Bakugan Guerra Imperial

Epilogo: Siempre hay Consecuencias

Otro mes paso tan rápido como el anterior. Camilo iba con Leonidas en su hombro. Ambos llegaron al parque donde se conocieron para pensar.

-Guau. Es increíble que todo comenzó en este lugar- dijo Camilo.

-Si. Nunca me espere algo como esto al llegar a la Tierra cuando intente ir a Vestroia- dijo Leonidas.

-Te entiendo. Yo solo pasaba por aquí para ganar mas experiencia en batalla luego de que Dan me ayudara cuando aun era novato. En ese momento, estaba indeciso de como podría avanzar en los rankings, ya que necesitaba un Bakugan fuerte. Y tu llegaste caído del cielo, literalmente-.

Ambos se rieron.

-He conversado con mis padres y con Marucho, y cuando termine mis estudios en un mes mas, me mudare a la ciudad donde están Dan, Shun y Marucho. Mis padres no tienen problemas ya que mis notas son buenas, y Marucho me contrato como un tipo de empleado- comento Camilo.

-¿Empleado?- Pregunto Leonidas.

-Si. Básicamente es luchar para probar las arenas de batalla en esta expansión del Interespacio que quiere hacer y atraer a las personas. Lo mismo que hacemos, pero esta vez nos pagan- respondió Camilo.

-Sigo sin entender porque los humanos están obsesionados con el dinero-.

-Para los Bakugan es fácil decirlo, ustedes no tienen las mismas necesidades que los humanos-.

-Disculpa, ¿eres Camilo Navas?- Ambos escucharon una voz detrás suyo.

Camilo se giro, encontrándose a dos personas: uno era un hombre alto de cabello corto y rubio y la segunda persona era una mujer de estatura un poco baja de cabello negro y rizado y de piel morena. Ambos usaban lentes de sol y trajes de negro.

-Si. ¿Quién pregunta?- Pregunto Camilo.

El hombre se quito los lentes, revelando sus ojos azules. -Somos agentes de la Interpol. Soy conocido como el Agente H, y ella es mi compañera, la Agente O- se presento y a su compañera.

Camilo abrió los ojos impresionados. No sabía mucho de la Interpol, solo que era un gobierno de varios países que se ocupaban de vigilar y detener actividades que podrían afectar el planeta. Son como el FBI, solo que mejor pagados, con mas riesgos, y que ellos se enfocan en todo el mundo y no solo un país.

-¿Qué quieren dos agentes de la Interpol conmigo?- Pregunto Camilo, sonando lo mas respetuoso posible.

-¿Podrías extender tus brazos un poco, por favor? Y te responderemos- pidió la mujer conocida como la Agente O. Aunque por su tono parecía mas una orden que un pedido.

Camilo suspiro e hizo lo dicho, y antes que se diera cuenta, tenía esposas puestas en las muñecas, acción de parte de O.

-Lo siento, pero estas arrestado por sospecha de terrorismo de manera mundial y por custodiar a un alienígena y no notificarlo- informo el Agente H.

-Espera, ¡¿qué?!-.

-¿Qué creen que hacen?- Exclamo Leonidas molesto, pero la Agente O actuó rápido, y encerró a Leonidas dentro de una caja segura. -¿Qué?- Leonidas golpeo las paredes de la caja en la que lo encerraron, no logrando ni sacudirla.

-¡¿Qué significa esto?!- Grito Camilo.

-De verdad, lo siento- dijo H incomodo. Saco un rociador de su traje y roció a Camilo un gas.

El rociador era de un gas adormecedor. Por lo que cuando Camilo inhalo el gas, se tambaleo y quedo dormido, siendo atrapado por H.

-¡¿Qué le hicieron a Camilo?!- Gruño Leonidas enojado.

-Descuida, amigo. Solo lo puse a dormir, no creo que venga por voluntad- respondió H despreocupado, cargando el cuerpo de Camilo en su hombro derecho como una bolsa.

-¿A donde nos llevaran?- Pregunto Leonidas, sintiendo dentro de la caja que se movían.

-A un lugar donde tu y tus amigos serán interrogados- respondió la Agente O.

-Nos nos gustara a donde lleva esto, ¿verdad?-.

-Nop-.

Ambos Agentes se subieron a un auto negro, dejando el cuerpo dormido de Camilo y el contenedor dentro de Leonidas en los asientos traseros y se subieron a los delanteros, H encendió el auto y se marcharon del parque.

En el techo de un edificio algo lejos de la plaza, había alguien observando. Esa persona era la misma de túnica blanca y báculo que Dan se encontró cuando hizo la prueba de Dragonoid Colosus.

El misterioso individuo no se le veían los ojos por la capucha y sus mechones, pero si se vio que sus labios se estiraron en una sonrisa juguetona.

-Bueno, bueno. Tal parece que mi momento de presentarme se acerca. Me pregunto que cara hará mi nietecita al verme tan joven- dijo el encapuchado con un tono despreocupado y divertido.

Golpeo la parte trasera de su báculo al suelo, debajo de el apareció un circulo de color rosa que brillaba, y sin que nadie lo viera o notara, desapareció.

Lo único que quedo tras irse fue un pétalo de flor que cayo al suelo, para luego salir volando por el viento.
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(En otra parte)

En un edificio de gran lujo, en el piso mas alto, una persona estaba de pie con los brazos cruzados detrás de su espalda viendo afuera a través de las grandes ventanas, dándole la espalda a su escritorio.

Las puertas de la oficina se abrieron, y una presencia hizo entrada. Era una mujer joven entre 16 y 17 años. Tiene el pelo largo de color azul negro y lo tiene atado a una cola de caballo alta, ojos verdes y un tono de piel pálido, pero saludable. Viste con un vestido largo de color celeste arriba y la parte de la falda, mangas y por el cuello de color gris.

-¿Qué ocurre, Sellon?- Pregunto la persona, sin voltear a ver a la joven de nombre Sellon.

-Finalmente nos la hicieron. Agentes de la Interpol y el FBI se llevaron a los peleadores y sus contactos por el mundo, los van a reunir en Austin, Texas- informo Sellon seriamente.

El hombre giro un poco la cabeza, no volteando completamente, mirando sobre su hombro a la chica.

-Así que los entrometidos del gobierno ya hicieron su jugada... bueno, ya no podíamos retrasarlos mas- suspiro el hombre, devolviendo la vista a la ventana. -Prepara un helicóptero, saldré en 15 minutos. Tu y Anubias quedan a cargo mientras no estoy- ordeno.

-Enseguida, señor- Sellon hizo una reverencia y salió de la oficina sin otra palabra.

Cuando Sellon dejo la oficina, el hombre inhalo un poco de aire para calmarse. Hubiera querido esperar un año mas antes de conocerlos, pero parece que abuso mucho del tiempo.

-Parece que el tiempo de encontrarnos ya viene, ¿no es así, Vladitor, Leonidas?- Dijo para nadie en particular, alzando la cabeza al techo, sonriendo.

Las cosas serán mas interesantes a partir de ahora.
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N/A: Aquí el epilogo que dejara a mas de uno con preguntas, y ese era el objetivo.

Y si, era la misma Sellon y se hablo del mismo Anubias que conocen, ¿Cómo existen si son creaciones de Mag Mell si mate a Barodius y Dharak?

¿Por que el gobierno de la Interpol y el FBI se lleva a los peleadores?

¿Quiénes son estos hombres misterioso?

¿De donde saco tanas ganas e inspiración para escribir tan rápido mis obras?

Todas esas preguntas se quedarán sin respuesta por ahora, se responderán en el siguiente arco, que no saldrá hasta varios meses después, vuelvo a recordar.

Ahora si. Con esto, se termina completamente el fic, esperen mi siguiente obra, que será la de Bakugan: Era de la Extinción.

CHAO.