Él era el raro de la escuela.
Ella era la chica problemas.
Él sufría en silencio.
Ella moría por dentro.
Tenían otra cosa en común.
Y era que la sociedad no los aceptaba.
Eso empezó a unirlos poco a poco.
Muy despacio.
Porque ellos, a pesar de ser frágiles, se entendían a la perfección.
Y todo comenzaba a ir bien...