Invirtiendo en tu amor ~Artrigo~ Arturo x Rodrigo [Shark Tank]

Fracaso

En el frío y oscuro de la noche, en solitario, y como tonto, el desilusionado Arturo al presenciar dicha escena, decide irse inmediatamente.
Vio de más, sintió celos, aunque claro tiene la situación de su amado, pero aún así, prevalece esa sensación de querer tenerlo solo para él. Es muy complicado compartirlo.
Es atrevido decir que quiso golpear a la mujer, pero afortunadamente solo fue un pensamiento fugaz.

Apretando los puños, y los labios se retira, no había ya nada que hacer.

Una vez dentro del lujoso automóvil, arranco tan rápido como pudo, encendió la radio, con esperanza de olvidar la escena recién ocurrida. En ocasiones apretujaba su rostro con la mano.
Era evidente que se sentía impotente, quiere gritarle al mundo lo que siente, lo que existe entre él y Rodri, alejar a todos aquellos que pretenden hacerle daño, protegerlo siempre.

Atormentandose mentalmente, se le salieron unas lágrimas, no le tomo mucha importancia, hasta que empezó a ver borroso por exceso de estas.
Aún en carretera, frenó el carro apresurado y se recostó sobre sus brazos apoyados al volante. El aura era densa y melancólica, ni el tenue sonido del radio animaba al abatido empresario.

Después que la puerta fue azotada bruscamente, Rodrigo entro en sí

- oye esas no son formas de trat...

El delicioso, hermoso, inteligente, atlético, atractivo, suculento y guapo hombre de negocios se vio interrumpido velozmente por un forzado beso en la boca de la modelo, tal que duró suficiente, suficiente para que Rodrigo se separara aún más molesto.

- Basta Martha, esto no es lindo

Se notaba su desesperación, en esos ojitos tan bellos, ahora estaban serios, con un seño fruncido.

-" Solo quería estar contigo, a solas".

Dijo arrepentida la chica, mientras lo miraba a los ojos.

Se le bajo el coraje de golpe al apuesto hombre, sabiendo que su prometida no tenía la culpa, solo cumple su papel, como él mismo debería hacerlo.

- Vayamos a dormir

Y con esa frase, Rodri quiso terminar el día.
Estresado, triste, fatigado, enojado, en fin, todo un cóctel de emociones negativas, solo quería descansar, olvidar su cruel destino.

La excéntrica modelo asintió con la cabeza, pareciendo estar de acuerdo con su futuro marido, cosa que agradeció él, claro, no le dijo.

Desde la recámara se escuchaba el agua corriendo de la ducha, dónde minutos después llegaba el vapor indicando que el hombre empresario iba saliendo ya de tomarse un baño.

Con una toalla cubriendo debajo de su trabajado y descubierto abdomen, aún húmedo, caminaba por un pequeño pasillo directo a dicha recámara, para por fin descansar, hasta que al abrir la entrecerrada puerta  se encontró con su prometida, recostada en la cama, pero el detalle es que sobre su esbelto cuerpo lucía un diminuto juego de lencería.

-" ¡sor pre sa!"

En tono travieso dió la bienvenida a su pareja

Rodrigo intento no mirarla pero fue rápidamente que la sexy mujer se levantó para abrazarlo y provocarlo

- creo haber dejado claro que dormiríamos

Contestó enojado y débil

-"¿Estás seguro? no nos hemos divertido en mucho tiempo, ándale..."

Le susurraba Martha al oido

A pesar de ser una mujer delgada, conto con bastante fuerza para jalar a su prometido y lo aventarlo a la cama, además tomando en cuenta que Rodri se encontraba decaído y sin fuerzas

-" vamos, no te hagas del rogar amor, se que lo necesitas"

Le seguía susurrando mientras se subía encima de él.

El empresario solo se quejaba disgustado y evitando voltear a verla. Volvió a convertirse en un contenedor de emociones negativas.

Pero....

-" ¿Rodri?

Preguntó asustada la modelo

-" Amor ¿Qué sucede?

Seguía Insistiendo

Así es, Rodrigo empezó a llorar disimuladamente, no dejaba de pensar lo miserable que se sentía en ese momento, extrañando a Arturo, sin poder estar con él, y aparte, no queriendo ser cruel con su próxima esposa.

La señorita no sabía que hacer o que decir, estaba muy preocupada.

En silencio, Martha apagó la luz y ambos se fueron a dormir, aunque ella seguía con pendiente, tardo en conciliar el sueño por esa razón. En cuanto Rodrigo cerro sus ojos todavía mojados y durmió profundamente...