Capítulo 20

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Habían pasado dos semanas del concurso de deletreo. Habían ganado y habían llevado el trofeo y el reconocimiento a la escuela y lo habían colocado en el estante con los demás.

Durante esas dos semanas, Derek y Stiles no habían hecho más que unirse el uno al otro, habían tenido mucho sexo y la habían pasado realmente bien, se encontraban mejor que nunca y su relación era la más reconocida en el colegio.

Derek ya no tenía que lidiar con el yeso, se lo habían sacado y se sentía más que libre, se sentía demasiado bien. Había vuelto al equipo y ya hacía sus actividades normales.

Su castigo había terminado, ya no asistía al club de deletreo pero su mejor amigo había decidido quedarse, le había parecido entretenido.

—Stiles, ahora no —dijo Derek mientras sentía a su novio sentarse sobre él.

—¿Qué sucede, amor? —el castaño hizo un puchero y lo miró fijamente mientras lo abrazaba por el cuello.

—Hoy no me siento bien —suspiró.

—Por favor, nada de sexo en la cocina —Cora entró por la puerta y los miró— Derek, ¿estás bien? —lo miró y el pelinegro asintió para después suspirar.

—Estaré en mi cuarto, si necesitan algo vayan a buscarme —se paró dejando a Stiles en la silla y caminó hacia la habitación.

—¿Qué le sucede? —miró a la chica mientras colocaba los sándwiches que acababa de comprar sobre la mesa.

—Hoy sería el cumpleaños de nuestra madre —suspiró tomando un sándwich de la bolsa y ofreciéndole a Stiles que no tardó en aceptar— Para esta fecha siempre está así.

—Debería ir con él —dijo parándose de la silla.

—Suerte con eso, Derek suele encerrarse y no relacionarse con nadie en este día —se encogió de hombros— Pero, cuídalo por mí.

El castaño asintió acabando su sandwich y comenzando a subir las escaleras. Le preocupaba su novio, no solía ser así.

—¿Derek? —golpeó la puerta unas veces pero no oyó nada del otro lado—  Déjame entrar, por favor, no debes estar solo en momentos como estos, sabes que no deberías aislarte.

Nada, ni un mínimo ruido. Decidido, abrió la puerta y pudo ver a Derek sentado en el suelo frente a la mesita de noche.

—Hey, ¿qué haces? —se acercó a él mirándolo fijamente.

La mirada del pelinegro estaba perdida en la mesita. En cuanto se agachó a su altura pudo notar que un poco de polvo blanco se encontraba sobre la fina madera.

—¿Que acabas de hacer, Derek? —alzó una ceja mientras lo miraba preocupado—.Hey —tomó su rostro entre sus manos pero nada, Derek no estaba en sí mismo en ese momento— Idiota —masculló abrazándolo con algo de fuerza.

Tiró del chico para hacer que se acostara en la cama y poder acostarse a su lado mientras lo miraba.

—Dime que no lo has hecho, dime que no lo has vuelto a hacer, por favor, Derek.

—Solo un poco —miró el techo con la mirada de Stiles siguiéndolo.

—Derek —apoyó su cabeza sobre su pecho.

—Estoy bien, esta vez no fue demasiado, tranquilo, no me hará tan mal —suspiró.

—No quiero que hagas eso, ya te lo he dicho, sabes que a veces no puedes controlarte —se abrazó a su mano.

—Aún así no puedes obligarme a no hacerlo, Stiles —lo miró seriamente— Soy grande, ya puedo tomar decisiones por mí mismo, ¿no crees?

—Lo sé, Derek. Pero, por favor, no hagas ninguna estupidez —pidió y el ojiverde se paró de la cama.

Don't Forget Me [STEREK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora