⚔️ 𝐷 𝑜 𝑐 𝑒.⚔️

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No habían métodos fáciles para ser un "Guerrero" y lo sabía muy bien de primera mano, pues por años vió entrenar con fervor a Jungkook, lamentablemente no existía algo como una “guía de quince pasos para convertirse en el mejor espadachín”, por lo cual entrenaba diariamente, posturas marciales y simulacros de batalla.

Con lo que no contaba el hermoso doncel era que un apuesto hombre le miraba a la distancia sientiendo la satisfacción llegar a su pecho, pues no esperaba que aquél delicado ser llegara a dominar tantos movimientos en tan solo dos meses.
Sin poder resistirse más, el pálido monarca caminaba ansioso hasta posarse justo detrás del candente chico que acariciaba sus manos un poco lastimadas.

—Buenas— dijo Agust, pero instantáneamente sintió una pizca de pánico al verse reflejado en aquél pulido metal de la espada.

—Perdon mi señor— se disculpó rápidamente bajando su arma y haciendo una reverencia avergonzado por su reciente acto.

—Está bien, yo debí ser más cuidadoso— se disculpó también el apuesto hombre poniendo una distancia prudente entre él y hope —Vamos a entrenar juntos hoy—

Hoseok asintió aún inclinado, haciendo que su larga trenza carmesí cayera justo frente de él, algo que no pasó desapercibido para los ojos de YoonGi, aquél movimiento le pareció una acción muy tierna, pues aún después de tanto tiempo seguía fascinado por aquel hermoso color rojo.

—Los guerreros deben tener el cabello corto, como mucho hasta el cuello—

—Pero no soy un guerrero, mi señor— replicó Jung volviendo a una postura erguida llevando a la vez su amado cabello a la espalda.

—Hum, es cierto— admitió asintiendo — En guardia Muchacho— dicho eso, ambos desenvainaron sus espadas adoptando una actitud defensiva.

Comenzaron a caminar lentamente en círculos, esperando el momento indicado para lanzarse al ataque. En combate de práctica es costumbre que los menores atasquen primero, así que Hoseok arremetió contra YoonGi.
Durante cinco minutos lucharon sin detenerse un solo momento. Luego se apartaron respirando trabajosamente pero sin bajar la guardia, y cuando recuperaron el aire reanudaron la lucha.
Estuvieron así cuarenta minutos aproximadamente, al término de la cual se dejaron caer agotados en el piso, ambos estaban empapados de sudor y con el rostro sumamente rojo.

—Eres bastante bueno con la espada— comentó Min —Entrenando diariamente serías capaz incluso de defender adecuadamente tu propio pellejo.

Hoseok sonrió y agradeció haciendo una profunda reverencia ante su majestad, para luego dejar caer la espada debido al cansancio, sus manos temblaban al igual que todo su cuerpo, y como si fuera poco sus fuertes piernas cedieron ante el sobreesfuerzo por el  que han tenido que pasar desde su llegada al lugar.

—Hey ¿Estás bien?— el monarca llamó preocupado por la reciente debilidad de su aprendiz —Te haz esforzado demaciado vuelve a tu habitación— demandó posando su mano en la mejilla caliente del contrario.

—S... Si mi señor.— le costaba ponerse en pie, cada espacio de su cuerpo dolía, y no era para menos, sus últimos entrenamientos lo había echo con una idea en mente, vengar a su país, sabido que era un doncel y eso era una de las principales razones para esforzarse el doble, pero no contaba con que el sobreesfuerzo le pasara factura tan rápidamente.

Sintiendo vergüenza de la imagen débil que estaba mostrando al rey, Hoseok suspiró y se levantó, pero todo el empeño que puso no fué suficiente, y en cuestión de segundos sintió su cuerpo delgado caer contra el duro suelo, fué ahí que se dió cuenta que su visión cada vez se hacía más pesada, hasta el punto de sentir que deambulaba en la profunda oscuridad.

𝐸𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎𝑙 𝐹𝑙𝑎𝑚𝑒 (𝑌𝑜𝑜𝑛𝑠𝑒𝑜𝑘)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora