I need your love. | YunGi / MinYun. [FINALIZADO]

XXXVII

Papá

Así que... Vives con MinGi.

YunHo se encontraba recargado en el sofá, viendo su teléfono. Últimamente veía a MinGi algo tenso. Leyó el mensaje de su padre y de forma lenta contestó, para después poner su celular en modo suspensión dejándolo en la mesa. Solo una rápida semana había pasado desde que empezó a estar nuevamente cerca de Song. Y a decir verdad, estaba feliz ahí; poder estar en sus brazos en las noches era lo que su yo de hace dos años siempre habría deseado, y que pensaba que nunca iba a obtener. Ahora todo esto le parecía una fantasía después de un terrible huracán de emociones que ya pasaron hace tiempo.

Por otro lado, después de que el primer día YunHo y MinGi pasaran dándose mimos, Song vio su teléfono. Y aquél mensaje hizo que por todo su cuerpo recorriera un escalofrío, pensando ¿qué querrá decir?... ¿Ya lo habría descubierto tan rápido? Sabía que eso era lo más probable, pero lo que no le cuadraba es que había cerrado toda grieta que lo pudiera delatar.

Pero esas palabras eran muy en serio, y MinGi lo sabía.

Por lo que los últimos días se encontraba algo ajetreado, buscando otro sitio donde ir. No quería arriesgar a YunHo dos veces. Sabía que éste había notado su estado, pero tampoco quería decirle nada a su... ¿Novio?... No lo era. A su ''algo'' para no preocuparlo. Aunque ahora lo veía algo decaído. ¿Tal vez no le prestaba la suficiente atención?

—Aghhhh... —Jeong soltó un bufido, ahora sentándose en el sofá. Su vista se posicionó en MinGi, el cual pareció no tener la más mínima reacción— Hey.

Song soltó una pequeña risa.

—¿Qué? —contestó, sin despegar la vista de su teléfono. Estaba buscando otro lugar a donde irse con YunHo.

—¿Por qué no me prestas atención? —contestó el mayor, sin dejar de mirar al alfa que por un momento tuvo una pequeña reacción. 

MinGi rió nuevamente. Dejó el teléfono también en la mesa, y se posicionó muy cerca del rostro de YunHo.

—¿Quieres que te de atención, Yuyu?—

YunHo suspiró. De hecho sí, pero no iba a perder.

—No. Mejor sigue haciendo lo que sea que haces, MinGi... De hecho solo estoy aburrido y te quiero molestar hasta obligarte a que salgas conmigo.—confesó sin pelos en la lengua el alfa, mirando al menor con una sonrisa algo arrogante.

Song sonrió.

—Vaya, ahora eres bien directo. Si acepto ser tu nov-—su frase fue parada por Jeong.

—¡No me refería a eso! S-Solo... Ugh, ¿por qué siempre ganas? —lo miró con los ojos entrecerrados, y después como podía se alejó un poquito de él.

—Oh, porque soy genial. —dijo con una pequeña risa y se alejó de él. YunHo lo miró algo decepcionado, esperaba un beso o algo— Disculpa que te he ignorado. Solo... Todo está algo complicado justo ahora... Ven. 

MinGi tomó la mano del contrario, haciendo que se levantará del sofá. YunHo lo miró algo dudoso, pero segundos después se dejó abrazar.

—Dime Yun, ¿te gusto? —preguntó MinGi, el  contrario al escuchar su pregunta sintió sus mejillas arder. Llevó una mano a los cabellos marrones del menor, acariciando.

—Hmmm, la respuesta a eso es un secreto. —dijo con suavidad— Pero digamos que no... Todavía.

—¿Ah si? —la cabeza de MinGi se dirigió al cuello de YunHo, dejando una pequeña lamida en aquella cicatriz que yacía en el cuello del pelirosa. Al sentir aquello, este soltó un pequeño gemido— Parece una marca rota... —confesó Song, con voz suave. 

—¿Tu crees?... —dijo con un suspiro YunHo. MinGi asintió, y dejó un beso en esa zona— Hey... No hagas eso uhm~ 

MinGi soltó una suave risa, y se alejó de su cuello.

—A partir de este momento, volveré a conquistarte.—

Se separó de YunHo, y acaricio su cabeza.

—Quitate esa pijama de ositos y vamos a salir. —

Esto le serviría a MinGi para dejar de pensar en aquél estúpido mensaje.

[...]

Ahora YunHo y MinGi estaban en la calle.

YunHo estaba algo nervioso, no tanto por él. Si no por MinGi. Ver a dos alfas agarrados de las manos, mientras uno iba delante de el otro y el contrario —o sea, YunHo— lo seguía de forma tímida no era algo muy normal que digamos.

—MinGi, no tienes que estar cerca de mí... No quiero que te juzguen o tengas mala imag-—

MinGi negó, haciendo a YunHo parar de hablar.

—Me importa una mierda lo que piensen los demás. —dijo, antes de continuar su camino con YunHo.

No tardaron mucho, pero después llegaron al cine. 

YunHo cerró sus ojitos soltando un bostezo, después abrió sus ojos y posó su vista en MinGi que mantenía ambas manos unidas. Eso lo estaba colocando ciertamente algo nervioso.

—Gi, ¿qué es est...?—

—Una cita. —

YunHo bajó la vista tratando de ocultar el sonrojo que se hizo presente en sus mejillas, y soltó un suspiro asintiendo. Lo peor de esto, es que sentía algunas miradas. Y no era de asco, si no algo de confusión, no sabía si era de algún que otro omega con el cual intento coquetear en su intento de fuckboy para después huir.

Soltó un suspiro, y levantó su vista por segundos para después abrazarse del brazo de MinGi tal cual omega. Ya le valía lo que la gente pensara, él decidía que hacer con su vida.

MinGi le preguntó a YunHo que tipo de película quería ver. YunHo respondió terror, y MinGi por un momento tembló, pero quería quedar bien así que termino cediendo al pedido de su predestinado.

Digamos que no fue buena decisión, aunque YunHo disfrutaba ver a un MinGi asustado queriendo abrazarle. Así que ahora se sentía genial con su papel de alfa y protector, aunque sabía en el fondo que él terminaría siendo dominado, pero quería disfrutar su alegría unos segundos. 

Aunque en el fondo esto también lo estaba asustando, y por momentos también se intercambiaron papeles, ahora siendo YunHo el que se aferraba a MinGi de manera asustada. Pero después se separaba, queriendo sentirse bien alfa. Pero pasaba otra cosa y volvía a abrazarlo.

Era un intercambio de sustos muy raro. 

Cuando terminó, ambos salieron algo traumados. Ahora agradecían no estar solos y tener alguien a quien abrazar en la noche por el susto.

—Nunca más. —murmuró YunHo en voz bajita, haciendole soltar a MinGi una risita.

—Si... No dejo que me arrastres a algo que yo no quiero nunca más. —contestó Song, y después se estiró mientras ronroneaba un poco.

—Quiero ir a casita. —

MinGi sonrió ante su petición, y después no tardaron mucho en llegar a la casa. YunHo se empezó a sentir algo... Raro. Y esperaba que no era lo que pensaba, si no iba a morir de pena al día siguiente.

Cuando estuvieron dentro, YunHo en instinto se acercó a los labios del alfa, besándolos de forma intensa.

***

aunque me muera, siempre voy a actualizar hasta que llegue al final.

espero que les haya gustado uwu