Invirtiendo en tu amor ~Artrigo~ Arturo x Rodrigo [Shark Tank]

se me hace un insulto a mi profesión

Aquella escena hizo que Arturo sintiera un extraño sentimiento indescriptible

Ana y Rodrigo parecían muy cercanos y con demasiada confianza pues sea de lo que hablarán, era fácil predecir que ambos se la estaban pasando muy a gusto.

-ya traje las bebidas

Dijo mientras las acomodaba en la mesa, aunque no podía dejar de verlos desde lejos.

Ante tal atrocidad Arturo solo intento ignorarlos, haciendo plática con otros Sharks, o llevandose a la boca un aperitivo. Total fracaso, pues no los dejaba de observar de reojo

En esas estaban hasta que el sonido del timbre lo volvió a la realidad.

-que bueno que llegan, vengan se está poniendo bueno. (Voz de Luis)

A la reunión nocturna se unieron Andrea y Mauricio.

Y cómo si fueran jóvenes, se la estaban pasando bien, Marcus platicaba con el afamado Emmanuel con sus respectivas bebidas alcohólicas, Luis, Carlos y Paty entretenidos con el novedoso juego de mesa SoccerTon, los últimos que recién se unieron platicaban amenamente teniendo a la mano sus celulares dónde contestaban mensajes de texto.
El desconsolado Arturo trato de unirse a la charla de los colombianos, así demostraría al elegante empresario, dueño de sus suspiros, que no estaba afectado por la situación, aunque era evidente que Rodrigo ni siquiera volteo a verlo...

La madrugada iba haciendo aparición, en una improvisada reunión que iba bastante bien. Para estás alturas, Emmanuel dormía en el sofá rendido de tanto alcohol, Charly, Marcus y Luis conversaban en una de esas platicas dónde es típica la frase "cualquier cosa aquí andamos", Paty, pronto se unió con los colombianos acompañados ya con Arturo, consolando a Mauricio por un mal de amores, y vaya que Arturo lo entendía a la perfección, pero a diferencia del sudamericano, no podía decir la razón de su sufrir.

-¿Cuándo fue que me distraje?

Pensó rápidamente al darse cuenta que Rodri y Ana ya no estaban dónde recién los vio tan cómodos en aquella sala. 

- Permítame compañeros, iré al sanitario, ya vuelvo

Tratando de no llamar la atención, volteaba sigilosamente a todas partes, pero que difícil resulta, la casa de Luis es enorme.

- esto es ridículo, él no quiere saber de mi

En su mente resonaban esas palabras, y otras similares.
Fue su sorpresa cuando se dejó llevar por unos pequeños gemidos en uno de los retretes. Sin duda, la voz de Ana...

- no puede ser!

Lamentándose, y ya herido quiso alejarse de la puerta de dónde  provenían los jadeos. Si abría la puerta, probablemente encontrará algo que lo dañará mucho.

Sabrá Dios de dónde saco el valor para abrir la puerta. Total, muerto por dentro ya estaba.

(Sonido de la puerta abriendo) ...

Con el rostro cubierto por su mano, aventó el acceso tan rápido como pudo ...

-?????

-"¿¡oye que te pasa!? No te enseñaron a tocar antes de entrar!? "

De rodillas ante el retrete, se encontraba Ana Victoria, en dónde vomitaba, quizás por el exceso de alcohol.

- Lo... Lo siento Ana, pensé que estaba desocupado

Apenado, salió corriendo de ese sitio, su mente lo había traicionado...
Pero surgió inminente la pregunta ¿Dónde está Rodrigo?
Una sonrisa se dibujo en su rostro, al quitarse la inquietud sobre lo de hace rato.

Ya más tranquilo, prosiguió a buscarlo,  sabía que está solo, podría reunirse con él, platicar, eso quiso desde que llegó.

No pasó ni 1 minuto cuando se percató que en una de las tantas habitaciones de la planta alta se encontraba entrecerrada. Se acercó tratando de ir en silencio y  como obra del destino, dentro de la habitación, a oscuras, sentado en la amplia cama, piernas cruzadas, atendía una llamada de celular, su sensual y apuesto Rodrigo, que aún no se había dado cuenta de la presencia del empresario más grande de edad, por unos añitos solamente.

El silencio acompaño la dulce y suave voz del presidente de Genomma-Lab, y con las palabras que mencionaba, no tardabas en darte cuenta de que hablaba con su prometida.

-" pero ya hablamos de eso, sabes que aunque tus padres esten de acuerdo yo no estoy todavía familiarizado con ello, y no llores por favor, estoy dando todo de mi para complacerlos"

Acercándose un poco para escuchar más a detalle, Arturo accidentalmente presionó la puerta de más e hizo ruido, capaz de alertar a Rodrigo, quien inmediatamente termino la llamada.

-" hablamos mañana en la casa, me tengo que ir"

-La puerta estaba abierta, creí que no había nadie

Justificandose decía Arturo, mientras nervioso estaba.

Volteó Rodri con gesto de seriedad, y lo que hizo, dejo sin palabras a Arturo

Sentándose firmemente, dió palmaditas a la cama, invitando a su compañero a sentarse a lado suyo

Cedió entrecerrando un poco más la puerta.

Ahora están solos en la habitación oscura.