25. Una verdad incómoda (pt. 2) ⚠️

42 11 26
                                    

Este capítulo contiene escenas que pueden resultar perturbadoras para el lector. Leer bajo su propia responsabilidad.


—¡Woah! ¡Es muy lindo!— Hyeongjun miraba a los pajaritos en las enormes jaulas, volando de un lado a otro, sus mejillas estaban ruborizadas de pura emoción, se acercó a una de las jaulas riendo al ver como uno de los pajaritos ladeaba su cabeza cada que lo miraba.

—¿Te agrada?— Preguntó su padrastro enternecido al verlo tan emocionado.

—¡Sí! ¡Me encanta!

—¿Quieres uno? ¿Te gustaría cuidarlo?

—¡¿De verdad?!— Parecía que Hyeongjun se desmayaría de lo feliz que estaba. —¡Sí! ¡Lo quiero, lo quiero, lo quiero!— Repitió volviendo a mirar a los pajaritos escogiendo el amarillo que seguía ladeando su cabeza cada vez que lo mirada.

—Pero tienes que cuidarlo muy bien.

—Mi padrastro solía mostrarnos muchos tipos de aves diferentes. En ese entonces, quería estar lo más cerca que pudiera de él, así que comencé a aprender de aves e interesarme por ellas, y como esa ave fue el primer regalo que me dio, quería cuidarla lo mejor que pudiera, mamá me compró una jaula gigante sólo para ella, pensé que si la cuidaba bien podría conseguirle un amigo para que no estuviera sola. Y mientras más rápido me llevara bien con mi padrastro, más rápido se sentiría como si fuese mi verdadero padre. Eso significaba que nos sentiríamos como una verdadera familia. Pero me olvidé de una sola cosa.. Dongpyo se volvió mi segunda prioridad. Creí que estaba mejorando.. lo perdí de vista por un momento..

—¡Estoy en casa!— Gritó Hyeongjun desde la entrada de su casa, al no recibir respuesta de nadie, dejó su mochila tirada, se quitó los zapatos y se adentró.

—Dejaron una nota.— Tomó la nota que estaba pegada en la mesa del comedor. —Mamá fue al banco.

Dejó la nota donde estaba, iba a revisar la habitación de su hermano cuando fue interrumpido por un chillido.

—¿Eres tú, Dongpyo?— Preguntó caminando hasta su propia habitación, misma que tenía la puerta abierta. —Por qué no saliste cuando te.. llame..— El pequeño susurró la última palabra casi en shock.

Dongpyo estaba en el fondo de la habitación con una tijera en una de sus manos, mientras la otra estaba envuelta en sangre, goteando. Incluso en su rostro y ropa habían pequeñas gotas de sangre.

—Hyung..— La voz de Dongpyo resonó en su cabeza haciéndolo reaccionar.

—T-tu.. mano..— Susurró Hyeongjun.

Dongpyo abrió su mano dejando caer a la pequeña ave completamente destrozada. Mientras, a Hyeongjun se le revolvía el estómago viendo al pequeño animal.

—Está muerta. Yo la maté.

'Tenía.. que cuidarla..' pensó hyeongjun sin poder despegar su vista del ave en el suelo. '¿Por qué?' estaba tan perturbado y asustado que ni siquiera podía mover sus piernas.

—Hyung.

Hyeongjun dio un pequeño respingo levantando su cabeza para mirar a Dongpyo.

Colapso┊Song HyeongjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora