Invirtiendo en tu amor ~Artrigo~ Arturo x Rodrigo [Shark Tank]

Estoy Dentro

¡ATENCION!

este capitulo contiene escenas S e x u a l e s.

si te incomoda puedes continuar la lectura en el próximo capitulo :) 

Los gemidos retumbaban en la habitación. Se embriagaban en besos donde se podía notar que ambos se estremecían y, sin separar sus labios, levemente la mano de Arturo, bajaba por encima del pijama de Rodrigo, intentando llegar a rozar sus pezones, pensó que este lo detendría, y mejor se detuvo; pero espontáneamente el menor fue quien agarro la mano del mayor para que continuara, sorprendido Arturo prosiguió a acariciar los suaves bordes de sus salientes, y que poco después decidió apretujar, el empresario más joven suspiro el nombre del mayor, cosa que al este excitó aún más.

Después de ese momento Arturo quiso lamerlos. Ni tonto ni perezoso, aparto hacia arriba la sudadera de pijama del menor, pudo observar esos hermosos botoncillos color rosado, a pesar de la oscuridad que yacía en la habitación fácil se distinguían. Antes de empezar, volteó a ver a su amante, pues los gemidos dejaron de escucharse. Él se encontraba cubriendo su rostro con sus propios brazos entrecruzados, temblando, y únicamente dejaba escuchar su respiración agitada. Fue claramente una señal para que el mayor concretara lo planeado.

Beso y no tardo para que su lengua hiciera acto de presencia en la punta del pecho de Rodri, quien no tardo en sobresaltarse y volver a gemir. Y entre más velocidad le metía, mas excitado se le veía al menor.

Hasta que unas tersas manos detuvieron al ya entretenido Arturo, alzando su cabeza para ver a su compañero, y vaya la sorpresa que se llevó al presenciar la escena más bonita de la madrugada, un Rodrigo sonrojado, mirándolo fijamente a los ojos, y con lágrimas escurriendo en ellos, pareciendo que quería decir algo, respiro profundamente y volvió a tapar su rostro a excepción de sus húmedos ojos cristalinos pronunciando "¿Puedo chupártelo?" El mayor se quedó atónito, pues uno de los empresarios más populares a nivel global, estaba a su concesión ahora mismo, y con la oportunidad de hacerlo completamente suyo.

- "Claro"

Bonito te ves bajando lentamente ante mí, pensaba el mayor que estaba muy entusiasmado al saber lo que vendría. Rodri nervioso bajaba el pantalón de su amigo. La habitación se llenó de silencio unos momentos hasta que finalmente saltó a la vista, era de buen tamaño... Lo probo con la lengua una, dos, tres, muchas veces cuando por fin se lo introdujo completo a la boca.

- "Oh Rodrigo" ...

Las circunstancias cambiaron cuando en un abrir y cerrar de ojos Arturo ya tenía boca abajo a Rodri sobre la cama, mientras lo tomaba por los brazos tras su espalda. Tan rápido sucedió que el menor solo alcanzo a gemir de sorpresa.

- "A... Arturo... des, despacio..."

- "No sabes que lindo te ves desde aquí, siempre lo desee"

Mientras Rodri estaba vulnerable, Arturo beso su cuello, románticamente, un bello macho consintiendo a su amante. No le quedo de otra más que ceder.

-"Sólo relájate, si te duele me dices"

Y como el dicho, el que calla otorga, y así fue...

Cuidadosamente lo iba insertando, y en cada centímetro dentro logro percatarse que era el primero en ocupar esa zona, tan comprimida, hasta que, sucedió lo esperado.

-" Ahhhh...!"

-"Rodri... estoy dentro"

Una leve risa del hombre menor detono en la habitación. El empresario mayor se extrañó de aquella reacción de su compañero.

- "¿Todo bien?"

Girando un poco su cabeza, Rodri le dice

-"No es nada, por favor continua"

Embistió lentamente hasta alcanzar varios movimientos en un segundo. Estaban cómodos, se notaba en el aura, con aroma a sensualidad, y con gemidos recurrentes, sin duda, la madrugada perfecta, algo que ambos no olvidarían jamás.