He Is Mine [YK]

Epílogo

Respiró de manera profunda y revisó nuevamente que el nudo de la corbata estuviera bien atado, aunque no al punto de asfixiarlo. Estaba nervioso como nunca en su vida creyó que iba a estarlo. Las manos le sudaban y no podía esperar a que esos cuarenta minutos se pasaran rápido para poder ver a su prometido después de estar todo un día sin verlo. Extrañaba a su alfa. 

— Tranquilo, todo va a salir bien, Kook. 

Se giró a mirar al mayor y asintió. 

— Estoy nervioso, Minnie. 

El mayor rió ante la notoria confesión de su amigo, no es como que supiera disimularlo bien. Se acercó al menor y puso las manos sobre sus hombros, dando un ligero masaje. 

— Ya lo sé, se te nota a kilómetros. 

Ambos rieron un poco antes de escuchar la puerta siendo golpeada con suavidad. A los segundos Somin entró a la habitación en donde ambos estaban. Sonrieron y Jimin se hizo a un lado para darle paso a la mayor. 

— Iré con Taemin, los dejo. 

Mostró una sonrisa y salió de ahí, dejando a los hermanos solos. 

Somin acomodó el cuello de la camisa y lo miró de pies a cabeza, sonriendo con orgullo. 

— Me gustaría que papá estuviera aquí. 

El tono de voz del menor hizo que se le encogiera el corazón. No quería verlo triste en un día tan especial como ese. Lo tomó de las mejillas e hizo que levantara la cabeza. 

— Estoy segura que está orgulloso de ti y de que está feliz mirándote desde donde sea que esté ahora— acarició sus mejillas con suavidad—. No puedo creer que te cases primero que yo. 

Apartó sus manos del rostro del menor y se limpió las lágrimas con cuidado de no arruinarse el maquillaje. 

— Se te corrió el delineador, te ves fea, Min. 

Soltó una carcajada al escuchar la burla de su hermano y le dio un suave golpe en la cabeza. Se quedaron un par de minutos en silencio antes de comenzar a hablar de temas al azar mientras que la alfa lo maquillaba un poco y arreglaba el cabello. Rieron un par de veces y evitaron llorar otras cuantas. 

Se molestaron de manera mutua cuando la chica terminó de arreglarlo y ella se arreglaba lo que se había corrido del delineado, teniendo que borrarlo un par de veces gracias a que el menor no dejaba de molestarla y hacía que se moviera y fuera mal. Lo logró antes de escuchar los golpes en la puerta. 

Ambos giraron al mismo tiempo para ver quien era, mirando de manera atenta como la pareja de la chica entraba. 

— Es hora— anunció—, Yoongi ya está esperando. 

Los nervios del omega volvieron al escuchar aquellas palabras. La mayor asintió. 

— Iremos ya, ve a tomar tu lugar, Ji. 

La chica asintió y salió de ahí, mientras que la de cabello morado se acercaba a su hermano y lo tomaba de los hombros. 

— Bien, es hora, Kookie. 

El menor asintió antes de suspirar. Cerró los ojos y se mentalizó antes de salir de la habitación. 

Llegaron a la entrada de la iglesia y abrieron la puerta de par en par. Somin lo tomó del brazo y comenzaron a avanzar a la par que sonaba la música nupcial. 

— Estoy ansiosa por escuchar sus votos. 

Escuchó y se tensó de pies a cabeza. 

— ¿Votos?