11. Pasado Olvidado ⚠️

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Este capítulo contiene escenas que pueden resultar perturbadoras para el lector. Leer bajo su propia responsabilidad.


Dongpyo estaba sentado en su cama arrinconado en la esquina, abrazaba sus piernas y tenía su mirada perdida en el suelo, lo único en lo que podía pensar era en su hermano, Hyeongjun.

Aunque no quisiera, a su mente volvían pequeños flashbacks en específico; Hyeongjun ruborizado confesando que estaba enamorado, Hyeongjun mirando fascinado la espalda de Seungyoun, Hyeongjun saludándolo alegremente desde el otro lado del gimnasio, como si no lo hubiese visto hace mucho tiempo, le encantaba esa energía que desprendía su mayor, por último, recordó la primera vez que conoció a Hyeongjun, éste le dijo que sería su hermano mayor y que lo cuidaría sin importar qué.

Un escalofrío recorrió su cuerpo completo.

Dongpyo escondió su cabeza entre sus piernas y se abrazó más a sí mismo, '¿Así es como él me ve?.. se siente extraño.. mi corazón', su cuerpo completo estaba temblando, cuando levantó su cabeza podía ver claramente como sus manos se movían sin cesar y podía sentir perfectamente el sudor frío que lo envolvía, '.. esto me sucedió antes..', sin darse cuenta su vista se volvió borrosa y ya no podía oírse a sí mismo.

"—Asqueroso pedazo de mierda."
"—Maldito cabrón."
"—Muérete."

Fueron unos de los tantos comentarios que le dio aquel hombre, su padre, propinandole reiterados golpes en todo el cuerpo, en acompañamiento y aprovechando su altura, pateó su pecho provocando que chocara duramente contra la pared de su casa.

—Me miras como esa puta me ve, me estás dejando un mal sabor de boca, imbécil.— El hombre pateó varias botellas de cerveza dándose cuenta de que estaban vacías. Tomó una de ellas y la lanzó con fuerza hacia la pared sin importar que los restos del vidrio cayeran sobre el pequeño Dongpyo de apenas cinco años.

—No hay alcohol en ésta mierda de lugar.— Se acercó al niño y lo tomó del cuello de su camiseta, levantándolo y acercándolo hacia él. —Dije que no hay alcohol, ¡¿Me escuchaste?!

Tras no recibir respuesta y con una mirada totalmente oscura, parecía que aquel hombro no cesaría su rabia, pues abofeteo dos veces las mejillas del pequeño, moviendo con brusquedad su cabeza e incluso provocando que su nariz sangrara. —Ve y mátate también, bastardo.— Aquel hombre limpio su mano con restos de sangre del menor, en su propia ropa. —Joder, qué asco..

. . .

Era más de media noche, por la televisión ya no se trasmitía ningún programa, su padre dormía rodeado de botellas vacías y su madre no hacía presencia alguna, debía estar escondida.

Dongpyo a duras penas se levantó del piso de la sala principal, su cuerpo completo dolía, habría caminado de no ser porque sus pies y tobillos estaban lastimados. Se sostuvo de la pared y de esa manera logró alcanzar el interruptor de la luz del baño, cerró la puerta con seguro y puso a correr el agua del lavamanos, junto agua en sus manitos y bebió de ella con dificultad. Cuando levantó su cabeza se arrepintió de haberlo hecho, pues se asustó con su propio reflejo, podía reconocerse, sí, pero estaba cubierto de hematomas, tenía zonas rojas y restos de sangre seca en su rostro y ropa, acarició con cuidado una de sus mejillas moradas, no encontraba la manera de acostumbrarse a recibir golpes y le era inevitable sentirse asustado.

Dongpyo aún con su mano en su mejilla se inclinó y recostó en el suelo, 'Está frío.. y silencioso.. si pudiese ser así siempre..' sus ojitos poco a poco se fueron cerrando, se sentía tranquilo en aquel lugar, podía dormir en paz al menos unas horas.

—Dongpyo..— Se escuchaba a lo lejos una voz que reconocía fácilmente.

—¡Dongpyo, despierta!— Hyeongjun tomó su brazo y lo movió con un poco de fuerza para hacerlo reaccionar, cosa que funcionó pues Dongpyo pegó un salto y se incorporó rápidamente en su cama, seguía asustado.

—Al fin, ¿Qué pasa?, nunca te quedas dormido de más.— Hyeongjun fue hasta la ventana para correr un poco la cortina y posteriormente volver hacia su hermano. —Se que está un poco oscuro por la lluvia, pero de todas formas, nunca te había pasado, ¿Te sientes mal?— El azabache de cabellos ondulados puso una de sus manos sobre la frente del menor, verificando que tenía un poco de fiebre y su sudor era frío. —Si no te sientes bien, ¿Quieres saltarte la escuela?, puedo traerte los apuntes de tus compañeros.

El brillo en los ojitos de Dongpyo volvió de sólo ver el rostro de su mayor.

—Hyung..— Abrazó la cintura de Hyeongjun y se pegó a su cuerpo, necesitaba sentirse protegido.

—¿Dongpyo..?— Hyeongjun no supo cómo reaccionar hasta que cayó en cuenta. —Tuviste una pesadilla.— Acarició con cuidado y delicadeza los cabellos de Dongpyo, apesar de los años aún no sabía cómo reaccionar a este tipo de situaciones.

—Sí.. tuve miedo..— Murmuró Dongpyo contra su ropa sujetándose del cuerpo de Hyeongjun con un poco más de fuerza.






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Hola, espero que estén bien y hayan pasado una linda navidad.💙

Pasen un lindo año nuevo y coman harto.💕

—Woobi.♡

Colapso┊Song HyeongjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora