Capítulo 1: ¿Diez en inglés?

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Era una hermosa mañana en Malibú. La mar estaba serena y el sol reflejaba sus hermosos rayos en el agua celeste, se podía  escuchar a lo lejos el canto de las gaviotas. Los Ángeles era un paraíso en la tierra, según Acqua, la verdad se sentía muy agradecida de poder vivir allí con sus padres adoptivos. Vivían juntos muy felices en una casita cerca de la costa, eso le favorecía mucho a ella, ya que ésta necesitaba estar cerca del mar para  de vez en cuando darse un chapuzón y tomar su forma natural, pero a Acqua no solo le gusta nadar y sentir su piel inmersa en el agua sino que también vivir en el mundo humano. Hay muchas cosas interesantes que en su hábitat no las hay.

Todas las mañanas, Acqua se la pasaba sentaba sobre una roca en frente a la playa, llevaba su iPod y se ponía a escuchar algunas canciones imaginándose que estaba en otro mundo completamente, le gustaba esa sensación se sentía libre. Luego se ponía a recolectar caracolas y algunas flores que habían en un prado cerca de la playa. El atardecer no tardó en llegar y éste era verdaderamente hermoso. Estuvo contemplándolo solo por unos minutos, de repente empezó a sentirse incómoda. Ésta se va corriendo hacia su casa, se sentía muy mal y la verdad cada vez que se sentía asi era que algo le iba a pasar. Para una sirena no es tan fácil vivir en la tierra tanto tiempo.

Al llegar a casa su madre se asustó al verla. Tenía la piel llena de ronchas e irritada. No sabía que hacer estaba muy nerviosa, el padre llegó y la vió, éste de dió cuenta que había estado mucho tiempo en el sol y hacía mucho que no se bañaba en el mar.

- ¿Hace cuánto no te metes en el mar? - le pregunta el padre.

- No recuerdo. - dice con fatiga.

Juntos se fueron y la pintaron al carro la llevaron directo a una costa dónde nunca había nadie. De un solo tirón James, el padre, la lanzó al mar. La niña de 10 años tomó inmediatamente su forma de sirena. Ésta enseguida se sintió bien y la piel se le había vuelto suave y brillante como antes. La madre suspiró aliviada. Acqua empezó a nadar alegremente por debajo del agua. Suplico que la dejarán ahí un poco más de tiempo y los padres asintieron, estos se sentaron en unos bancos que había cerca. Ésta siguió nadando hasta que se encontró con algo sorprendente.

Había alguien atrapado en una red de pesca, Acqua lo penso un poco, se acordó de que los padres siempre le decían que no podía estar cerca de este tipo de cosas ya que podían atraparla por razones que aún está no entendía. Se acercó lentamente hasta que pudo ver su rostro, era una niña, más menos de su edad y con cola. Era como ella, una sirena, ni lo pensó más y la ayudó a salir de allí. La niña, le sonríe y empieza a girar entre sí de felicidad. Tenía el cabello muy claro casi blanco como el color de su cola.

- Hola, me llamo Ondina. - se presenta riéndose.

- Yo soy Acqua.

- Wow, tu cola es muy bonita, es rosada con algunos detalles en morado.

- Si, la verdad cambia según la hora. - le explica Acqua.

- ¿De verdad? - pregunta curiosa tocándole la aleta.

- De día es azul con verde, en la tarde de vuelve rosa con tonalidades moradas y en la noche azul morada.

- ¡Vaya! - exclama asombrada. - Yo nunca he visto a una cola así.

De repente se acerca otra pequeña sirena con una rama en la mano.

- Ondina ya voy a rescatarte. - Acqua la miró fijamente, tenía una cola muy hermosa de color rojo y su cabello era de un color negro muy oscuro.

- Si fuera por ti, ya me hubieran comido los tiburones. - bromea Ondina. - Hace media hora que fuiste a buscar algo para sacarme de allí. Acqua me salvó.

Acqua: Eternal Love (Taehyung de BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora