21. Lado oscuro ⚠️

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Este capítulo contiene escenas que pueden resultar perturbadoras para el lector. Leer bajo su propia responsabilidad.


—Cuando era pequeño, mi padre era un alcohólico. Cada vez que se embriagaba empezaba su violencia. Su violencia.. siempre era para mi madre. Ella lloraba siempre en silencio. Cuando papá se quedaba dormido, mi madre seguía llorando. Pero al despertarme..

La mujer sollozaba cada vez más bajo, haciendo presión con una almohada sobre la cabeza de su hijo.

—Si sólo tú.. nunca hubieras nacido..

—La violencia de mi madre comenzaría.

—De no ser por ti.. no viviría así..— El agarre del pequeño sobre los brazos de su madre se hizo cada vez más débil, hasta terminar sin fuerzas, dejando caer sus manos al suelo.

—Pero era fácil detenerla. Era más fácil que yo la detuviera a ella, a que ella detuviera a mi padre.

—N-no..— La mujer quitó la almohada de la cabeza de su hijo, dándole por fin un poco de aire. —¡No mueras!, lo siento..— El pequeño comenzó a toser y respirar agitado, siendo abrazado por su madre.

—Al final siempre me abrazaba, todos los días era lo mismo, como una rutina. Pero un día, la rutina cambió.

—¡¿Qué dijiste, perra?!— Aquel hombre tiró a la mujer al suelo y levantó su cabeza jalando de sus cabellos. —¡Deberías saber tu lugar, maldita puta!— Con una bofetada, volvió a tirar al suelo a su mujer.

—La violencia de mi padre duró más de lo usual y.. salió. Normalmente se quedaba dormido, pero ese día salió de casa. Y mi madre gritó. Normalmente lloraría en silencio.. pero esa noche, su grito fue más fuerte que los ronquidos de mi padre. Y algo más cambió..

El pequeño se asustó tanto con el grito de su madre que por accidente chocó una botella de cerveza haciendola caer y llamando la atención de ella.

—No usó la almohada esa noche.

La mujer tomó entre sus manos el pequeño cuello de su hijo y comenzó a apretar con todas sus fuerzas. —Sólo muérete..— El pequeño apretó las muñecas de su madre, quedándose sin fuerzas, otra vez. Dejó caer sus manos, estaba perdiendo el conocimiento.

—Aunque dejé caer mis manos. Ella no se detuvo y todo se oscureció.

—M-mi vida.. ¡Hijo! ¡No mueras!

—Cuando comencé a escuchar la voz de mi madre.. lentamente abrí mis ojos y sentí algo que nunca había sentido.

—¡Respira, por favor!— Aquella mujer como último recurso, besó los labios de su hijo, tratando de dar respiración boca a boca, apesar de no saber cómo hacerlo. El pequeño sintió náuseas, el rostro de su madre estaba deformado, ya ni siquiera se parecía a ella.

—Los labios de mi madre, su aliento y.. el rostro de un monstruo, era asqueroso. Esa fue la primera vez que vi a la misma persona de manera diferente.

—Ese recuerdo aún sigue vivo.. con sólo pensar en ese incidente, se me revuelve el estómago.— Dongpyo acarició sus labios, aún estaba asqueado. —Pero estoy bien cuando estoy con mi hermano, siempre estoy lleno de pensamientos sobre él. Extraño, ¿No crees?

—Mostré mi lado oscuro frente a mi hermano. A pesar de eso, me alegré de que las cosas salieran como estaba planeado.. así fue al inicio. Pero no eres tan ingenuo como creí. Pensé que te lo había advertido muy bien.— Dongpyo comenzó a bajar la escalera lentamente, escalón por escalón, balanceando una navaja ensangrentada entre sus manos. —Quizá para mí, te veías como un monstruo, hyung.

Al final de la escalera estaba Seungyoun, tirado en el suelo con su cabeza hacia abajo, había un pequeño charco de sangre que estaba creciendo por la reciente herida en su ojo y parte de su pómulo derecho, como pudo trató de moverse, quería levantarse, pero más bien parecía que se estuviese retorcido.

—¿Hm?, veo que no fue suficiente..



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👁️👄👁️
Corto pero intenso.

—Woobi.

Colapso┊Song HyeongjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora