18. Saturado

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La alarma de Seungyoun sonaba sin parar, indicando que ya eran las siete de la mañana, sacó su brazo de entre las cómodas sábanas de su cama para, desesperadamente, poder apagarla.

—Haa.. no quiero ir.— Suspiró, cubriendo su cabeza con las mantas. Sabía perfectamente que no podía seguir faltando, si no quería ser suspendido, por lo que siendo arrastrado por sus pies, se preparó para ir a la escuela.

. . .

Ya en la entrada del establecimiento, se preparó mentalmente por un par de segundos y se adentró ignorando en su totalidad a todo su alrededor. No tardó mucho en llegar a su salón, jalando de su silla y sentándose en ella, miró por un momento a su alrededor, no sabía sí era su imaginación o estaba siendo ignorado, pero daba las gracias por no llamar la atención.

Se recostó en su pupitre y cerró sus ojos, justo ese día su cabeza y estómago dolían como nunca, y es que no comió bien durante los días que faltó, por lo que se sentía fatigado también.

"—Vino a clases."
"—¿Cuándo llegó?"
"—Tal vez no lo quieren en ninguna otra escuela, por eso sigue viniendo."

Más y más murmullos se hicieron presentes a su alrededor, sabía que no pasaría desapercibido, pero esos minutos en los que fue ignorado se sintieron malditamente bien.

. . .

—¿Mi cuaderno?— El chico miró de pies a cabeza a Seungyoun. —Lo siento, lo deje en casa.

—Sabes, deberías traer tus propias cosas, no es como si fuese muy caro comprar uno.— Dijo aquel chico, Seungyoun apretó sus puños, se volteó y se fue por donde mismo había llegado.

Cuando llegó al salón se sentó en su sillas y esperó pacientemente el toque de la campaña, ya sabía el regaño que se le venía.

—Buenos días.— Saludo el profesor entrando al salón segundos después del toque de la campana. —Saquen sus cuadernos y lápices, hoy tendrán mucho que escribir.— Esperó que todos sacaran sus pertenencias, pero le fue inevitable mirar a Seungyoun, quien sólo estaba quieto mirando al frente, sin ningún material sobre la mesa.

—Primero fue tu libro y ahora tu cuaderno, ¿Puedes decirme las cosas que sí traes?— Seungyoun le dio una fugaz mirada, sin responder.

—Haa.. ¿Al menos puedes actuar interesado?, si no quieres estar aquí para qué viniste, tampoco es como que aportes mucho en la clase. Levántate y ve al final del salón.— Ordenó el profesor, Seungyoun no tuvo de otra que hacer caso, tenía razón, no servía para nada y últimamente eso le estaba quedando más que claro.

. . .

'Maldita sea, siento escalofríos..' Seungyoun se miró en el espejo del baño, estaba un poco pálido y su sudor era frío, además de la fatiga que no se quitaba. 'Debería sólo irme a casa..'

—Otra vez tú.

—Ahora es real, me duele todo el cuerpo.— Estaba en la enfermería, pidiendo dócilmente que lo dejaran quedarse por las últimas horas, pero la enfermera parecía decidida a cumplir su palabra.

—Oh, ¿En serio?, fue lo mismo que me dijiste la semana pasada y la anterior a ella, incluso el mes pasado. ¿No crees que ya es suficiente?— La mujer tomó a Seungyoun de los hombros y lo sacó de la enfermería. —Escoge una mejor excusa para la próxima.

—No, espere-

No pudo terminar de hablar pues la enfermera le había cerrado la puerta en la cara, respiró hondo y caminó lentamente hasta los baños.

'Tal vez si le digo al profesor me deje pasar la clase sentado.' bebió un poco de agua antes de salir de los baños, pero se detuvo justo antes de abrir la puerta.

—Me sentí un poco mal cuando lo regañaron.— Se escuchó del otro lado, no era necesario verlo para saber de quién se trataba, Yohan tenía una voz que reconocería a kilómetros.

—No sientas lástima, se lo merece, un regaño es muy poco. Yo creo que transferirse es algo justo.— Y ahí estaba Junho.

—Tal vez lo haga, con todo esto no creo que tenga muchas ganas de seguir viniendo.— Yohan estaba a punto de abrir la puerta de los baños, pero esta fue abierta justo antes de que tocase la manilla.

Seungyoun los miró a ambos por pocos segundos, hasta que se centró en Junho, parecía una guerra de miradas que no acabaría incluso si alguien se interponía.

—Él mismo lo provocó, no es más que una molestia.— Habló Junho haciendo que el ambiente se pusiera más tenso, Seungyoun suspiró bajo y caminó en línea recta, chocando sus hombros con los de sus ex-amigos, obligándolos a separarse para darle el paso a él.

Caminó a paso apresurado hasta la sala de maestros, realmente necesitaba descansar.

—Profesor Jung.

—Por aquí.— El profesor de deportes/educación física, levantó su mano para hacerle saber a su alumno donde estaba.

Seungyoun caminó hasta donde estaba el hombre y pensó un poco antes de hablar. —Hm.. quisiera pedirle un favor; desde temprano me he estado sintiendo mal y quería pedirle un pase para quedarme en el salón o al menos sentado en las gradas.

El profesor lo escuchó con atención, pero se tuvo que negar.

—Lo siento, Seungyoun, pero hoy habrá evaluaciones y no puede faltarme ninguno, además oí lo que pasó en la clase anterior, sabes que no debes olvidar tus cosas.

—Lo sé y pedí disculpas por eso, pero de verdad me siento mal.— Habló sentándose en la silla giratoria que estaba justo al lado del profesor.

—Ya dije mi última palabra y no quiero enojarme contigo, así que mejor hidratate un poco y ve a cambiarte.— El menor se levantó molesto, si bien, ese docente es quien mejor le cae a comparación del resto, a veces solía odiarlo mucho, sobre todo en estas situaciones.

. . .

'Si pudiese suprimir el dolor o los escalofríos, no le habría pedido faltar.' pensó sentado en las gradas, frotando suavemente su rostro entre sus manos.

—¡Número 27 y 28, a correr!

'Bien, acabemos con esto.' Seungyoun se levantó y fue hasta el comienzo de la "pista de carreras" que hizo el profesor con unos conos, cuando sonó el pitido su cumpañero comenzó a correr a gran velocidad, mientras él apenas trotaba, parecía arrastrar sus pies.

—Seungyoun, qué haces, tienes que correr. Si no lo haces bien lo harás de nuevo.— Exigió, trotando en su mismo lugar, como si así fuese a darle ánimos a su alumno, pero Seungyoun apenas movía sus pies en la tierra.

"—¿Qué le pasa?"
"—Ya lo conocemos, quiere llamar la atención."
"—Debería irse a casa, nos hace perder el tiempo."
"—Pero es gracioso que lo regañen."

. . .

Seungyoun caminaba por el pasillo vacío, ya todos se habían ido a sus casas y parecía que el único que faltaba era él. Deslizó su mano par la baranda, bajando las escaleras lentamente. 'Si las cosas estuvieron así de mal hoy.. ¿Qué hay de mañana?.. ¿Y el día después?' sin darse cuenta sus ojos ya estaban totalmente cristalizados, brotando muchísimas más lágrimas de las que pudiese imaginar, sus mejillas estaban empapadas y su garganta comenzó a doler horrores por el nudo que se había formado.

'¿Cuánto tiempo podré soportar esto?'

Sorbio su nariz cuando unos zapatos se atravesaron en su borrosa vista, obligándolo a levantar su cabeza y encontrarse con un Hyeongjun agitado por, probablemente, haber subido la escalera corriendo.

—¿E-estás bien?








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Espero que a ustedes nunca les pase algo como esto. ):

—Woobi.

Colapso┊Song HyeongjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora