04

315 38 11
                                    

La noche se había alargado más para ambos, entre las copas de los ex compañeros de preparatoria y los malos chistes, terminaron por quedarse a dormir casi todos en la casa de Asahi y Nishinoya.

Despertó con una resaca más ligera de lo que había esperado después de beber todo lo que había bebido, aún más si le agregaba el detalle de que no bebía para nada en su día a día, solo si era un evento especial o en fin de año, pero de ahí en fuera mantenía el alcohol lo más alejado que se podía de él, porque odiaba no tener el control por completo de lo que hacía y decía.

Si no mal recordaba, Tsukishima y Yamaguchi se habían ido con Yachi pasadas las tres de la madrugada y eso solo porque la rubia tenía que hacer algunas cosas al día siguiente y su casa quedaba algo retirada para ir caminando, Tadashi ofreció el coche de ambos y Kei aceptó a la primera solo por querer huir de ahí antes de que algún ebrio presente comenzara a avergonzarlo en frente de todos como lo habían estado haciendo con todo el antiguo equipo de volley.

Kyoko había aceptado a pasar la noche ahí solo porque adoraba ver a su esposo tan radiante con Yuu a su lado, había extrañado demasiado a ese dúo hiperactivo que siempre la rodeaba en la preparatoria y no quería irse tan rápido porque eso la pondría sentimental y si lloraba con Tanaka cerca, él también lloraría.

Desayunaron todos juntos, Suga no molestó mucho a su prometido por la pinta que tenía, al haberse refugiado demasiado en sus bebidas por el bochorno que se llevó al ser exhibido como el peor bebedor, terminó por agregar a la lista de anécdotas de borrachera una silla rota del comedor de sus amigos, también fotos, y un vídeo en el teléfono de Koushi. Aunque se llevaba el mérito por haber hecho la noche más amena y divertida, si no hubiera sido por eso todos los presentes creían que la velada se hubiese terminado mucho antes de lo que en verdad había acabado.

— ¿Ya decidieron donde será? — la conversación a la hora del almuerzo se centró específicamente en el próximo evento importante para la vida de la pareja comprometida. Daichi miró a Suga un tanto nervioso pero este no se inmutó en regresarle la mirada, cerró los ojos y con tranquilidad bebió un poco de su té antes de contestar a la interrogante.

— En Tokio, siempre soñé con que mi boda fuera ahí — Asahi ensanchó su sonrisa mientras pasaba su brazo por el respaldo de la silla de Nishinoya que no paraba de comer incluso si la mirada de su novio era demasiado obvia.

— Ni lo sueñes, nací aquí y me casaré en Londres — la ex manager del equipo se carcajeó ante la mirada descompuesta de Azumane quien balbuceó un par de frases para querer convencer a su pareja de reconsiderar el lugar en donde se decidirían a casarse en un futuro, pero el más bajo no planeaba dar su brazo a torcer, incluso si los ojos de su pareja brillaban lastimosamente tiernos para que accediera.

Shoyo sonrió antes de pasar su bocado, luego habló.

— No es como si ya le hubieras propuesto matrimonio, aún tienes tiempo para convencerlo — dejó su celular enfrente de su plato y pudo ver la sonrisita cómplice de Yuu al mirarlo.

— Es verdad, ¿Y así me quieres convencer? — habló con falsa indignación, Asahi recibió un regaño igual de falso de parte de Sugawara, pero siendo Asahi, simplemente se disculpó antes de sonrojarse completamente.

Tanaka también les recordó acerca de la pequeña fiesta que planeaban hacer como bienvenida a su primer hijo (más que nada porque juraba que Daichi había olvidado ese detalle de la noche anterior, y a juzgar por la cara que había puesto el papá de grupo, tenía razón) a la vez que entrelazaba su mano con la de Shimizu sobre la mesa; Hinata se dió cuenta de que estaba lastimosamente rodeado de parejas felices, luego miró a Kageyama. Parecía concentrado en matar su trozo de carne entre los palillos con la mirada, no creía que estuviese enojado, estaba más del tipo pensativo, pero no sabía si debía asustarse más por una cosa que por la otra.

it's timeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora