Corría con la respiración entrecortada el corazón acelerado y el miedo no lo dejaba pensar con claridad seguía colina abajo por medio del monte intentando mantener la estabilidad por las piedras sueltas de la montaña, se detuvo justo detrás de un gran árbol, percatandose de no ser seguido por nadie, suspiró aliviado y continuó su huida con pasos rápidos pero ahora más calmado.
Si antes estaba asustado ahora lo estaba el doble, no sabía dónde estaba pero sus pies al igual que todo su cuerpo dolía, pensó soportarlo, pensó que si esperaba a su hermano oculto dónde fué dejado desde un principio él regresaría, pero dos semanas no fue suficiente y para entonces la debilidad empezaba a consumirlo, tenía hambre, sueño y sed, pero apesar del miedo tenía ganas de sobrevivir y saber que había pasado por que derepente dejó su vida para convertirse en un simple insecto oculto de los demás.
-¡Ladrón! Detente- los gritos de las personas de las que anteriormente huía empezaron a escucharse nuevamente más de cerca.
Suspiró derrotado y aún con su corazón agitado guardó la porción de pan entre sus ropas, la espada la cruzó dejándola en su espalda y comenzó a correr sin rumbo.
"¿Es un pecado tener hambre?" pensaba mientras corría sintiéndose más débil, su cabello rojo y largo se ondeaba como un mar de sangre con la brisa y a pesar de su deprorable situación su rostro seguía siendo radiante, Hoseok una persona hermosa y perfecta.
Pero todo tiene un límite y la estabilidad física del joven doncel había llegado a su final, fue entonces cuando sintió la vista borrosa, tan liviano siendo capaz de no sentir sus extremidades. Su carrera por el escape lo había llevado hasta el centro de Taeek al sur de Hayat no se percató de las personas que lo rodeaban mirándolo casi agonizante.Perdido en la oscuridad de la inconsiencia, tirado en suelo, siendo rodeado de muchas personas quienes sacaban sus propias teorías mientras miraban al hermoso chico tendido en el suelo, estaban atónitos porque no era común ver un cabello tan rojo pues al principio los asustó porque a primera vista pensaron que era sangre, mucho menos esperaban que el hombre con espada fuera un doncel ¿Era eso posible? Un doncel portador de una espada. Aún con su asombro todos los espectadores se limitaba sólo a ver, pues tenían que fuera un ladrón quien huía después de haber robado tan fina espada.
-Abran el paso ¿Por qué tanto alboroto?-
Fué entonces que el tumulto de personas se alejó luego de escuchar la voz de Park JiMin, el pequeño y único doncel sirviente con autoridad suficiente como para hablar durante los "paseos" del rey, pues sin duda era la mano derecha de Min Agust.
-Sumajestad- se escuchó en unisono antes de que las personas comenzaran a arrodillarse en señal de respeto al rey quien transitaba en el palanquin real siendo cubierto por finas sedas de colores llamativos.
-Hemos encontrado a este joven doncel, no sabemos su procedencia- acotó uno de los hombres con su mirada en el suelo.
YoonGi quien desde su llegada no había interactuando con los ciudadanos se asomó, alejando por un lado la seda, pues empezaba a intranquilizarse después se varios segundos sin continuar con su camino de regreso al palacio.
Su hermoso y pálido rostro apareció siendo visible para las personas quienes volvieron a inclinarse, YoonGi no le tomó importancia, sin embargo sus ojos que buscaban a su fiel compañero fueron a parar al hombre quien aún seguía tendido en el piso.-¿Quien es?- dijo tratando de sonar desinteresado, aunque por dentro una extraña sensación lo inquietaba dejándolo ansioso.
-No lo sabemos su majestad-
-Entonces quitelo del camino- demandó JiMin agitado, pues debía llegar rápidamente al palacio, porque justo ahora temía que el sudor a causa de la temperatura empezaran a jugar en contra. -Interfiere con la caravana del Rey Min arrastrenlo o solo...-
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𝐸𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎𝑙 𝐹𝑙𝑎𝑚𝑒 (𝑌𝑜𝑜𝑛𝑠𝑒𝑜𝑘)
FanfictionTemblaba por pensar en volver, pero sabía que no había opción, jamás se le había permitido la torpesa, y ahora más que nunca era una obligación mostrarse tranquilo, ahora era la cabeza de la familia real, el rostro que todos conocían, no a Min Yoong...