Sin Garantía

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Ahí, respirando rápidamente, uno tras del otro, sudando a mares y  acompañados por el sonido del viento golpeando los muros de fuera de aquel cuartito, tomaron sus manos, sin romper la posición.

El castaño tenía las mejillas rosadas, los ojos desorbitados y su cabellera echa un desastre.
Mientras que el otro empresario sonreía, en una expresión de gusto.
Separó sus manos de esa unión y procedió a abrazarlo, recargandose sobre él.

Lo apretujaba como si de un gran oso de peluche se tratase

Ante este romántico suceso, Rodrigo intentaba voltear, pero la fuerza del hombre le impedía moverse libremente .

- Oh vamos, déjame arreglarme, estoy hecho un asco

Dijo en tono de burla el guapo Rodri mientras bailoteaba para safarse de los brazos de su amante

Cómo si la virgen le hablara, Arturo no hizo caso y continuo con el abrazo

Esto ya no le resultó gracioso a Rodrigo, así que tras varios segundos de absoluto silencio se impulso hasta librarse de aquel estrechamiento.

-¿Que sucede?

Preguntó el menor un poco extrañado

-Nada, es solo que, no quiero alejarme de ti nunca más.–

Una pequeña lágrima rodó sobre las mejillas de Arturo. Las palabras dichas parecían tener mucho sentimiento.
Rodrigo se sintió mal. El tampoco quería irse;

-No quiero casarme-

Le dijo mirándolo a los ojos.

-Tienes que hacerlo-

-No, no lo haré. Ya lo he decidido-

Contestó completamente decidido.

-Rodri, de verdad no tienes que cancelarlo por mi. Nosotros podemos seguir saliendo, encontraremos una manera. Cómo hasta ahora-

El mayor sabia perfectamente por lo que Rodrigo había pasado para llegar a dónde estaba, no dejaría que se arruinaría por alguien como él.

Rodrigo simplemente suspiró. exhausto de tanto pensar decidió centrarse en aquel momento único

-Ya es tarde. Tengo que llegar a casa.-

-Vamos, te llevó.-



Ambos se arreglaron y salieron de aquel cubículo, abandonado poniéndose en marcha a casa del menor.
Mañana sería un día "especial" para él.

Durante el camino, ambos hombres estaban en silencio. Pero está vez, tenían mismos pensamientos.
¿Realmente estaba bien todo eso?
¿Que es lo que seguiría de ahora en adelante?

El futuro era incierto pero preciso. Y aquello que tanto temian estaba muy cerca.

Arturo estacionó el auto una calle antes de llegar a la vivienda de Rodrigo. Era peligroso estar cerca de ahí.

-Muchas gracias por todo, Arturo.-

El menor decía cabizbajo.

-Gracias a ti.-

Contestó.

Rodrigo dió media vuelta con propósito de abrir la puerta y salir del auto, pero fue interrumpido por la mano de Arturo la cual posicionó en el hombro del castaño.

-Rodrigo-

Llamo por su nombre haciendo que éste volteara a verlo.

-Por favor no canceles tus planes por mi-

Era evidente que el menor aguantaba las lágrimas.

-Pero..

-Prometemelo.-

Aquello que tanto amenazaba por salir , salió disparado en forma de lágrimas que salían sin control empapando el bello rostro de Rodrigo.

-Es que, no puedo-

Arturo tampoco pudo contenerse más, y sus lágrimas caían sin control.

Sus brazos cubrieron a Rodrigo, su cabello estaba húmedo por las lágrimas de el mayor.

Así se quedaron por algunos minutos hasta que Arturo pudo decir;

-Estaremos bien-

Le otorgó un tierno beso en la frente, mismo que hizo que Rodrigo se calmara también.

Arturo tomó de las mejillas a su amante acercándolo a él y proporcionandole un delicado beso en los labios. El cual duró algunos segundos para después separarse ya más tranquilos;

-Anda que se te hace más tarde pequeño.-

-Si...  Nos vemos mañana

-Asi es

Con su sonrisa característica, Arturo dijo sus últimas palabras de ese día, Rodrigo solo bajo del auto sin querer mirar hacia atrás. Eso solo lo lastimaria mas.









Invirtiendo en tu amor ~Artrigo~ Arturo x Rodrigo [Shark Tank]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora