¿Cómo es posible que dos almas perdidas y desorientadas puedan ser felices?
A diario se hacían esa pregunta...
Sabían que algo malo pasaría.
Lo sabían, pero aún así quisieron permanecer juntos.
Porque se querían; se querían una manera pura y honesta.
Su amor era puro, sin ataduras, sin límites, sin perjuicios.
El dolor siempre había sigo algo habitual en sus vidas y ahora que empezaban a see felices, no querían desaprovechar la oportunidad.
Porque aquellos momentos felices, serían los últimos.