Pasivo Contingente

505 51 23
                                    

Los presentes intentaron no prestarle importancia ante esta escena, respetuosos continuaron sus deberes, aunque volteaban de reojo para ver la reacción del presidente.

Esta no se hizo esperar

Tratando de no parecer molesto, retornó hacia donde se situaba de pie, la enojada Martha, y la jalo del brazo, llevándola dentro de la sala de invitados 

-¡Hay!, me duele

Rodri no quiso ser brusco, pero por la situación, perdió esa caballerosidad, aunque no a tal grado de herirla.

Una vez dentro, cerro la puerta e inmediatamente se sentó en uno de los sofás, mientras la señorita seguía parada sobando su brazo del cual fue tirado

- Siéntate

Invito cortésmente a reposar a un lado suyo, mientras él presionaba sus dedos en su entrecejo, mostrando señales de estrés

Respetando la petición de su futuro marido, tomo asiento a escasos centímetros de él, notablemente más tranquila que hace unos momentos, sin decir ni una sola palabra.

 Pero no le aparto la mirada al rico papi 

- ¿Qué fue lo de hace rato?

Pregunto tras unos cuantos segundos de absoluto silencio, mirando hacia en frente, a los ventanales descubiertos, en donde se apreciaba un hermoso paisaje iluminado por los rayos del sol, aunque dichos detalles, no fueron relevantes para Rodrigo. Solo quería solucionar eso rápido, para no hacer esperar a Arturo. El problema es que esta vez no tenia idea de como librarse de ella.

- Dime, ¿Qué tiene Arturo que no tenga yo?

Rodrigo no se explicaba toda esa ira en contra de Arturo, acaso ¿ya los habrá descubierto?

-Por Dios Martha, ¿en serio te vas a poner celosa por un socio mío? Nunca habías llegado tan lejo....

- Ya lo se todo 

Lo interrumpe la muchacha, que ya estaba al borde del llanto

Impresionado ante esta declaración, Rodrigo no sabia que hacer o que decir, se vio bloqueado...

- Qué es todo?

Hecha esta pregunta, se arrepintió instantáneamente, no quería hacer sospechar más a la dama que era realidad lo de Arturo y él

-¡Ah! ahora resulta que no te acuerdas?

El shark estaba muy angustiado, pensando que quizás ya no había salida, que probablemente se terminaría ya.

Y si así fuera, podría ir corriendo a los brazos de Arturo, olvidarse de todo y todos. Hasta de su impecable estilo de vida como empresario.

Ser un don nadie, pero feliz, con el amor de su vida. 

Hundido en la miseria, pero enamorado profundamente.

Pero y si me convierto en un desterrado de la alta sociedad, ¿él me seguirá amando? 

Y si me dejara de amar, terminare vagando en las calles repudiado por todo el mundo, y moriré solo...

Todo esto rodeaba su mente, deprimiendo al pobre inversionista. Por su bien, debía arreglar su relación con ella.

- Martha, Arturo es mi socio y mi mejor amigo, sin mencionar que también es mi compañero de grabaciones. No tendría ningún tipo de relación amorosa con él, ¿por qué piensas eso?

La chica se contuvo, como que muy dentro de su pecho, creía en las palabras de su prometido. Pero no era fácil de convencer

-¿No te acuerdas de ese día en tu oficina? o que tal... esa vez que no llegaste a dormir, que curioso que a la mañana siguiente,  ambos me hicieron creer que era una reunión importante. O no, casi lo olvido, ¡esa vez que ese idiota estaba esperando por ti fuera de tu casa!

-Pero Mar...

- ¿Y vale la pena mencionar lo de anoche? te fuiste a encerrar porque esperabas una llamada de él ¿no?   !Pues ya estoy harta!

En ese inoportuno momento sonó el celular del presidente, quien no pudo ver quien le llamaba, porque Martha se lo arrebato groseramente

Aunque con solo verle la cara a la muchacha, era obvio quien estaba solicitando a Rodrigo

-A partir de hoy, no quiero que vuelvas a reunirte con ese Arturo, ¿me entendiste?

Dijo guardando el celular en su bolso 















Invirtiendo en tu amor ~Artrigo~ Arturo x Rodrigo [Shark Tank]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora