LA ERA VIKINGA ( tercera temporada)

capítulo 12

Sir se acercaba a ellos despacio y al cruzar el puentr, sus ojos volvieron a la normalidad. Pero seguía con ese aspecto totalmente diferente. Esos cabellos más largos, esos símbolos por todo su cuerpo, ese vestido distinto del que había llegado.

Liv fue hacia ella — ¿ qué te ha pasado?

La miró y suspiró con profundidad, tragó saliva — tenía que haber un precio, un trato.

— ¿ qué clase de trato? — preguntaba ahora Gyda en shock y anonadada al ver a su hermana de ese modo.

Se pasó los dientes por el labio inferior. Sentía todo ese poder, pero también ahora veía cosas que no tendría que estar viendo, como a la muerte al lado de Liv, que la acompañaba literalmente a su lado.

Flasback

Sir caía en el suelo de rodillas y al abrir sus ojos, se encontraba en una cueva. Miró a su alrededor, era un lugar oscuro, extraño, diferente a lo que jamás hubiese visto. ¿ estaba entre la vida y la muerte? ¿ eso era lo que se veía al cruzar?
Se levantó despacio y siguió observando cada detalle que la rodeaba. El frío era palpable, pero no lo sentía como tal, era como si no importara nada, solo había paz, pero al mismo tiempo, notaba la sensación de vacío.
Se sintió observada y se giró para hallarse ahora en un círculo a un par de metros de distancia, unas velas, eran lo único que alumbraba la estancia, y entonces, las vió, tragó saliva, eran exactamente como las había imaginado.

Sentadas en unos taburetes que parecían estar a punto de romperse sin llegar a hacerlo, sus vestimentas eran extrañas, muy largas, parecía que no tuvieran fin, de un color grisáceo y marrón oscuro casi negro.
Se fijó primero en la norna del pasado. Estaba claro que era ella. Tenía los cabellos algo más blancos, y parecía mas mayor que las otras dos. En su rostro, se notaba la sabiduría, el tiempo pasado, la desdicha, el sufrimiento por llevar tanta carga encima.
Luego, miró la del presente. Con algo de color más en sus cabellos, parecía más nerviosa, al ser del presente, todo lo que ocurría le venía de golpe, por ello, estaba algo mas seria. Y por último, el futuro. Mucho más joven, sus cabellos, denotaban algo más de luz, más claros, y ella portaba una sonrisa en el rostro, como si sabiendo el final de cada historia, le gustara lo que veía, aunque en sus ojos, determinaban también tristeza, seguramente por tantos finales que no le hubiese gustado dar.

Dió un par de pasos hacia ellas, se encontró que la muerte parecía distante. Estaba mirando hacia otro lado, aunque se mantenía tras ellas con brazos detrás de su espalda y con un aspecto que nunca pensó que podría darle calma.

— llegas tarde — le decía Urđr, la norma del pasado.

Carraspeó la garganta — ha sido un viaje

— largo — terminaba por ella Verđandi, la norna del presente.

— si

— ¿ y eso te escusa? — preguntaba ahora Skulđ, la del futuro.

Las miraba alternadamente, intentando comprender el motivo por el cual parecían estar molestas con ella.

— lo siento

Urđr, elevó su ceja sin dejar de toquetear un hilo entre sus manos. Igual que las otras dos, llevaban el mismo hilo que pasaba de una a la otra. Se percató que el final del hilo, lo llevaba la muerte, con sus brazos que seguían en su espalda con tranquilidad.

— puedes acercarte — con seriedad, Verđandi se lo decía con algo de mala cara.

Sin rechistar, Sir se acercó a ellas y se postró delante, esperando que alguna dijera algo, lo que fuera, pero esos segundos de eterno silencio, estaban siendo demasiados.