“Vas tarde. Otra vez” dijo él en cuanto salí por la puerta levantándose de la moto con el cigarro en la boca.
“No voy tarde, son y cuarenta” le dije dejando mi chaqueta en su moto y cogiendo el café que como cada mañana desde hacía una semana me compraba antes de venirme a buscar.
“Te dije a y treinta” dijo él mirándome mientras le daba una calada al cigarro. “Pero veo que esto de las horas no lo dominas porque llevas toda la semana saliendo a y cuarenta.”
“No me da tiempo a salir a y treinta. Además saliendo a y cuarenta tenemos tiempo de sobra” le dije cogiéndole el cigarro.
“¿Qué vas a hacer?” dijo él sorprendido.
“Tirarlo al suelo” le respondí.
“Ni se te ocurra” dijo él amenazante viniendo hacia mí.
“¿O sino que?” le dije desafiándolo con la mirada.
“No quieres saberlo” dijo él mirándome de forma pervertida.
“Quizás si quiero.”
“¿Quieres?” dijo acercándose a mí.
“¡Claro que no!” exclamé.
“Yo creo que si” dijo él acercándose más a mí haciendo que mi respiración se parara. “Mío” dijo cuando tuvo el cigarro entre sus dedos y se apartó de mi riéndose.
“Te vas a morir” le dije señalando el cigarro.
“¡Otra como Lily no, por favor!” exclamó él dramatizando y levantando las manos hacia arriba.
“Venga, ¿nos vamos?” le pregunté yendo hacia la moto.
“¿Hoy tampoco vas saltarte clase para irte conmigo?” me preguntó apoyándose con un brazo en la moto.
“Nop” le dije.
“Está bien” dijo él resignado tirando el cigarro al suelo. “Vamos.” Los dos nos subimos a la moto y él empezó a conducir dirección a la universidad. “Nos vemos esta noche, ¿no?” dijo él bajando de su moto.
“No sé si voy a ir a la fiesta” le dije.
“Claro que vas a ir. Lily va a ir” dijo él.
“¿Y qué? Lily se ira con Luke y yo voy a quedarme sola” le dije.
“No, estarás conmigo.”
“¿Y eso es bueno porque…?” le dije desafiándolo con la mirada.
“Por muchos motivos ángel” dijo él acercándose a mí. Y ya estábamos otra vez.
“Yo no puedo verlos, eh” le dije cuando estaba ya junto a mí.
“¿Segura?” me susurró en los labios.
“Si” dije como pude debido a lo que él me provocaba cuando se acercaba tanto a mí.
“No me puedes negar que te mueres porque te bese” me dijo él.
“No es verdad.”
“Si” dijo poniendo una de sus manos en mi cadera y acercándome más a él.
“No” le dije otra vez, pero mi subconsciente me traiciono ya que acabe mirando sus labios.
“Entonces, ¿por qué me miras a los labios?” dijo él provocándome.
“Porque estas muy cerca de mi” le dije.
“¿Te incomoda?” dijo él mientras ponía la otra mano en mi mejilla.
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inhale » ashton irwin
Fiksi PenggemarKatherine Hill es la típica chica adolescente que parece tener la vida bajo control, hasta que algo se interpone en su camino cambiando su vida por completo. Lo que antes era una vida tranquila, se convierte en una montaña rusa. Y lo único que ella...