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Capítulo 20 "Lo amas de verdad..."

“Katherine, ¿puedo hacerte una pregunta?” me preguntó Calum en cuanto el camarero nos tomó nota.

“Claro” le respondí.

“¿Qué tal esta Lauren? Sé que esta noche habéis hecho noche de chicas…”

“¿Tu qué crees?” le corté.

“¿Tan mal esta?” me preguntó preocupado.

“Si…”

“No sabía que Mike era tan importante para ella” dijo arrepentido.

“Lo es… Llevaban el uno pillado por el otro mucho tiempo, pero ninguno no se atrevía a dar el paso por miedo a tu reacción.”

“Me odia, ¿verdad?”

“Bueno, odiarte, odiarte no. Pero sí que está muy enfadada contigo...”

“¿Crees que me va a perdonar?”

“No lo sé... Depende de ti...”

“Pero es que Kath, teníamos solo una norma, no salir con los amigos del otro...”

“Si pusisteis esta norma es porque los dos sabíais que había muchas posibilidades de que esto pasara, ¿no?”

“Si y por esto mismo la pusimos, para evitar estos problemas...”

“Pero Cal, contra el amor verdadero no se puede luchar. Si de verdad amas a alguien te arriesgas a todo...”

“Lauren tiene solo dieciocho años no puede saber que es el amor verdadero.”

“Creo que Lauren si sabe que es el amor verdadero” sentencie.

“Me mintió.”

“Si, lo hizo. Pero todos mentimos, ¿no es así?”

“Si pero...”

“Si pero nada. Deja de poner escusas baratas. Sabes que tengo razón y sabes que es lo que tienes que hacer. Pero tu orgullo no te deja hacerlo” le dije y el solo desvió la mirada. “Yo lo he intentado. He intentado hacerte ver el error que estas cometiendo, pero parece que no estás dispuesto a escuchar a nadie. Así que tú sabrás. Yo ya no voy a decirte nada más de este tema. Pero creo que ya eres mayorcito para saber qué es lo que tienes que hacer...”

“Kath...” empezó a decir.

“Cal déjalo. Yo ya te he dicho lo que creo, ahora está en tu manos dejar que Lauren este con Mike o seguir prohibiéndole que salga con él” sentencié mientras el camarero dejaba la comida en la mesa.

***

"Venga mi amor sube a la moto” me dijo Calum mirándome divertido. Era viernes y Calum me había pasado a recoger con la moto a mi casa para ir a pasar la tarde y posiblemente la noche en la suya. Lauren y Mike seguían peleados. Con el grupo no habíamos vuelto a quedar debido a la tensión que había entre ellos dos. Solo esperaba que Calum entrara en razón pronto.

“Sabes que odio la moto... ¿No podías venir con coche? ¿O no podemos coger el metro o ir a pie?”

“No” dijo él mientras reía. “Además ya te has subido dos veces y has visto que no es tan malo.”

“Ya pero sigue sin gustarme la moto…”

“Anda, toma” dijo tirándome el casco. “Venga ven… Un poco de adrenalina de vez en cuando no te hará daño.”

“Está bien…” dije soltando un bufido y subiéndome detrás suyo en la moto.

Él encendió la moto en cuanto me senté detrás de él y lo abracé por la cintura apoyando mi cabeza en su espalda. Pero esta vez en lugar de ir lento, o bueno lo que él entendía por ir lento, acelero de golpe y empezó a correr con la moto. Yo me abrace aún más fuerte a él la vez que él aceleraba la moto aún más.