Malcriado (Parte 3)

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-Señor Tithiwat?-hablo la mujer mientras se bajaba del auto, reconociendo al hombre alto que estaba por subir al automóvil.

-Señora Malai-saludo mientras la mamá de Fluke se acercaba.

-Que lo trae por aquí señor Tithiwat?

-Yo...traje de vuelta a Fluke-malai miro sorprendida al hombre.

-Como?

-Me lo encontré cuando dejaba el edificio, estaba perdido y no llevaba el celular, así que lo traje de vuelta.

-Oh Dios, debio asustarse, el no conoce mucho la ciudad, hace años que no venia, muchas gracias por traerlo de vuelta.

-No te preocupes.

-Aprovechando que estás aquí, quisiera que habláramos acerca de la junta de hoy, tienes tiempo?-Ohm sonrió internamente aún no quería irse no sin percatarse del pequeño.

-Si, también quería discutir sobre eso.

-Entonces pasa porfavor-cuando entraron a la casa la ama de llaves se acercó a la mujer.

-Señora ha llegado, se le ofrece algo?

-No Mwia estoy bien, dónde está Fluke?

-Oh el joven Fluke llegó hace unos minutos, pero cuando fui a su habitación lo encontré dormido.

-Debe estar cansado, dejémoslo descansar-ohm suspiro, ambos entraron en el despacho, pero durante toda la conversación, Ohm no pudo quitarse a Fluke de la cabeza, era impresionante como ese niño había ocupado todos los pensamientos del hombre.

-Me alegra trabajar con usted, es admirable todo lo que hizo por su compañía.

-Solo hice lo que tenía que hacer, no podía dejar morir la compañía de mí padre.

-Porsupuesto y es increíble, no todos pueden sacar a una empresa de la bancarrota-y así es Ohm empezó a trabajar muy joven por la empresa en bancarrota de su padre que por algunas malas decisiones termino en tal estado, el padre de Ohm murió meses despues, fue entonces cuando Ohm con solo 22 años tomo las riendas de la compañía, haciéndola progresar hasta lo que es ahora.

-Oh empezó a llover, bueno ha estado nublado todo el día, más vino?-ofrecio la mujer pero Ohm respondió no querer nada, Malai volteó hacia la ventana al ver qué la lluvia se intensificaba aún más y después los truenos llegaron.

-Dios, hay un diluvio afuera, esperemos que pare pronto y pueda volver a casa sin problemas.

-Espero lo mismo-pero las intenciones de Ohm eran distintas y la anticipada lluvia había ayudado.

Paso un tiempo y la lluvia aún no cedía.

-Señor Tithiwat, creo que tendrá que quedarse a cenar

-Muchas gracias Malai, lo haré con gusto.

-Es lo menos que puedo hacer, por haber traído de vuelta a mí hijo-la mujer miro el reloj en la pared y este indicaba las siete y media de la noche-Dios el tiempo paso volando, llamaré a Fluke para cenar, puede esperarnos en el comedor-ohm asintió y salió del despacho para dirigirse al comedor. En el camino mirando unas fotografías de cuando Fluke era un niño.

-Totalmente adorable-susurro a la vez que dejaba el retrato en su lugar y se adentraba en el gran comedor, la ama de llaves traía los platos, mientras Ohm atendía una llamada.

-Que hace usted aún aquí?-repentinamente la voz de Fluke llegó a sus oídos, Ohm volteó encontradose de nuevo con el niño, los ojos de Ohm solo recorrían al muchacho, sus pies descalzos, sus piernas descubiertas y un camiseta que parecía ser dos veses más grande que su talla, sin notar que está hacia marcar sus pezones. Y con ese seño fruncido con el que siempre lo miraba, esa expresión que lo hacía querer meterlo en su cama para ya no dejarlo salir.

Historias #OhmFlukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora