4. Límites (pt. 2)

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Sonaba la campana que indicaba la hora del receso.

—Estoy cansado, ¿Qué nos toca después?— Preguntaba Hyeongjun estirando su cuerpo, ésta vez sí prestó atención a la clase.

—Inglés, deberías intentar aprender nuestro horario al menos.— Respondió  Eunsang quien acababa de despertar de su siesta diaria.

—Espera.. ¡¿Inglés.. tenemos tarea?!— Hyeongjun jaló su propio cabello con desesperación, el receso duraba quince minutos, tiempo limitado para copiar la tarea completa.

—Claro, yo ya me di por vencido.— Eunsang volvió a recostarse en su pupitre, rendido.

—¡No me jodas!, no quiero escribir reportes otra vez.— Hyeongjun buscaba su cuaderno en la rejilla de su pupitre hasta que se detuvo recordando a quién se lo había prestado, 'Cierto, él aún no me lo ha devuelto.. ¿Qué hago? ¿Debería ir por él?, sólo voy a que me devuelva mi cuaderno, por nada más.' estaba tan inmerso en sus pensamientos que volvió en sí sólo cuando su amigo nombró al culpable.

—¿Estás pensando en Seungyoun?— Preguntó Eunsang al ver a su amigo con sus mejillas y orejas ruborizadas.

—¡Ah! ¡Claro que no!— Hyeongjun dio un respingo negándose rotundamente.

—¿Tan difícil es?, si estás interesado ve y pídele su número.. Vamos, si no le agradaras por qué hablaría contigo en primer lugar.

Hyeongjun no dijo nada más y salió del salón camino al de Seungyoun, 'Tiene razón, debería pedirle su número, hacer eso no es como si le estuviese pidiendo salir conmigo, no?.. sólo será como amigos, de manera natural.. rayos.. pensar en eso me pone aún más nervioso.' volvió a distraerse con sus propios pensamientos mientras sacudía su cabeza, necesitaba concentrarse,si no quería verse como un tonto. Sin derse cuenta chocó su hombro con un chico un par de centímetros más alto, volteándose por el impacto.

—Lo siento, no te.. vi..— Su cuerpo se estremeció por la intensa mirada que le dio Hangyul.

—Bastardo, ¿Qué mierda te pasa?— Parecía que a HanGyul se le reventaría la vena del cuello de sólo verlo.

—¿Lee Hangyul..?

El que dijera su nombre fue como la gota que rebalsó el limitado vaso del recién nombrado.

—¡Mira por donde caminas, maldita mierda! ¿Estás ciego o qué?— Hangyul sacó las manos de sus bolsillo y le dio un empujón, haciendo tambalear al más bajo.

—L-lo siento..— Susurró Hyeongjun totalmente sumiso.

—Imbecil.— Mencionó Hangyul antes de irse con el cuerpo tensionado, dejando a un Hyeongjun cabizbajo que apretaba fuertemente sus manos.

. . .

—Hey, HanGyul.— Le llamó Dohyon bebiendo un jugo de cajita a un lado de la máquina expendedora.

—¡Préstame dinero!— Gritó Hangyul, cabreado.

—No deberías pedirlo cuando pareces un volcán a punto de explotar.— Dohyon sacó dinero de su bolsillo y se lo entregó. —Ten, ¿Pasó algo? ¿Por qué estás tan molesto?

—No pasó nada.

—Tu cara dice otra cosa.

Hangyul estaba metiendo las monedas en la máquina cuando recordó las veces que Hyeongjun se disculpó, lo que le hizo enfadar aún más y acabó pateando la pobre máquina. —¡Con un carajo!

—Vaya, qué varonil.— Río Dohyon.

Ambos le dieron la espalda a la máquina y se apoyaron en ella, mientras veían al azabache de cabellos ondulados con las mejillas enrojecidas, frente a la puerta de su salón, a los pocos segundos salió Seungyoun, le sonrió, volvió a entrar y salir nuevamente ahora con un cuaderno, Hyeongjun se quedó estático con su rostro cada vez más ruborizado.

—Mira nada más.— Una hipócrita sonrisa se curveó en los labios de Hangyul.

—¿Eh, qué cosa?— Dohyon dirigió su mirada al pequeño de rostro adorable.

—Me refiero a ese tipo..— A la mente de Hangyul llegó un recuerdo en específico.

—Han-hanGyul.. ¿Por qué haces esto.. nosotros somos amigos.. no?— Decía un pequeño de ocho años lastimado y tirado en el suelo, mientras él lo miraba desde arriba con aires de superioridad.
—Hangyul..

—Oye, ¡Lee HanGyul!— Dohyon lo despojó de sus pensamientos para que mirara el alboroto que se estaba formando fuera de su salón. —¡Mira, se está confesando!— Aplaudió y dejó escapar una risita de delfín, estaba emocionado.

—¿Confesando?, imposible..— Y cuando volvió a mirar hacia la puerta del aula vio a Seungyoun sorprendido, mientras que Hyeongjun tenía sus ojitos más abiertos de lo normal y miraba entre sorprendido y asustado a Wooseok, quien en ese momento le estaba confesando sus sentimientos a Seungyoun.

Se oían murmullos por todos lados y, a su vez, se reunía cada vez más gente a su alrededor provocando que empujaran a Hyeongjun y lo terminarán pegando a la pared, siendo aplastado, y es que era verdaderamente un momento especial, no todos los días se veía a Kim Wooseok, sinónimo de perfección, confesarle sus sentimientos a otra persona, mucho menos a Cho Seungyoun, otro sinónimo de perfección.

"—¡Oh por dios!, ¿Ese es Wooseok?"
"—¿Él no es del otro edificio?"
"—Es más apuesto de lo que pensaba."

Entre otros comentarios se oían por todo el pasillo.

—Noticia de último momento, Wooseok se le confiesa a Seungyoun.. adiós, mi amor.— Fingían llorar dos chicos desde atrás del montón.

—Esto es tan injusto, nuestro amado Seungyoun, buah..— Estiraba su mano hacia el alto chico de manera dramática.

—Oye..— Seungyoun trató de hablar, pero fue interrumpido.

—¡Yo pensé esto muchas veces.. en serio me gustas!— Wooseok estaba tan nervioso que prácticamente gritó su confesión totalmente sonrojado. —Lamento eso..— Tomó aire y suspiro tratando de relajarse. —Espero que creas en el amor a primera vista, porque eso fue lo que me sucedió, quisiera saber si saldrías conmigo..— No supo cómo pero pudo hablar de corrido sin trabarse.

'Por supuesto, era imposible ser el único enamorado de Seungyoun.. qué suerte tiene.. atractivo, popular, inteligente.. y con las agallas para invitarlo a salir. Simplemente otro mundo, incluso si yo fuese Seungyoun, aceptaría su..'

—Lo siento, Wooseok. Aprecio tu invitación y lo que piensas sobre mí, pero.. perdón..— Seungyoun sonrió tratando de no verse tan tosco al rechazarlo, últimamente estaba siendo muy altanero.

'¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!' Hyeongjun gritaba en su cabeza totalmente exaltado.

—Gracias, pero lo siento. Necesito prepararme para mi siguiente clase , y tú también perdóname, Hyeongjun. Prometo devolverte tu cuaderno la próxima clase.

Hyeongjun asintió con su cabeza reiteradas veces, sin darse cuenta de que ya tenía el cuaderno en sus manos.

—¿Tú.. estás pensando en alguien más?— Wooseok lo miró con cierta desilusión, atravesando su pie entre la puerta y el marco, evitando que fuese cerrada.

—Eso es un secreto~.— Había vuelto a usar su voz suave dedicándole una nueva sonrisa antes de deslizar y cerrar la puerta de su salón dejando al montón de personas sorprendidas afuera.

—Já, eso fue un vergonzoso rechazo en público.— Rió Dohyon, el que no le veía lo gracioso era Hangyul, quien apretaba y arrugaba la lata de bebida con una de sus manos.

. . .

—Subrayen las partes que vendrán en el examen.— Pedía la profesora.

'Alguien que él tiene en mente.. una persona atractiva, popular y valiente.. no tiene caso que no le interese. Aún si se trata de una relación inestable, tal vez es todo lo que puedo pedir, ir muy lejos podría complicar las cosas.' pensaba Hyeongjun mirando unos garabatos en la parte superior de su hoja que cuando lo acercó a su rostro le provocó una boba sonrisa y un rubor en sus mejillas, Seungyoun había hecho dibujos pequeños dándole ánimos para su clase. '¿Aún puedo preguntarle su número?, incluso si las cosas no funcionan aún tengo a Dongpyo a mi lado. Todo estará bien.'

Colapso┊Song HyeongjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora