Cid
Todos los dias se parecen entre si, la lluvia es interminable deteniéndose apenas entre un suspiro y otro, sin tregua alguna como la desgracia balanceándose sobre las cabezas de los condenados, su eco resuena en mi cabeza perforando mi cerebro con cada gota que golpea las paredes, tengo la sensacion de que sigue cayendo perforara el ladrillo para darme la libertad, que cosa mas absurda puede ocurrirse cuando la desesperacion gana terreno dentro de ti, la mas infima cosa hincha tus esperanzas para despues ver como explotan sin mas frente a tus ojos: esperanzas como burbujas de jabon. Nunca en mi vida me habia sentido tan impotente, atado de manos y piernas frente a este destino, habia creido inútilmente que podia resistirme, pelear e incluso ir en contra toda resistencia fue inútil.
Infructuoso fue mi actuar, estaba tratando de agarrar el aire para detener mi inevitable caída ahora solo me queda revisar los "y si" de mi mediocre historia, si le hubiera hablado mas a Shura de nuestra madre por doloroso que fuera en su momento ¿él no me hubiera entregado? Si les viera dado esa droga ¿no vieran sido llevados lejos? Pensar que debí hacer esto y aquello era tan doloroso sabiendo que no podía cambiar las cosas del mismo modo que no podía cambiar el hecho de que me oculté mientras mi madre moría.
Tal vez la lluvia me perfore primero que al concreto, paso todos los días sentado en la cama mirando las paredes en silencio con mis manos sobre mi regazo inutilizadas casi por completo, últimamente no tengo fuerzas para levantarlas un centímetro, es como si mis huesos dolieran terriblemente, cada uno de ellos se sentía roto aunque no tenía ningún daño real, pero los huesos no estaban tan mal realmente si dormía me olvidaba de ellos casi por completo, pero el punzante dolor en mi abdomen me mantenía en vela por noches enteras y me arrebataba del mundo de los sueños cada que lograba cerrar los ojos aunque fuera por un breve periodo de tiempo, ese dolor me impedía pensar en otra cosa en otra criatura que no fuera ese alfa, al que maldije en mis adentros por hacerme esto.
La fiebre aumenta cuando tomo las pastillas y aun que he tirado unas cuantas por el escusado sé que irremediablemente tendré que tomar un montón si quiero ver a mis hermanos, o conseguir la suficiente información para buscarles por mi cuenta, no tendré a su hijo incluso si quedo embarazado tengo la certeza que me desharía de el sin dudarlo, no importa terminar en heteras o muerto, o lo que pueda ser peor que eso, no le daré esa satisfacción incluso si debo apuñalarme el vientre.
Pero ahora me pregunto si tendré la fuerza para sostener un cuchillo para terminar todo, me arrastro al cuarto del baño tomando una pastilla y botando la otra sin más escuchando el abrir la puerta y esa voz grotesca llamándome ¿Cuántas veces más piensa venir? Posar sus manos sobre mi insistentemente, hablándome de cosas sin sentido sobre su día que me son indiferentes.
- ¿acabas de tomarla? - pregunta apoyándose en el umbral del baño con una sonrisa, no digo nada dejando el frasco en el tocador, el lugar es un poco más lujoso que el de mi antigua residencia, pero, sigue siendo lo mismo, apenas tengo lo necesario, masajeo mis sienes con los dedos y el vuelve a mencionar en un tono meloso- ¿te encuentras mal? ¿te duele la cabeza?
Que importaba realmente si sentía que me iba a explotar la cabeza, no necesitaba de esta para tener hijos de cualquier modo él se acerca colocándome una mano en la frente puedo ver su reflejo en el espejo y como sus ojos azules están fijos mirando los míos como si quisiera adivinar si estoy mintiendo.
- No tienes fiebre... será una migraña... tal vez tu sistema hormonal se está acostumbrado al cambio... ¿te duele algo más?- negué con la cabeza mientras el besaba mi hombro cerrando sus ojos lentamente, a los pocos minutos percibí un aroma nostálgico que identifique como galletas de canela y limón, que comía en mi primera infancia cuando madre conseguía suficiente dinero para hacerlas me llevo las manos a la nariz al darme cuenta de lo que ocurre- perdón, creí que te haría sentir mas cómodo si lo hacía, no pienses mal de mí no te tocare hasta que llegue tu celo, tu celo real...
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Proyecto Ilitía
Fiksi PenggemarHace 30 años la tasa de natalidad decayó considerablemente, mermando la población mundial en un 65% en pocos años, ante aquella terrible catástrofe un importante medico de nombre Odysseus Ophiuchus logro modificar genéticamente a humanos para aument...