido una de mis pulseras preferidas, de esas que nunca te sacas. Y tampoco recordaba como la había conseguido, ni cuál era el significado de "inhale" ni el de "A.A.".

Dejé la cajita con la pulsera en el escritorio y empecé a guardar las cajas otra vez en el armario. Cuando termine cogí todas las cosas que había sacado de ellas; un par o tres de CDs que tenía olvidados, unas cuantas películas y alguna que otra cosa; y empecé a recoger mi cuarto. Ordené todos los CDs, luego revisé todas las películas que tenía en el escritorio e hice un poco de limpieza. De golpe note unas manos que me cogían por la cintura y me tapaban la boca para evitar que chillara.

"Si sigues dejando la puerta abierta, en lugar de ser yo podría haber sido un ladrón o un asesino o cualquier otra persona. Has tenido suerte que haya sido yo quien la encontró abierta" me dijo mientras me soltaba y yo me giraba para mirarlo.

"Me has pegado un susto de miedo. Eres imbécil, Mike" le dije pegándole al pecho.

"Puede, pero soy un imbécil muy guapo y apuesto" dijo guiñándome el ojo.

"Si, y muy creído también por lo que veo" le dije y los dos nos pusimos a reír. "Bueno, ¿qué tal tu cita con Lauren?"

"Ha sido perfecta."

"¿Cumpliste la promesa que me hiciste?" le dije mientras me sentaba en la cama y él se quedaba de pie enfrente de mí.

"¿Que promesa?"