ᵒᵐⁿⁱˢᶜᵉⁿᵗᵉLos 5 hermanos presentes ya habían estado hablando por unos segundos más, solo que seguían con el mismo ¡tema aburrido!
– Luther, ¡era un viejo amargado que estaba empezando a perder la cordura!— se quejó Diego poniéndose de pie.
– No, el debía saber que algo iba a pasar.—respondió Luther— Mira... Sé que no te gusta hacerlo, pero tienes que hablar con papá.— se refirió a Klaus.
Allison rió.
– No puedo... Llamar al más allá, llamar a papá y decirle: “¿ Ey, podrías... Dejar de jugar tenis con Hitler un rato y hacerme caso?”.— Klaus se encogió de hombros.
– ¿Desde cuándo? ¡Es lo tuyo!
– Mi estado mental... ¡No es el adecuado!
– ¿Estás drogado?— preguntó Allison metiéndose en al conversación.
– ¡Si! ¿Por qué ustedes no? Escuchando estos disparates. —rió Klaus.
Los hermanos seguían hablando hasta el punto en el que.... Bueno, Luther llegó al tema.
– ¡Aún no termino!— gritó Luther
Todos se fueron de la sala, prácticamente, sin decir nada, excepto Klaus quien solo dijo:
– Ok, discúlpame. Voy a matar a mamá, vuelvo enseguida!— se burló mientras salía con la botella en su mano.
ᵒᵐⁿⁱˢᶜᵉⁿᵗᵉ
Número Ocho se encontraba todavía intentando moverse en el hielo. Ella ya estaba consiente, como si... Alguien la hubiese despertado.
Intentaba moverse, pero nada. Obviamente.
Era completamente desesperado estar en esa situación, era como gritar, pero saber que nadie te escuchará.
Y mucho más cuando eres Klaustrofobica. Okno.Ella solo cerró sus ojos y por ellos se escapó una lágrima de desesperación, miéntras suspiró dejando un rastro helado de su aliento.
Y una vez más intentó salir de allí.Lo que ella no sabía era que ese: “rastro helado”... Era una llamada de ayuda, que le llegó a la primera persona que estuviese en el camino.
ᵒᵐⁿⁱˢᶜᵉⁿᵗᵉ
Por otra parte Klaus se encontraba hablando con las cenizas de su padre.
– ¡Siempre fuiste un maldito testarudo!— gritó hacía el aire.
– No se tu, pero, yo necesito un trago.— repitió a las cenizas de su padre.
Cuando iba a agarrar la bebida el "rastro de hielo" entró por su oído, haciendolo tirar las cenizas.
Éste llevó sus manos a su cabeza, con su boca abierta, hasta que una voz resonó en su cabeza.– ¡Ayúdame! P-por favor!
Klaus pensó que se estaba volviendo loco, y claro. Si te llega a pasar algo de eso a ti capaz y piensas lo mismo.
Cada uno de los hermanos se encontraba en diferentes habitación, pensando y haciendo cosas de su vida. Todo era mucho para asimilar.
Hasta que una melodía se hizo presente en la casa.Cada uno estaba bailando a su manera. Una manera divertida, que por un momento, muy pequeño, se olvidaron de todos los problemas presentes que tenían.
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𝗪𝗘'𝗥𝗘 𝗧𝗛𝗘 𝗔𝗣𝗢𝗖𝗔𝗟𝗬𝗣𝗦𝗘➖ Cinco Hargreeves.
Random(REESCRIBIENDO): Detrás de una linda familia, se esconde una grande historia. El fin del mundo, tal como lo conocemos, se avecina. Acabará con todo, a menos que los hermanos Hargreeves consigan evitarlo a tiempo. Pero no es así de sencillo como se...