El sonido de los pajarillos cantando hicieron que despertase. Seguía cansado y sentía una horrorosa punzada en la curva que unía su cuello y hombro, agregando un poco de picazón. Quiso rascarse pero evitó hacerlo. No quería dañar la marca que su alfa había hecho recientemente.
Se mordió el labio inferior para ahogar un chillido y sonrió debido a la emoción y felicidad que sentía en aquel momento. Tenía ganas de levantarse, bailar y gritar a los cuatro vientos que, por fin, su alfa le había marcado como suyo. Tenía tantas ganas de contárselo a SoMin, de restregárselo a su padre en la cara y gritarle que TaeMin no era quién lo había marcado porque ellos solo eran amigos.
Suspiró. Algún día iba a poder hacerlo, sin duda.
—Buenos días, Kookie.
Por ahora debía de enfocarse en ser feliz con el hombre a su lado, ese que le abrazaba por la espalda y acariciaba su abdomen con suavidad.
Sonrió y se giró entre sus brazos para quedar de frente al mayor, quien hizo que las puntas de sus narices se rozaran suave y cariñosamente.
—Buenos días, hyung.
Se dieron un casto pero cariñoso beso. El mayor se levantó y fue hacia el baño mientras que el menor tomaba su móvil y comenzaba a escribirle un mensaje a su hermana para contarle lo bien que se sentía.
Suspiró feliz, sin borrar aquella sonrisa del rostro. Escuchó una risita proveniente del baño, tal parecía que YoonGi también estaba feliz. Era eso, o que le enternecía el como se sentía él. No lo sabía, pero cualquiera de las opciones le gustaba mientras ambos estuvieran bien.
Entró a la ducha junto al mayor poco después. No pasó nada más allá de unos cuantos besos dulces en los labios y en la marca, junto a varias caricias sin doble intensión por parte de ambos.
Fue una de las mejores mañanas que Jungkook pudo haber tenido en la vida según él. Solo esperaba que las siguientes veces que despertaran juntos fuera igual, o más maravillosa que esa ocasión.
Bajaron al restaurante del hotel para la hora del almuerzo como le había prometido a Jimin que haría. Llevaba una camisa de su alfa, la cual le quedaba un poco grande y por ello se notaba la marca. Él solo la lucía con orgullo, ahora comenzaba a comprender a su padre omega cuando mostraba su marca.
A decir verdad ninguno de los presentes mencionó absolutamente nada acerca de lo que ya todos sabían que había pasado. Comieron con tranquilidad y en silencio para después separarse. Jimin se quedó con Jungkook, pues el omega tenía mucho que contarle a su mejor amigo, mientras que TaeMin y YoonGi decidieron salir a dar una vuelta para buscar lugares y poder llevar a los menores cuando volvieran.
Decidieron ir a la piscina del hotel mientras esperaban a que los mayores llegaran. Ahora que Jungkook estaba marcado no habría ningún problema con que fueran ellos solos, además de que Jimin era un alfa y podría defenderlo si hacía falta. No sabía pelear, pero podría defenderlo de alguna manera. Solo esperaba y rogaba que no hiciera falta.
Jungkook había estado relatando lo maravillosa que era la sensación de estar unido a tu pareja destinada, pues así lo veía él, mientras que Jimin se limitaba a asentir. Y, aunque no quería, terminó por mostrarse cabizbajo haciendo que el menor se preocupase.
— ¿Está todo bien, Minnie?
El alfa ya no lo podía negar, se había dado cuenta y si le mentía solo causaría que el menor se molestara con él y, si bien le iba, recibiría una patada en las bolas.
Suspiró, sonrió y miró hacia el cielo.
— Me sorprende un poco el hecho de que ya estés marcado— comenzó—, sobre todo porque hasta hace poco pensaba que estaba enamorado de ti—. El menor quiso decir algo al respecto, pero el alfa no lo dejó—. No puedo creer que mi pareja destinada sea un alfa que conocí en mi infancia.
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He Is Mine [YK]
FanficMin YoonGi, Un Alfa Celoso Y Posesivo. Común En Ellos, ¿No? Jeon JungKook, Un Omega Dulce Y Tierno, Demasiado Inocente Para La Edad Que Tiene. Ambos Son Diferentes, Pero Algo En Común: Ninguno Cree En El "Cuento" De Las "Almas Gemelas". Un Día, Y...