Derek se encontraba sentado en una silla con Stiles sobre sus piernas. El ojiverde miraba fijamente al castaño mientras éste último comía del desayuno y le compartía del mismo.
—Creo que algo de crema cayó sobre la comisura de mi labio —dijo con una sonrisa de lado—No puedo limpiarla con mi dedo, ya sabes —miró hacia abajo, sus manos se encontraban tomando a Stiles por la cintura y acariciando la misma.
—Bueno, puedo ayudar con eso —Siles se acercó a él y pasó su lengua por la comisura de los labios de Derek para después besarlo.
El pelinegro sonrió al ver su cometido y después besó cortamente los labios del chico que tenía en frente.
—Eso era en lo que estaba pensando —besó su mejilla.
—Podría acostumbrarme a este lado tuyo que parece no ser un completo idiota —dijo mientras lo miraba a los ojos.
—Podría acostumbrarme a ser así contigo —susurró contra sus labios.
Antes de que pudiera besar a Stiles, éste tomó su celular y comenzó a alarmarse.
—Debemos ir a la escuela —se paró y Derek bufó como si no le hubiera gustado aquello.
—Cierto —rodó los ojos y alcanzó las muletas para poder pararse y apoyarse en ellas.
—Tendremos tiempo para otras cosas luego —sonrió y caminó a su lado hacia la puerta.
—Oh, hola, chicos —ambos se giraron y vieron a Cora vestida formal y mirándolos con una sonrisa—¿Ya se van a la escuela?
—Sí —dijo Derek mientras tomaba su mochila y veía a Stiles tomar la suya con sus mejillas coloradas. Se mordió el labio inferior muriendo de ternura ante aquello y abrió la puerta de la casa—Nos vemos luego.
Ambos salieron de allí y comenzaron a caminar hacia la escuela. Había algo de silencio pero no era para nada incómodo, era más bien uno cálido que agradaba a ambos chicos.
—No sé cómo haré para continuar viendo a tu hermana, el solo pensar que nos vio en esa situación ya me pone la piel de gallina —dijo mientras se abrazaba a sí mismo.
—Dios, Stiles, es Cora, ya me ha visto en esa situación —dijo tranquilamente mientras continuaban caminando.
—¿Con Liam? —preguntó sintiendo una punzada en el pecho.
—¿Liam? ¿De qué...? Oh, mierda, lo sabes —dijo mirando a Stiles fijamente mientras paraban en una esquina esperando a que el semáforo cambiara de color para que pudieran cruzar.
—Sí, claro que lo sé —suspiró, no había recordado aquello y había estado bien sin hacerlo, ahora que lo recordaba, las inseguridades volaban a su mente, haciéndolo sentir vulnerable.
—¿Eso te molesta? —preguntó mientras lo miraba.
—N-no... —miró hacia otro lado.
—Stiles, si te molesta puedes decirme —lo tomó por el mentón para hacer que lo volviera a mirar.
—Creo que sí, me molesta un poco —suspiró—No quiero, no quiero que me moleste, Derek, pero no puedo evitarlo.
—Liam era esa clase de amigos que usas para tener sexo, nada más, acordamos eso hace muchísimo tiempo y bueno, ahora las cosas cambian contigo —sonrió mirándolo enternecido.
—¿Estás seguro? —lo miró a los ojos—Hace no mucho aún mantenías relaciones con él, ¿tan fácil será que las cosas sean distintas, Derek? ¿No estarás buscando usarme a mí para lo mismo?