Acqua: Eternal Love (Taehyung de BTS)

Capítulo 2: Mamá, cómo te extraño

Taehyung era un chico de origen coreano muy apuesto: era alto, de buen fisico, ojos rasgados y de rostro bien fino. Se estaba pasando las vacaciones con su familia en Los Ángeles para variar un poco. Aprovechaba cualquier hora para tomar fotografías con su cámara. Le encantaba capturar momentos y sus preferidos eran en el mar. Le gustaba ver el amanecer y los atardeceres, había aprovechado el viaje justo para eso. La verdad la vida en Corea lo estresaba demasiado, su padre no lo dejaba ni un tiempo solo y todo lo que hacía lo tenía que saber. Éste era el CEO de una empresa muy famosa en Seúl y Taehyung iba a ser dentro de poco el próximo, pero, no era lo que deseaba el chico, este solo quería seguir estudiando pintura y divertirse cómo otro joven de su edad, lo que hacía que su padre se enfadara mucho.

Esa mañana Taehyung había ido a la costa para tomar un poco de fotos al mar. Se veía muy hermoso. El amanecer le provocaba mucha nostalgia, le hacía recordar cuando iba a la playa con su madre de pequeño.

- Mamá, cómo te extraño. - susurró para él. Su madre de había muerto por una enfermedad terminal cuando el tenía solo 5 años. Eso hizo que su padre se volviera muy débil. Sufrió mucho por años hasta que se encontró a otra mujer, la cual trataba muy mal a Taehyung.

Este siguió tomando fotos, la verdad lo relajaba mucho y le hacía olvidar presente. Últimamente el padre le insistía mucho sobre encontrar un chica para que se casara, esto era algo que aún no estaba en sus planes.
De repente siente alguien que le da un golpe en la espalda, eso lo hace despertar de sus pensamientos.

- Oye Tae, vamos a la playa. - le habla un chico de cabello rubio con una gran sonrisa en el rostro, el cual llevaba debajo de sus brazos una tabla de surf. Era Jimin su mejor amigo.

- Oh, estás aquí... - pensó por unos minutos, lo miro y luego asombrado dijo: - ¡Estás aquí! ¿Qué haces en Los Ángeles? No se suponía que te ibas a pasar las vacaciones en Busan.

- Se suponía. - dijo riéndose a carcajadas. - Preferí pasármela con mi mejor amigo, a parte hay campeonatos en los que tengo que participar. - dijo enseñando su tabla. - No puedo dejar a mis fans.

- Vaya, tú y tu popularidad con las chicas. - se ríe Tae.

- Oye. - se queja el rubio. - Ah, me voy a quedar en tu casa.

- ¿Cómo?

- Si, osea tengo un amigo millonario con una casa enorme frente al mar y ¿no me voy a quedar con el? No necesito alquilarme. - dijo haciendo pucheros como un niño.

- Mmmh. - Tae se queda dudando.

- A parte cómo vas a dejar a esta pobre criatura indefensa por ahí sin conocer el lugar, a ver si me roban. - le dijo con tono dramático poniéndose una mano sobre la frente.

- Vale, ya para, está bien, te quedarás en mi casa el tiempo que estarás aquí. William Shakespeare estaría orgulloso de tus dramas. - al decir eso, ambos empezaron a reír.

Juntos se dirigieron a Malibú.

Mientras tanto en el departamento de las chicas, éstas se estaban preparando para salir.

- Vamos chicas, que vamos a llegar tarde. - repetía continuamente Ondina a las demás.

- Ya lo has dicho más de cien veces. - se queja Lina.

- Ya vamos antes de que su principe se vaya. - le dijo Acqua a Lina.

- ¿Que príncipe? No estarás enamorada de alguien ¿verdad? - dice molesta Lina. - Ya sabes que nosotras no podemos tener parejas cómo los humanos, a qué no sea que el es tu pareja destinada.

- Ehm, yo no quiero ver a nadie, solo quiero ver el campeonato. - dijo nerviosa.

Las chicas se dijeron a la playa fueron en bicicleta cada una, quedaba muy cerca así que llegaron muy rápido. Por el camino Ondina se acuerda de qué Acqua aún les tenía que contar lo que le había pasado a su pierna.