I need your love. | YunGi / MinYun. [FINALIZADO]

XXXIII

YunHo miró el sitio rascándose la cabeza. Después de años de haber estado lejos de MinGi, estar ahora con el, en un sitio pequeño de cierta forma lo ponía bastante nervioso. Soltó un suspiro y su vista se posicionó en un espejo, donde podían verse él y su predestinado. Lo miró unos segundos y después apartó la vista hacia MinGi, que cerraba la puerta, para después nuevamente acercarse a él.

—¿Qué te parece YunHo?—

Pregunto con su clásica voz grave, el nombrado llevo una mano a su nuca, rascando esta mientras pensaba que decir.

—Está bien... Es bonito.—

Respondió el más alto adentrándose un poco más en el departamento, sentándose en uno de los sofás negros que había allí. Tal vez llegaría tarde a casa hoy, esperaba que YeoSang no lo reprendiera por ello.

Aunque prefería no estar allá, que escuchar los "gritos" de Kang a las 2am cada vez que invitaba a JongHo a dormir.

Y eso era muy seguido.

—¿Cómo conseguiste dinero para venir hacia acá?—

Dijo Jeong, viendo a MinGi dejar sus cosas en la mesa a la vez que se dirigía a la cocina para hacer café. Hizo las dos tazas, y fue a la sala a sentarse con su cachorro al cual ya no se le veía tan incómodo.

—Digamos que dije una pequeña mentira. —Soltó una risita tomando del café, viendo cómo nuevamente la expresión de YunHo se tornaba confundida— Soy un inútil YunHo, sin el estúpido de mi padre no tengo dinero y no puedo hacer nada, lo odio... —

La mirada de Jeong subió, conectando sus ojos con los de MinGi. Sintió un escalofrío, pudiendo ver como era su imagen en su vida pasada; al igual que MinGi sintió lo mismo. Nuevamente una oleada de tristeza lo inundó. Quería decir que odiaba a MinGi, pero simplemente no podía, esto era lo peor.

—¿Por qué ahora me quieres después de rechazarme tanto? No es justo... No vuelvas a jugar conmigo de esa forma.—

Comentó en voz bajita el más alto cerrando los ojos por minutos. MinGi negó.

—No te haré daño nunca más, mi cachorro.—

YunHo sintió sus mejillas arder y cerró los ojos. Su lobo decía de manera avergonzada "mío" cada vez que veía a MinGi. Era un dolor de cabeza perder tu orgullo de alfa por renacer así, y era terrible sentir a tu lobo avergonzado por no poder evitar sentirse atraído hacia aquel chico de aroma a vino.

Song llevo una mano hacia el rostro de YunHo, acariciando este y provocándole un pequeño ronroneo al mayor.

Espera...

¿Los alfas ronronean, puedo ronronear?

MinGi sonrió y acercó su rostro al del mayor, a la vez que dejaba ambas tazas de café en la mesa que tenían enfrente.

—YunHoney~ —YunHo lo miró, abriendo sus ojos; queriendo alejarse por estar tan cerca de MinGi y por el apodo que éste le había dado— Me contaron por ahí que ahora eres "fuckboy", ¿Cómo es posible?

YunHo pudo sentir pánico, al igual que vergüenza. Y sus mejillas que ahora estaban pintadas de un color rojo lo delataron.

—Y-yo... —ya no estaba desconfiado de MinGi, algo le decía que él hablaba en serio al decir que no quería que nadie le hiciera daño. Tomó aire, respirando pesadamente; mientras su rostro estaba a unos pocos centímetros del de MinGi— Solo quiero ser normal... Y no puedo. Me asusto, Gi... Y cuando llegó a casa uhm... Ugh.

—¿Si? ¿Qué haces, YunHo? Digo... Si quieres decirme. —Song hablaba con voz baja y calmada, queriendo transmitir confianza a su mayor.

—Sabes que... Cosas, no pueden hacernos los omegas, pero nosotros a ellos sí, ¿No? —después de decirlo, empezó a toser fingidamente tratando de que MinGi olvidara lo dicho. Solo recibió una sonrisa de su parte, a la vez que sentía como las manos de su predestinado viajaban a su cintura. Sintió nervios y su cuerpo tenso— Soy un estúpido, y virgen, y no se hacer nada, me odio... T-te... ¿Te puedes alejar?

MinGi al escuchar eso último sintió un dolor en su pecho, pero asintió y sin decir nada quitó la cercanía que tenían él y su predestinado.

—¿N-no te gusta?—

Pregunto en voz bajita, YunHo quedó callado. Ese tipo de cercanía le hacía recordar las manos de aquel hombre, recorriendo su anatomía, queriendo quitarle toda pureza que le quedaba.

Sintió sus ojos lagrimear, por lo que los cerró para que MinGi no lo viera.

—N-no quiero que me toques así... Me hace recordar... Ya sabes. No quiero que nadie me toque... Solo yo puedo tocarme. —

A MinGi se le rompió el corazón al ver como YunHo sollozaba de forma silenciosa. Lo entendía... Trataría de hacer que el contrario confíe en él.

—Mi amor, no te haré daño.—

YunHo al oír aquel apodo no pudo evitar sentirse bien, protegido, en casa.

Sintió la misma sensación que sintió aquella vez que MinGi lo marcó, en otra vida, cuando era omega.

Paró el llanto.

—¿YunHo?—

El nombrado lo miró parpadeando varias veces, y después por impulso lo abrazó, haciendo que MinGi cayera en el sofá, y Jeong quedará encima de él, acurrucado en su pecho. Cerró los ojos, ronroneando al sentir una calidez familiar. Ya nada de dolor, ni de una emoción que prefiriera rechazar.

—¿Realmente me amas MinGi? ¿Realmente no quisiste que me lastimaran de esa forma? —

MinGi llevó su mano izquierda al cabello de su Hyung, acariciándolo, mimandolo. Amándolo.

—Te amo. Muuuucho. ¿Por qué crees que este pesado no se rindió? Y ya te lo dije. No quise que te hicieran eso. Detesté enterarme. De hecho... Fue mi padre, sin yo saberlo.—

El pelirosa sintió su mente aclararse al oír eso. Soltó una pequeña risa, que de a poco se fue convirtiendo en una sonora carcajada, asustando así un poco a MinGi.

YunHo con cuidado se acomodó en el regazo de MinGi, quedando sentado en este. El menor trago duro, nunca habría creído ver a YunHo de esa forma encima de él.

—Dios... ¿Por qué soy tan tonto e inocente?... ¿Por qué le creí? ¿Por qué te trate mal? —llevó una mano a su cabeza calmando su risa, mientras cerraba los ojos con fuerzas— Soy lo peor... Un asco, Gi. Lo siento... Lo siento, lo siento...

Siguió pidiendo perdón una y otra vez, MinGi lo veía, eso significaba... ¡YunHo lo perdono! Sonrió negando, acomodándose mejor y quedando nuevamente sentado en el sofá. Bajo la mano del rostro de YunHo, acercándose a éste.

—No hay nada que perdonar. —y así unió los labios de ambos.

El contrario se sintió como hace mucho tiempo no lo hacia.

Amado.

Cerró los ojos soltando un suspiro, llegando sus manos a la nuca de su menor, ladeando la cabeza para sentir más sus dulces labios. Song sonrió, dirigió sus manos a la cintura de YunHo con delicadeza, tratando de no asustarlo. Jeong nunca había sido besado así, y menos por MinGi que aparte fue su primer beso... De una forma tan dulce. Estuvieron así unos segundos más, hasta que se separaron. YunHo miró a MinGi con ojos profundos.

—Ya no eres torpe cuando te beso, precioso. —

Dijo Song con una risita. El contrario se sonrojó y rió negando.

—Bien... Te permito conquistarme... Otra vez. —

MinGi sonrió, antes de unir sus labios nuevamente con los del mayor.

***
maratón 1/¿?

perdón la ausencia ):

espero les haya gustado uwu