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Despues de un agotador enfrentamiento Dyrroth decidió vagar en los límites del abismo. No quería admitirlo, pero no logro llevar a su hogar a la victoria. Dejo salir un suspiro lleno de frustración mientras tomaba una roca del suelo y la lanzaba lo mas lejos que pudo en un intento de liberarse de esa ira  que comenzaba a aumentar.

Sin embargo, lo unico que gano fue un terrible dolor de cabeza que posteriormente comenzaba nublar su visión, para evitar lastimarse se recostó en el tronco de un árbol seco, segundos después quedo inconsciente por un tiempo.

Dyrroth pov

Todo estaba sumergido en una gran obscuridad, no tengo ni idea de cuanto tiempo a pasado, pero el dolor de cabeza cesó asi que debería alegrarme. ¿Cierto? Sin que me diera cuenta una luz casi cegadora apareció, como pude me acerque a ella para ver que había mas adelante.

Lo que vi me dejo confundido.

Fin de pov

Era un bebé y una niña como de 5 o 6 años, tan solo mire por un tiempo a ambos que parecían ser hermanos -que al parecer no podian verme-, todo parecia tranquilo hasta que las puertas se abrieron mostrando a un rey y a una reina.

-Parece que quieres mucho a tu hermano, ¿Verdad?-pregunto el rey mientras observaba a la menor.

-Es cierto, padre. Yo Silvana, como su hermana mayor lo protegere, protegere a la luz tan esperanzadora del imperio.

Cuando los reyes se acercaron mas a ambos todo volvió a sumergirse en la oscuridad.

Dyrroth abrio los ojos de golpe, estaba sudando, miro por todos lados confundido sus recuerdos eran confusos miro sus manos que estaban diferentes, parecían a las de un humano, paso una de ellas de manera suave a su rostro notando que también estaba mas suave de lo habitual.

-H-Hermana...

Dijo sin pensar mientras se ponía de pie y salía del abismo, sentia la necesidad de buscar a alguien, pero ya no lograba recordar el rostro de esa persona.

Se dejo caer de rodillas al suelo viendo como sus manos cambiaban de color, no comprendía que le pasaba, estaba asustado pues nunca habia experimentado algo asi, nunca habia sentido inseguridad y tristeza, no hasta ahora. Después de una lucha interna entre ambas personalidades salio victorioso el lado que le pertenecía al bien.

-No,no... Fufu... Te ves mas atractivo de esta forma-dijo una joven elfa de cabello rosa y piel azul mientras se acercaba de manera animada al joven-Pero... Creo que Alice se enfadara. ¡Vamos con ella!

-¿Ah?,S-Si-respondió el timido joven mientras le seguía el paso, en el camino la chica intentaba entablar una conversación.

-¿Como se vería más lindo mi cabello? ¿Azul o rosa?-le pregunto la joven elfa entre risas.

-Creo que ambos te quedan bien-respondió sincero, pero eso no hacia sentir tranquila a la joven. ¡El jamás diría algo así!

Selena detuvo su caminar para mirarlo de manera fija a los ojos, los del mayor brillaban de una manera hermosa, era muy esperanzadora, no por nada lo habían raptado, desde su nacimiento tuvo un brillo peculiar.

-Jaja... Fue divertido hablar contigo, pero debemos seguir-

Continuaron su camino en silencio, hasta que llegaron a el corazón del abismo donde Alice y Thamuz conversaban, al escuchar una pequeña risa voltearon a verlos, de inmediato la sucubo se acerco al príncipe del abismo.

¿𝓠𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓼𝓸𝔂 𝔂𝓸?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora