¡¿ELLA ES MI ENTRENADORA?!

Extra: Chad & Olivia

Domingo 07 de octubre del 2018.

O L I V I A

¿Por qué no soy suficiente para él?

Soy una chica extrovertida, llena de coraje. Mi cuerpo tiene curvas en los lugares adecuados, hago ejercicios para asegurarme de eso. Mi cabello lo cuido con varias mascarillas, asegurándome de que se mantenga sedoso e hidratado. Cuento con ojos claros sanos, por lo que no necesito ningún lente que interfiera con mis buenos rasgos. Porque si cuento con buenos rasgos. Ambos padres brindaron las buenas partes de sus genes en mi creación, mis padres son personas hermosas. Mi personalidad es explosiva a veces, pero con él siempre he sido dulce. Me he asegurado de estar para él en sus peores momentos. Y con todo eso...él está enamorado de ella.

Ella. ¿Por qué no podía mantenerse alejada?, evitar que él se ilusionara. Una parte de mí la odia y la otra parte cree que es una aprovechada, incluso otra parte de mí cree que simplemente es mejor que yo.

Él es un imbécil. Un idiota. Un estúpido, dueño de mi corazón roto. Hay tantas cualidades en él que no me permiten odiarlo. Por eso a pesar de que estoy molesta con él, lloro porque me he quedado sin planes para tratar de ganarme su corazón. Porque no hay nada que reduzca lo estúpidamente enamorada que estoy de él.

—Olivia.

¿Cómo se que estoy estúpidamente enamorada de Michael?, porque por unos segundos pensé que era él. Que él había corrido por mí. Con quien me encuentro es con Chad luciendo preocupación o lástima que mi cara de "Él no me quiere" ha de provocar.

Cierro los ojos para buscar compostura y no lucir tan miserable ante Chad.

—No te necesito. Sé que como llorar, cuando termine limpiaré sola mis lágrimas.

—Olivia. Yo...—él intenta hablar seguramente buscando palabras con las que hacerme sentir mejor.

No creo que exista una palabra en el diccionario que me ayude a olvidar mi corazón roto. Él se rinde con su búsqueda de palabras, pensé que me dejaría llorar en paz. Sin embargo, él me obliga a levantarme de la silla en la que estoy sentada para envolverme en sus brazos.

Chad me está abrazando. Sus manos me envuelven con fuerza impidiéndome salir. Dejo de patalear resignada a que él es mucho más fuerte que yo y me tiene atrapada. No mantengo por mucho mi compostura, las partes rotas de mi corazón rasguñan mi garganta rompiendo el nudo que intenté mantener. Lloro apoyada en su formado pecho. Mis manos las apoyo en mi cara para ocultar mi llanto.

Él no susurra nada, solo escucho su respiración. Él solo aprieta su agarre en sincronía con mi llanto.

Chad es el miembro de RG que menos soporto. Aun así, no puedo evitar que su calidez logre reconfortarme.

—¿Por qué?, ¿Por qué ella y no yo? —esos alaridos parecen salir solos de mi garganta.

—El amor no conoce de distinciones—contesta como si fuera una frase que salio de alguien más—, Calvin lo dijo.

—¿Qué haces aquí Chad?

—Te abrazo

—Eres un idiota—bufo entre pequeños sollozos.

Él acerca sus manos a mi mejilla limpiando con delicadeza mis lágrimas. Me atrapo disfrutando de su toque y comparando sus rasgos con los de Michael. Él es igual de guapo que Michael. Sus ojos verdes también pueden oscurecerse como los ojos de Michael.

—No llores—pide con una ronca y atrapante voz, parecida a la de Michael cuando está preocupado.

—Eso se supone que mágicamente quite mi tristeza, repare mi corazón roto y aumente mi autoestima—cuestiono alzando una ceja—. Si eso es lo que pensabas que pasaría no está funcionando—con un manotazo aparto sus manos de mis mejillas.