Ya no eres mi gallo

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Pasaron dos semanas. La vida continuaba normal, cada quien haciendo por su parte lo que debían.

Se reencontraban en el set de filmación, pero nada más. No sabían uno del otro, ya hasta  habían dejado de seguirse por redes sociales. 

Arturo lo entendió, a final de cuentas esto ya estaba preparado, pero él se culpaba, por flecharse. 

Intentaba ponerse de pie cada mañana, dar todo de si, aunque no esta del todo reparado, el tiempo curaba de poco sus heridas.

En cuanto el otro hombre, también superaba lentamente a quien en un cierto tiempo, fue la razón de sus suspiros y gemidos...

Los días pasaban, el día de la boda cada vez se aproximaba más .
E inevitablemente otro día de grabaciones llegó.

Rodrigo últimamente llegaba temprano, acompañado de su prometida Martha, Él se bajaba del auto primero, después se adelantaba para abrirle la puerta a la joven.
Entrando, saludaban alegremente a todos los presentes. Los Sharks le devolvían el saludo siempre felices por los próximos esposos. Ya todos habían recibido su invitación hace una semana y ansiaban con ganas asistir al tan esperado día.

Ambos estaban sentados en el backstage, esperando la hora para iniciar las grabaciones. Pero aún faltaba mucho tiempo, pues habían llegado más temprano de lo normal.

Martha, aburrida le preguntó a Rodrigo:

-Amor, ¿Puedo ir a retocar mi maquillaje un momento?

-Claro Amor, aquí te espero.

La mujer feliz salió de la sala dirigiéndose al tocador.

Rodrigo también estaba un poco cansado y aburrido, aprovecho que los Sharks presentes habían entablado una conversación entre ellos, así que salió un momento a tomar el aire.

Bajo unas cortas escaleras en dónde se dirigían al estacionamiento. Pensó en unos pequeños refrigerios saludables que había dejado en su auto, a lo que pensó en sacarlos.

Aproximándose a su automóvil pudo escuchar una voz particular la cual le trajo muchos recuerdos.
Curioso se asomo con cuidado de ser visto, en el espejo retrovisor pudo observar a aquel Hombre en quien era extraño tanta demora dentro del set, Arturo.
Su mente se llenó de diversos momentos los cuales había vivido con éste.
Un impulso lo ánimo a ir hacia el, aunque rápidamente ese pensamiento fue cambiado por su decisión tomada semanas atrás.

-"Ya no soy ese Rodrigo"

Pensó mientras se alejó del lugar

A los pocos pasos pudo escuchar nuevamente la voz del mayor. A lo que, otra vez curioso quiso saber con quién hablaba.

Girando el espejo pudo ver una silueta femenina, era una mujer de unos 30 años, Rubia con buen cuerpo y delicada voz. Hablaba muy animada junto con Arturo quien también se apreciaba cómodo y feliz

Rodrigo sintió algo que lo describió como celos, pero seguía convencido de que eso había terminado , repitiendose:

-Son solo sentimientos pasajeros.

Cuando se iba a retirar del lugar, volteó una última vez al retrovisor en donde vio que ambos, Arturo y quién fuese esa mujer, estaban abrazados, era un abrazo poco común, con mucho sentimiento.
Como varias veces lo hizo con él mismo






Llegando al backstage, solo se sentó pensativo , no se había dado cuenta de que Martha ya había llegado;

-¿Amor? ¿A dónde fuiste?

Rodrigo seguía pensativo si no fuera porque Luis, quien estaba a lado suyo, le dió un codazo para que contestará a la joven.

-Eh? ¿Perdón?

-Dije que ¿En dónde estabas?

-Disculpa, fui por los bocadillos

-¿y en dónde están?

El Shark menor recordó que se le habían olvidado por completo por estar viendo aquella extraña escena

-Solo tomé uno

La mujer hizo pucheros de molestia, cosa que hizo reír a los Sharks.

Pocos minutos después, Arturo entró a la sala saludando a todos incluidos Rodrigo y Martha. Este se notaba demasiado alegre. Cómo si algo o alguien lo hubiera puesto así.

Esto no paso desapercibido por los presentes quienes no tardaron en decir:

-¿Y ahora porque tan feliz?

-Sii, dinos, estás muy alegre

Arturo solo se sonrojó ante tales preguntas y todos los presentes se rieron
Bueno, excepto Rodrigo.

Entre tantas carcajadas se escuchó la voz de una fémina;

-Yo se por que está así, es por qué está enamorado

Todos voltearon a ver a Martha quien fue la que había dicho aquella frase. Murmuraban entre todos. Pero finalmente Arturo, miraba a la muchacha y solo contesto

- Creo que sí

Acto después sonrió, haciendo que todos los demás le felicitaran, incluso Martha.
Rodrigo se quedó inmóvil, sentía que su corazón dejaría de latir.






Invirtiendo en tu amor ~Artrigo~ Arturo x Rodrigo [Shark Tank]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora