4. Límites

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—Dongpyo.— Habló Hyeongjun impaciente, caminando a un lado del recién nombrado hacia la escuela. —¿Hay algo que te preocupa?, has estado raro desde ayer.

—¿Hm?, no, estoy bien.— Dongpyo sonrió brevemente.

Hyeongjun frunció ligeramente su entrecejo y entrecerró sus ojos, como si lo estuviese inspeccionando, se adelantó un paso y se posicionó frente al más bajo, tomándolo por los hombros.

—¿Algo está pasando, no es así?, dime qué es.— Ambos se miraron a los ojos durante varios segundos, pero Dongpyo seguía sin intención de hablar.

El más alto aflojó su expresión de frustración, incluso ladeó ligeramente su cabeza hacia uno de sus costados. —¿Es difícil de explicar?, si te lo guardas sólo empeorará las cosas.

A la mente de Dongpyo llegó la imagen de Seungyoun chocando su índice con la mejilla de Hyeongjun, por lo que inconscientemente levantó su diestra y plasmó suavemente la palma de su mano en la mejilla del más alto, Hyeongjun se quedó quieto con un suave rubor en sus mejillas y sus ojitos un poco más abiertos de lo normal.

—¿Qué.. estás haciendo?— Preguntó antes de darse cuenta de lo fría que estaba la mano del menor.

—¡¿Por qué tu mano está tan fría?!— Tomó ambas extremidades del más pequeño y comenzó a frotarlas entre sus propias manos. —¿Tu presión está baja?, ¿Tu estómago está enojado?, tal vez debería llevarte al hospital.— Hyeongjun probablemente entraría en pánico si seguía allí parado sin hacer nada y esperando una respuesta de Dongpyo.

—Hyung..

—¡Song Hyeongjun!— Interrumpió Eunsang tomando por los hombros al recién nombrado, a quien por poco le da un infarto del susto. —¿Hiciste la tarea?

—¡Me asustaste vete de aquí!— Hyeongjun frunció su entrecejo e hizo un mohín con sus labios.

—¿Hm.. ese es tu hermano menor?— Eunsang miró curioso a Dongpyo. Hyeongjun al darse cuenta de la mirada de su amigo soltó la mano de Dongpyo al instante.

—Sí, es mi hermano, ¿No lo conocías?

—Lo había visto un par de veces cuando se iban a casa.

—Como sea, los presento. Eunsang, él es Dongpyo. Dongpyo, él es.. ¿Hermano? — Hyeongjun no pudo terminar de presentarlos, pues el menor de los tres estaba con la mirada perdida, al menos hasta que su hermano mayor llamó su atención.

—Hola.— Dongpyo sonrió como si nada.

—Uhm.. sí, hola.— Eunsang le devolvió la sonrisa con cierta incomodidad. —Como sea, te pregunté si habías hecho la tarea.— Volvió su atención a Hyeongjun quien sólo reía.

—¿Quién crees que soy?, por supuesto que no.— Se encogió de hombros con obviedad.

Dongpyo sólo los miraba, mientras su mandíbula se tensionaba y escondía sus temblorosas manos tras su espalda.

. . .

—Psst.. oye.. Song Hyeongjun..— Susurraba con una voz suave, desde la ventana que daba al pasillo, un Seungyoun en ropa deportiva y con su cabello alborotado.

Hyeongjun se ruborizó al instante, reconocería esa voz aunque estuviese a kilómetros de distancia, parecía un pequeño tomatito de cabellos ondulados. Giró su cabeza como si fuese un robot y miró con sus ojitos brillantes a quien hacía su corazón acelerar como si hubiese corrido una maratón a todo rayo de sol.

—¿Me prestarías tu cuaderno de inglés?— Preguntaba Seungyoun.

—Mira lo roja que está su cara..— Susurraba Yohan mientras reía y abrazaba a Junho por los hombros, viendo ambos a un Hyeongjun completamente avergonzado que incluso temblaba al entregar su cuaderno. —Cómo puede llegar a ese color, parece un tomate.

—Aquí tienes..

—Gracias, te lo regreso más tarde.— Seungyoun sonrió con amabilidad dejando que sus ojitos fueran reemplazados por dos líneas, cosa que le hacía ver más adorable.

—E-está bien..— Hyeongjun jugó con el lóbulo de su propia oreja, evitando hacer contacto visual con Seungyoun, 'Su cabello está despeinado y aún así se ve bien.' pensaba viendo como se alejaba y regresaba por donde había venido.

Una vez en su asiento no pudo evitar escuchar como cuchicheaban a su costado, eran Minhee y Eunsang, quienes al voltearse para ver a Hyeongjun rieron y prácticamente saltaron sobre él, mientras este se quejaba.

—Ya dile, lo tienes escrito en toda tu cara.— Le decía Minhee dándole un coscacho en su cabeza.

—¡Auch!— Se quejó Hyeongjun sobando su cabecita.

—Sólo mírate, estás todo sonrojado.— Reía Eunsang cubriendo sus propios labios con sus dedos y alzando ambas cejas.

—Hyeongjun ama a Seungyoun, Hyeongjun ama a Seungyoun, ¡Le diremos a toda la escuela!— Decían Eunsang y Minhee al unísono molestando al pequeño.

—Ya cállense..— Susurraba Hyeongjun revolviendo su propio cabello. —¿Tan obvio soy?

Ambos chico volvieron a reír fuertemente ante su pregunta. —¿Realmente lo estás preguntando?, es más que obvio, probablemente Seungyoun ya lo sabe.

—¡¿Tanto así?!— Hyeongjun se espantó.

—Por qué no sólo vas y te le confiesas. Puedes pedir su número o algo.— Habló Minhee cruzándose de brazos.

—Con..— Hyeongjun comenzó a negar reiteradas veces con su cabeza. —No puedo, yo.. ni siquiera creo que me note, probablemente reciba confesiones todos los días, sería imposible..

Seungyoun, por su parte, iba de camino a su clase con sus amigos.

—Viste su cara verdad, se puso totalmente rojo, parecía que estuviese a punto de explotar.— Volvió a reír Yohan.

—Lo sé, fue divertido, se sonroja apenas te ve.— Decía Junho a Seungyoun, mientras Yohan imitaba el dialecto y las palabras de Hyeongjun causando las risas de sus amigos.

—Oye, Seungyoun. ¿Por qué siempre buscas a ese perdedor?, es imposible que estés interesado en él, ¿ó sí? - Preguntaba Junho.

—Claro que no, simplemente.. es muy divertido ver su cara, me gusta ver su reacción cuando lo llamo.— Se encogió de hombros. —¿Por qué me gustaría alguien como él?, primero, nunca puede verme a la cara y segundo, siempre parece que tuviese que correr al baño cada vez que le hablo. Es tan jodidamente gracioso que no puedo evitar jugar con él, ni siquiera tiene buena apariencia.

—Eres como el diablo encarnado.— Yohan le daba un pequeño codazo, negando con su cabeza, mientras que a Junho le daba un poco de lástima. —Aunque desearía gustarle a alguien así.

—Tampoco es para tanto, se vuelve molesto cuando son muchos.

Dongpyo apareció detrás del grupo con un rostro inexpresivo, había oído la mayoría de su conversación y no necesitaba más por lo que dobló en el siguiente pasillo, mismo donde chocó su hombro con un chico un poco más alto y que parecía de una contextura un poco más grande que la suya, sin tomarle importancia siguió su camino.

—¡Oye, fíjate por donde vas!, pequeño imbecil.— Decía Dohyon cabreado luego de que el pequeño paliducho chocara con Hangyul, quien sólo se quedó mirándolo en silencio.

Colapso┊Song HyeongjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora