Colapso┊Song Hyeongjun

23. Herida Externa (pt. 3)

Hyeongjun y Hangyul estaban rodeados por casi toda la clase, más bien, la mayoría eran los amigos de Hangyul.

—¡Hyeongjun di la verdad!— Desde atrás dieron un ligero empujón al hombro del recién nombrado.

—¿En serio no tienes papá?

—¿Se divorciaron?

—Vive en mi casa.— Dijo despreocupadamente Hangyul.

—¡¿Qué?! ¿En serio no tienes casa? ¿Tan pobre eres?

—Debe vivir en la casa de Hangyul como una sanguijuela.— Todos rieron menos Hyeongjun.

—Creyó que le di mi consola.— Volvió a decir Hangyul, sin siquiera mirar al más bajo.

—¿Ese juego caro? ¿El que te dio tu papá?

—¿Cómo se atreve a robarlo?

—Hangyul..— Susurró Hyeongjun asustado, de un momento a otro todos se le habían venido encima y Hangyul empezó a decir las cosas que le pidió mantener en secreto.

—Deberíamos llamar a la policía si robó algo.

—Es un ladrón.

Hyeongjun levantó su mano, estaba apunto de tocar a Hangyul pero este dio un manotazo tan fuerte que hizo que el más bajo se tambaleara sobre sus propios pies, chocando, más bien rozando, apenas a uno de sus compañeros.

—No me toques.— Hangyul desvió su mirada.

—A mi tampoco, eres asqueroso.— Dijo el compañero con el que había chocado accidentalmente.

—Oye, ¿Entonces fuiste tú el que robó mi leche el otro día?— Apenas terminó de hablar estampó su puño en la mejilla de Hyeongjun haciéndolo caer.

—A mi me robaron mi goma, debió ser él.

—Los ladrones no tienen permitido venir a la escuela.— Aprovecharon que Hyeongjun estaba en el suelo para darle varias patadas y golpearlo de todas las maneras posibles, duró hasta que llamaron a un profesor y sus compañeros empezaron a esparcirse por el salón para no ser culpados.

—Han-hangyul.. ¿Por qué haces esto.. nosotros somos amigos.. no?— Hyeongjun trato de alcanzar a Hangyul con una de sus manos, pero su cuerpo dolía tanto que ni siquiera podía levantar su brazo, el más alto simplemente lo miró por un momento y luego volvió a su lugar, sentía lástima, pero seguía pensando en lo que pasó con su hermano.

—Cómo podría olvidarlo. Todo era nuevo, todo era una primera vez. Mis recuerdos están llenos de cosas que no se pueden olvidar.

—¡Oye, ladrón!— Hicieron una bola de papel y se la lanzaron a Hyeongjun en la espalda. —Te regalo esa hoja para que no las andes robando.— Rieron.

—¿No la piensas recoger?, al menos deberías dar las gracias.

—Es un mal agradecido, ¿No es así, Hangyul?