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— Toca mi pelo.—Dijo Taehyung a Jimin esperando  a que los padres de ellos y de los demás cinco chicos salieran de la oficina de Zeus .

— Wao, esta muy suave ¿me darías la receta?— Tae asintió frenéticamente y estaba a punto de seguir con la conversación cuando la puerta fue abierta.

— ¡Las conseguimos!— Grito Apolo, al darse cuenta de lo infantil que había sido y al recibir una mirada inquietante de Hades, carraspeo y se puso derecho.— Conseguimos las capsulas, pero solo de ida, nosotros volveremos en carreta. Vayan a dárselas a sus padres. 

— Sentimos mucho las molestias, pero era la única forma de traer de vuelta a Yoongi— Dijo Jimin.

— Yo no veía desagradado cuando estaba hechizado.— Dijo Jungkook entre dientes, ganándose una mirada asesina de Seokjin que si lo llego a escuchar.

 Los, ahora, catorce dioses fueron hasta en distintos lugares, dejando la capsula en el suelo, la cual a penas fue activada los absorbió en una nube y los trasporto hasta el jardín, bueno, el de la escuela.

— ¡Eso fue genial!— Grito Jimin.

— Sí, sí, los otros deben estar en otros sitios, vamos a la oficina del director.— Caminaron y fueron hasta el segundo piso de la institución, y al igual que a los otros dioses los alumnos los miraban con admiración.

Al llegar al lugar pudieron notar que en la sala de espera se encontraban otros cuatro dioses y sus hijos esperando su turno para entrar.

— Esta lamiendo los pie... digo hablando con Hades primero.— Dijo Dionisio en tono de burla, era lógico que estuviese así, después de todo, era la escuela creada a honor a Hades.

— Ya veo, ¿Y Ares y Afrodita donde están?— Pregunto Eros.

— Deben estar comiéndose la boca en algún rincón, ya sabes como son.— Y es verdad, Ares tenia cierta relación amor odio con la diosa de la belleza, le aprecia engreída, dramática y mimada, pero al mismo tiempo era todo lo que le encantaba de ella.

Pronto Hades salio y el director dio la orden para que todos los demás entraran a la oficina, dejando casi afuera a Ares y Afrodita que llegaron justo a tiempo, arreglándose la ropa y el maquillaje.

— Quiero que sepan que aunque esto haya sido un acto "heroico" no lo dejare impune, los chicos cumplirán un mes de actividades extra escolares,  bien pudieron avisarme a mi de aquella emergencia.— Dijo el centauro serio.

— No se preocupe, ellos ya aprendieron la lección y algo como esto no volverá a pasar.— Dijo Eros recargando su mano en el hombro de su hijo dando un leve apretón.

Los padres ya se encontraban en el estacionamiento de la escuela preparando sus carretas con sus pegasos listos para partir. 

— Recuerda, nada de andarte metiendo en problemas, trata de usar siempre tus lentes de contacto y las gafas trata de usarlas solo cuando te encuentres solo, se que te incomoda pero tienes que hacerlo.— Dijo Eros para luego darle un beso en la mejilla a su hijo y subirse a su vehículo.

— Bueno, solos otra vez.— Dijo Jungkook.— Me voy a mi habitación a descansar.

— Te acompaño, estoy cansadisimo.— Dijo Yoongi y por un momento su mirada se fijo en Jimin quien al notarlo bajo la mirada apenado, adorable, pensó pero ese pensamiento se borro cuando vio al chiquillo limpiarse una lagrima rebelde que rodó por su mejilla.— Em...

— ¿Vienes o no?— Miro a su compañero de cuarto y se trago las ganas de ir a decirle algo a Jimin.

Así paso la noche de ambos, en confusión absoluta, quizá unas lagrimas de parte de Jimin, quien hasta el momento era el que más cosas sentía y se limitaba a la idea de olvidar por completo a Yoongi, el cual solo miraba por la ventana las estrellas, justo cuando un pensamiento vino a su mente.

The son of Eros ♡ || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora