En el #256 de la calle Greenwood, vivía una familia de cinco integrantes que parecía sacada de portada de revista, casi ficticia y es que a ojos de toda Inglaterra, la familia Dickins era perfecta, dos muchachas, hijos de Julia y John Dickins, dueños de cadenas de restaurantes y otros locales relevantes en todo el Reino Unido.
Julia, era una mujer cuya apariencia resaltaba y daba vida a la palabra "Elegancia", pues su simple porte dejaba impresionado a más de uno, tratándose de una mujer de negocios y vida ocupada, era simplemente sorprendente que supiese manejar horarios divididos entre una familia y su trabajo, por otro lado, John o "Bobby" Dickins, solía ser quien administraba en su mayoría los negocios familiares, induciendo a la pequeña gran Julia a ser una mujer firme cuyo duro carácter se mantuviese intacto a la hora comercio, pues para John Dickins, era ella la legítima heredera, de la pequeña Jackie no había mucho que alegar, pues era un niña de escasos ocho años.¿Han oído que frecuencia se suele comentar que hay cierta pirámide de favoritismo cuando se trata de una familia con más de un hijo?, bueno, este era el caso de los Dickins, Jackie era quien ocupaba el primer puesto, ¿Qué se podía esperar siendo la menor?, esa valiosa joya que mamá y papá resguardaban en una caja de cristal con temor a que un día fuese roto y usurpado por un individuo execrable y corruptor del lazo de amor que estaba atado al corazón de su pequeña, mientras tanto, y en la segunda posición se encontraba Julia, su inteligencia la hacía destacar de los demás, centrada en su futuro y portadora honorable del apellido, pues el simple hecho de tener aquella actitud visionaria adquirida a base de la avaricia inculcada por el mismo Bobby, la hacía esforzarse el doble y buscar tener lo que quería a costa de todo.
A estas alturas, posiblemente estén indagando por el ocupante del tercer puesto en la pirámide, quítenle a aquella prestigiosa familia la virtud de la distinción y la actitud agraciada digna del orgullo de cualquier padre y reemplácenlo por rebeldía, carácter despreocupado y a lo que un adolescente llama "libertad", entonces obtendrían a John.
John Winston Lennon Stanley o mejor conocido como John Stanley era uno de los muchachos más conocidos entre la masa de adolescente promedio que albergaba la pequeña Liverpool, andaba por ahí, vagando en las calles, caminando como si el tuviera el mundo en el bolsillo y nada le importase, entablando amistades con cualquiera que se le pusiese enfrente, era el claro ejemplo de la vida joven, decían por ahí, y es que para él las preocupaciones eran momentáneas, disfrutaba los días como si le quedase veinticuatro horas de vida y hablaba del futuro como si se tratase del presente, siempre dando de que hablar a todas aquellas familias cercanas al círculo social de sus padres y no era para menos, pues sentía que era un trozo de pastel en un plato de espinacas.
—¡Oye idiota, no tenemos todo tu día! — gritó Joey haciendo sonar la bocina de su auto
—¡En seguida bajo, pero deja de presionar esa mierda o no respondo! — gritó desde su balcón
De manera rápida metió su billetera a sus pantalones y tomó una chamarra de mezclilla para después colocarse sus típicas vans negras y alborotar su cabello como de costumbre, salió y dejó una nota en la puerta de su habitación colocándole el seguro para después bajar las escaleras con rapidez, encontrándose con Bobby a mitad de las mismas.
—¿Por qué estás vestido así? — indagó colocándose frente a él con autoridad y analizándolo con la mirada como si de un delincuente se tratase
—Creo que es algo obvio que voy a salir
—¿A dónde vas?
—A estudiar — contestó alzándose de hombros despreocupado
—¿Y por qué vas vestido así?, ¿Acaso vas a estudiar con una pandilla?
—Quisiera, pero no están disponibles los lunes, voy con mis amigos
ESTÁS LEYENDO
In another life (Mclennon)
FanfictionTe amo y juro que lo haré para la eternidad, en ésta vida y en la que nos depara, nadie ni nada podrá separarnos, porque yo pelearé contra Cielo, Mar y Tierra, contra Dios si es su voluntad la que nos impide estar juntos, lucharé incluso con la vida...