𝐸𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎𝑙 𝐹𝑙𝑎𝑚𝑒 (𝑌𝑜𝑜𝑛𝑠𝑒𝑜𝑘)

⚔️𝐶 𝑢 𝑎 𝑡 𝑟 𝑜.⚔️

-¿Estás preparado Hoseok?- preguntó TaeMin -¿Es muy guapo?- dijo con una sonrisa conspiradora.

-No, no lo estoy- sintió un nudo de pánico en el estómago y sus piernas comenzaron a temblar. Su plan de escape le parecía cada vez más apetecible.

-Pero seguro que...- Hoseok negó con la cabeza, sabía que su optimismo era infinito. -Si pudiera cambiaría de lugar contigo- musitó el eunuco con una sonrisa.

-Si pudiera te lo cedería- pero por desgracia eso era imposible.

Tenía miedo al matrimonio, ¿ Pasar a ser el segundo esposo del "rey" que sabía él? Sabía cómo cabalgar, tejer, cocinar y manejar de apoco las espadas ( que claramente había aprendido a usar en secreto) pero eso era todo.

Su padre Jung Taek Woo, le esperaba en la capilla rodeado de una pequeña multitud de invitados y sirvientes. Alto y corpulento, su baraja y bigotes grisáceos estaban bien cepillados. Lo observo con detenimiento y Hoseok se sintió como un caballo a punto de ser comprado.

-Estas Aquí- le dijo su padre mientras miraba a los hombres que esperaban junto a la iglesia.

-Preferiría no estarlo- Murmuró él, pero su padre solo emitió un gruñido como respuesta.
Hoseok se estremeció, a cada paso que daba se sentía más solo.

-Vamos a terminar con esto- dijo. No, no si él podría evitarlo, Hoseok pensaba en escapar, esa era su única oportunidad.
Hoseok soltó la mano de su padre y corrió hasta donde se encontraban unos caballos, se agarró de la silla de montar e intento subirse, pero él elegante y grande vestido le impidió subirse, haciendole caer.

Unos fuertes brazos le rodearon, el pelirrojo aunque forcejeó el rey lo mantuvo en su pecho,el calor de su cuerpo calentó su piel helada, su coronilla llegaba justo debajo de sus hombros. Su furia contenida era evidente.

-Por favor Alteza, no puedo casarme con usted- insistió él, aquel no sería el marido amable que se sentaría en el trono mientras le dejaba a él controlar sus decisiones.

Pero nadie escuchó sus protestas, el padre Park Jaeup Comenzó a murmurar las palabras de casamiento. Namjoon le apretó la mano y Hoseok sintió la sangre palpitando le en el oído. Él le apretó la mano con más fuerza, y el bello doncel captó la mirada de advertencia. Estaba furioso, ¿Que había echo él para ser castigado con un marido como ese?.

El sacerdote estaba esperando a que esté dijera sus votos para aceptar, pero Hoseok sintió como su garganta se cerraba y negó con la cabeza.

-No quiero casarme con usted-

-No tienes más elección que yo- Hoseok intentó zafarse pero Namjoon tenía más fuerza que él. -Deseas tener libertad ¿No es así?- pero él no respondió ¿Que querría decir?.

-Accede a Casarnos y la libertad será tuya- pero él no lo creyó -Mira a tu alrededor Hoseok, si no te casas conmigo, no lo harás con nadie más ¿Crees que lo permitiré? Te mataría incluso delante de ellos, ahora mismo.

Hoseok sintió como las lágrimas picaban en sus ojos, pero se mantuvo firme, a pesar de todas las miradas incómodas de los invitados. Namjoon aflojó sus dedos del agarre de su muñeca, bajó la voz y acercó su rostro al oído contrario.

-Pongo la vida de mi gente en tus manos; Hombres, mujeres, niños. Incluso la de tu padre, la única manera de salvarlos es casándose conmigo-

Por más que quiso retenerlo supo que habia fallado, pues una lágrima se deslizó por la mejilla de Hoseok. La derrota de su padre en Moret lo había convertido en un peón de cambio, dónde sus propios deseos no significaban nada. Se trataba de un trueque, una vida por otra. La expresión rígida de Namjoon dejaba claro que no aceptaría una respuesta negativa.