Invirtiendo en tu amor ~Artrigo~ Arturo x Rodrigo [Shark Tank]

Marcus x Mauricio (OVA 3)

Un simple suspiro 

unos simples y cristalinos ojos claros

una dulce y delicada voz

es suficiente para que una revolucion dentro de mi, nazca 

Lo observo, analizando a milímetro su figura, cuestionando mis reacciones fisiológicas y aquellas extrañas sensaciones que recorren mi cuerpo cada que lo miro. 

su manera de desenvolverse y su habilidad ante los negocios me deja completamente asombrado. 

aunque me limito mirándolo a distancia, espero impacientemente el día en que pueda expresarle mi sentir.

Era de tarde, había quedado de hacer la reservación en el "Grill n'Paps" en petición de mis compañeros tiburones. 

Conté con el apoyo de mi estimado Rodrigo Herrera, quien me hizo el paro con su teléfono celular, ya que el mío estaba completamente muerto (bajo de batería).

A propósito de Rodri, cabe mencionar que el pibe estaba bastante nervioso. No supe porque...

- ¿Ya confirmaron todos?

pregunté 

- Solo Paty y Charly 

respondió Herrera 

- Vamos pues

dije mientras caminaba hacia donde se encontraba parqueado mi coche. Sobre las iluminadas calles del centro, en donde la luna empezaba a dar acto de presencia. 

- Es aquí Marcus 

Dijo mi acompañante, dándome a entender que debía estacionar por esta zona.

Aquí estamos, en un sofisticado restaurante nocturno, donde a pesar de no ser tan lujoso, se apreciaba un ambiente animado.

Tomamos la mesa y esperamos en silencio a los demás, hasta que después de 15 minutos, llegaron Arturo, Carlos y Paty. 

Los recibimos, aunque noté que Rodrigo no quiso saludar a Arturo. ¿Tendrán problemas? No lo se, no debería preguntar.

No paso mucho cuando apareció Luis Harvey, uniéndose a la plática

El aura se alegro, todos conversábamos mientras deleitamos al paladar con ricos snacks. 

Todo me indicaba que él no llegaría

Estaba un tanto ebrio, me levanté para dirigirme al baño. Ni siquiera avisé.

Al terminar mi asunto, me tome unos minutos dentro de aquel cubículo, observándome en el espejo, mientras respiraba pausadamente. Esto no era lo que tenía planeado. En verdad me hubiera gustado verlo, aunque fuere un rato.

Decidí salir de ahí y continuar con la reunión, pero, la mesa estaba vacía, todos se habían retirado. Más mal no pude sentirme.

Maldije entre ratos, me encontraba de nuevo sentado en la mesa vacía, con un vaso de mezcal en la mano y  la mirada caída. No veía la hora de retirarme.

Perdido entre la embriaguez y la decepción, ignoré todo suceso a mi alrededor. Hasta que sin esperarlo ni pensarlo, una voz me hizo entrar en razón: