Diez

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- Juliana, por favor, si sigues moviéndote de un lado hacia el otro tantas veces harás un hoyo en la exquisita madera de ébano de mi piso - dijo Camilo desde su escritorio, mirando a su sobrina que muy nerviosa caminaba de derecha a izquierda en su despacho.

No quería demostrarlo así que internamente disfrutaba mucho ver a su sobrina, que era una persona usualmente relajada y despreocupada, así de interesada por algo.

...o por alguien.

- Es que tío no debí decirle que venga aquí sola, debí ofrecerme a recogerla, qué tal que cambia de parecer...

- Juliana...

- Qué tal que decide que estamos locos y esto no tiene sentido, qué tal que...

- ¡Juliana! - levantó la voz Camilo - cálmate hija, cualquiera diría que te gusta esta chica - agregó en tono burlón.

- Pues sí tenías abiertos los ojos cuando la conociste ¿verdad? - le devolvió Juliana deteniéndose.

- Ah tampoco nos pongamos sarcásticos

- Perdón tío, o sea quise decir que sí pues, es guapa - habló sentándose en la silla frente al escritorio.

- ¿Solo guapa? - preguntó Camilo levantando una ceja.

- Agh está bien, es hermosa, es la mujer más bella que he visto en mi perra vida - dijo Juliana echando su cabeza hacia atrás dramáticamente.

- No me causa sorpresa lo que dices sinceramente- comentó Camilo que vio cómo su sobrina volvió su rostro al frente para mirarlo.

- Va lo acepto, me atrae físicamente no es algo nada descabellado tampoco - dijo Juliana casi a la defensiva.

- Yo no me refería solo al físico- agregó Camilo probando los límites de su sobrina.

- ¿Qué? - preguntó Juliana frunciendo el ceño - nah nah, me gusta cómo luce pero más nada eh no pienses otras cosas, igual y ella...ella está comprometida con un tipo...- terminó de decir cruzándose de brazos.

- Ajá...

- Es que - suspiró Juliana - tío ese sueño, fue tan real, se sintió como si realmente hubiese estado con ella ¿Sabes? Como si realmente la hubiese besado, por momentos creo que vuelvo a sentir su aroma tan cerca y...y...

Juliana no se había dado cuenta que había cerrado los ojos mientras hablaba, para cuando los abrió Camilo la miraba con una sonrisa de lado.

- Deja de mirarme así - le reprendió.

- Ah Juliana - soltó una corta risa - entiendo que puedas sentir esa conexión a través de tu sueño, después de todo si se trata de una vida pasada, estamos hablando de ti y de ella en otros tiempos, en otra era...de sus almas de sus esencias, más no necesariamente de ustedes en la actualidad y quiero que tengas eso claro, me preocupa que puedas confundir los sentimientos de aquella Juliana con la de ahora.

- No tío, ya te dije que solo me atrae físicamente, vamos, es imposible que esa mujer no le guste a alguien sobre la faz de este planeta pero si hablamos de sentimientos lo tengo bajo control, te lo aseguro...la Juliana de mi sueño por otra parte...uhh esa sí está bien perdida- dijo Juliana soltando un suave silbido, causando que Camilo ría otra vez.

- Es muy curioso lo que me dices, he atendido a muchos pacientes con casos de vidas pasadas proyectadas en sueños pero ningún caso como el de ustedes, debo confesarte que me siento muy entusiasmado con averiguar qué es exactamente lo que sucede aquí - comentó un muy emocionado Camilo.

- Sí, sí pero te pido que no sigas con esa mirada como si fuésemos tus ratones de laboratorio para cuando llegue Valentina, no quiero que salga corriendo otra vez

Café con Leche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora