La joven tímida y brillante

1.1K 120 79
                                    

Kyle recibió una llamada esa mañana, en domingo, cuando seguía en pijama y se dedicaba a cocinar algo para desayunar. No le gustó mucho saber que era por parte de Bebe, con el tema de su semana de conocer a alguien más. 

"—Hagamos algo para estas citas. ¿Bien?"

Kyle le bajó el fuego a la estufa, tomando toda su atención a ella. 

—Viniendo de ti, me da miedo. ¿De qué se trata? 

"—Bueno, bueno. Es como un juego. Te doy la descripción de la persona, el lugar donde la puedes encontrar, y tú... Te dedicarás a romper el hielo".

—¿Yo?

"—Por supuesto, tontito. Buscas una cita, ¿no? Es por eso que debes ser tú el de la iniciativa. Será sencillo. Ellos ya lo saben, y te dirán en dónde quieren su cita. ¡Ay, que nervios!"

—Yo soy el que debería estar nervioso, no tú — Resopló Kyle apoyándose en el mueble —Bien. 

"—¿De acuerdo?"

—Sí, está bien. 

"—Entonces vamos a empezar tu semana. No olvides bañarte, estar presentable y sonreír."

Kyle estuvo tan concentrado pensando cómo iba a comenzar su semana, cómo iba a encontrar a la persona misteriosa y cómo debía sobrellevarla, que olvidó terminar de preparar su desayuno, y acabó comiéndolo quemado. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

*Lunes*

"Un ratoncito merodea por la biblioteca todo el día, no la molestes porque te puede morder. Montañas de libros custodia, sólo entre huecos la podrás ver. Un libro puedes ofrecer, para tener el gesto a devolver."

-Biblioteca de la universidad-

Kyle entró a la biblioteca luego de enseñarle a la secretaria encargada su credencial de estudiante. Ya había estado ahí cientos de veces, pues él creía en la información escrita en los libros luego de toparse con cientos de páginas en línea llenas de falsedad, sin embargo, nunca se había topado con la chica que mencionaba la descripción.

No quería creer que Bebe jugaba con él, ella no sería capaz, así que se paseó calladamente por los pasillos de los estantes llenos de libros, buscando de manera disimulada a la joven que no conocía. Todavía no empezaba bien su semana y ya se estaba arrepintiendo de las cosas que iban a surgir de ahí.

Tomó un libro de misterio en la sección de entretenimiento y fue a sentarse para leer. Apenas lo abrió en su lugar, la voz de una chica lo interrumpió.

—Sí vas a leer un libro de misterio, Agatha Christie es tu mejor opción. Es una maestra del género.

Kyle levantó la mirada para explicar que sólo lo había tomado para distraerse, cuando se percató de la apariencia femenina frente a él. Era una chica de cabello rizado y castaño atado en dos coletas, sus ojos eran acompañados por unos anteojos con notable aumento y a juzgar por cómo se mordía el labio inferior, le había sido difícil hablarle a Kyle.

—Es una sugerencia.

Y así, volvió a su lectura frenéticamente, dejando a Kyle ciertamente confundido de su reacción. Si bien, la chica no era fea, no era su estilo físicamente, probablemente arreglada le llamaría la atención.

El soltero codiciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora