LA ERA VIKINGA ( tercera temporada)

capítulo 2

En el poblado de Stan, estaban ansiosos al ver como las mujeres de Liv, parecían diferentes. Estaban sentadas en frente de una de las hogueras que habían hecho entre medio de las viviendas mientras comían la carne de jabalí sin hablar, totalmente en silencio.

Steinar que estaba tras Stan, hizo mueca — parecen recuperadas

— si

— sus heridas, están distintas, como si estuvieran curadas

Vieron pasar por delante de ellos a escasos metros, a Ubbe y Arvid. Al ver al segundo y sonreírles ladeadamente con picardía, Steinar tragó saliva.
Aila se colocaba al lado de Stan y éste la miró mal.

— ¿ Por qué parece que se hayan recuperado de golpe ? Dijiste que los mantendrías débiles, y míralas — señaló a las mujeres — mira a su tío — lo señaló a él.

La bruja no contestó, lo sabía, no era idiota. Estaba claro que Liv se había recuperado. Por eso las heridas del resto parecían curadas. No se curaban porque les bajó las defensas, igual que a ella, hacía mueca mientras miraba a las guerreras comiendo la carne con calma.

— ¿ Vas a contestar ? — se metía en la discusión Steinar

Giró la cabeza hacia ellos — ya os dije que no sería fácil, es fuerte y tiene a todo su clan preparado para todo.

— tendrían que estar muertos, o por lo menos hechos polvo hasta que ella hubiera aceptado tu oferta

Steinar ladeó la cabeza y frunció el ceño — ¿ Qué oferta?

Mientras Aila sonreía por lo bajo, Stan se apenaba de si mismo por dicho más de la cuenta.

Suspiró — nada amigo.

Antes de la réplica, empezaron a notar un temblor bajo sus pies. Vieron a las mujeres sonreír entre ellas y lo entendieron, Liv estaba de vuelta.

Cada segundo que pasaba, el temblor de las patas, se escuchaba cada vez más y más fuerte, hasta que al final, estuvieron tan cerca, que llegaron a provocar las caídas de algunos casos y platos al suelo de las casas. Oyeron el traqueteo también de dos caballos, uno de ellos, parecía golpear el suelo con tanta dureza, que daba la sensación de terremoto.

La vieron llegar, se paraba en medio del poblado en donde estaban las hogueras. Los guerreros de Stan y Steinar, la miraban atónitos, sin creerse lo que veían sus ojos.
Apenas unas horas antes, ni siquiera podía mantener su cabeza estable en el cuello, ¿ Y ahora? Parecía totalmente recuperada, más bien, como si nunca hubiera estado mal.
Liv los miraba desde la altura con ceja elevada mientras que Ebbe se colocaba a su lado despacio y los vargrs los rodeaban a ambos pareciendo más grandes . Estaba claro que esa debilidad, los dejó tan mal, que a los ojos de todos, parecían que no hubieran comido en semanas, pero ahora era totalmente distinto.
Las mujeres se giraron y suspiraron tranquilas, igual que sus tíos que cerraron sus ojos momentáneamente al verla tan bien como siempre.

Ebbe bajaba de su caballo mientras que Liv observaba su entorno. ¿ Aquí había pasado esas semanas? No recordaba apenas nada, lo hacía vagamente, como un destello en su cabeza, como un dejavú qué tal y como entraba en su mente, se desvanecía. Elevó la vista hacia los dos hombres que la tenían con vista fija paralizados. Ambos líderes de los dos clanes, no se podían mover del sitio, permanecieron inmóviles sin apenas parpadear. Sus labios sonrieron muy leves, bajó de Seid mientras que Lur se recolocaba de nuevo en su hombro y las mujeres se acercaban a ella junto a sus tíos.

— Liv, estás cómo nueva — decía su tío Ubbe totalmente incrédulo, más de lo que ya estaba al ver el resto.

— ¿ Estás bien? — preguntaba ahora su tío Arvid que sentía esa fuerza que en esas semanas tanto había echado en falta.