One Shots // A l b a l i a

Rumores II

Gateó por la cama y recostó su cabeza en las suaves almohadas, volteando a ver a Natalia quien rápidamente se deshacía de su playera y la miraba con una sonrisa ladeada, cabello despeinado y un brillo lujurioso y sensual muy notorio.

Alba sonrió maliciosamente cuando escuchó a Natalia jadear temblorosamente y estirándose un poco, tomó el miembro de la morena con la mano izquierda y paso su lengua con lentitud sobre el pequeño agujero rosa escuchando un gemido gutural desprevenido.

Una vez que Natalia abrió sus ojos, mordió su labio con fuerza ante la vista y ante unos ojos mieles que la miraban directamente. Luchando contra su instinto, suspiró y tomó otra posición, finalmente acabando al final de la cama, masajeando las piernas de la rubia, quien se mantenía aún mirándola, jadeando suavemente con sus llamativos labios abiertos.

Natalia descendió, dejando pequeños besos en su caliente piel hasta acomodar los muslos de la chica en sus hombros. Escuchando el suspiro tembloroso de aquella sexy boca, besó la parte interna de sus muslos, peligrosamente cerca de su sexo que reclamaba atención.

Y con su acelerada respiración de fondo, no perdió más tiempo y sin esperar, comenzó lamiendo sus húmedos pliegues, mezclando su saliva con aquella humedad que sabía extrañamente excitante. Hundió su lengua y besó su clítoris, chupándolo y succionandolo con firmeza, haciendo que Alba levantara sus caderas y apretara sus cabellos con desesperación. Con largo, húmedo y último beso, la morena se separó de ella una vez que notó que se estaba emocionando demasiado.

Alba lloriqueó pero Natalia de inmediato se puso de rodillas y con la punta de su miembro frotó violentamente su clítoris, arrancándole un grito a la morena.

''¡Siiií!'' Alba siseó. ''Natalia, te necesito... ¡Por favor!'' Su voz temblaba.

Por mucho que Natalia amara provocarla, ella tampoco podía esperar más. Así que posicionó su polla en donde debía entrar, se frotó un poco más y finalmente se hundió en aquella suave y muy húmeda vagina, sintiendo su propio cuerpo arder en excitación.

Alba estaba pulsante e inquieta. Sus jadeos temblorosos se escapaban del placer que sintió al tener a Natalia completamente dentro de ella, rozando sus paredes internas extremadamente sensibles. Agarró el trasero de Natalia y la empujó más hacia ella, con sus piernas enganchándola a su cuerpo, tratando se hacer que se moviera.

Natalia se retiró, a pesar a la protesta de Alba, pero pronto mató esta quejido deslizándose de nuevo entre sus pliegues, frotando su clítoris. Tomó mucho esfuerzo, pero siguió este patrón: penetrando a Alba hasta que estaba completamente dentro de ella, manteniéndose quieta y haciendo círculos con sus caderas, tirando y frotando su clítoris y deslizandose de nuevo dentro de ella otra vez. 
Alba temblaba y se retorcía de placer debajo de ella. Natalia sabía que ninguna de las dos iba a durar mucho más así que se metió de golpe en su coño ahora rojo y tomandola de sus tobillos comenzó a penetrarla tan fuerte y rápido como si no hubiera un mañana.

Ella estaba jadeando, el sudor brillaba pecho, sus abdominales ardían y se tensaban. Alba chilló y casi gritó cuando Natalia golpeó tan profundo dentro de ella que en cuestión de segundos líquido interminable comenzó a salir sin control, mojandolas con abundancia. Alba gritó y arqueó su espalda, apretando con fuerza sus propias tetas a como el orgasmo se apoderaba de su cuerpo. 

Su cabeza se mantenía hacia atrás en la almohada, sus venas marcándose a la vez que seguía gimiendo y jadeando rápidamente, aun sintiendo el placer hasta en las puntas de sus pies. 

Natalia no pudo resistirse más ante lo que acababa de ver y sentir y con un gemido que sonó casi doloroso, vació su orgasmo dentro de ella, quien apretó y cerró sus piernas ante la sensación en su muy delicada vagina que se mantenía pulsante y caliente.

'' Ahh ... joder ... '' La voz de Alba sonó apagada y ronca, un poco melosa. 

Mordiendo su labio inferior, pasó suavemente sus manos en su abdomen, subiendo y acunando sus pechos en sus manos, sintiendo su corazón aún latiendo rápido.
Esperó hasta que ambas respiraciones se estabilizaron un poco y luego se retiró con suavidad de su cuerpo.

Suspiraron ante la pérdida. Natalia se desplomó en la cama y rodeó a su amiga con sus brazos acariciando su cabello ligeramente.

Unos minutos después Alba se volvió hacia Natalia. Se metió un mechón de cabello detrás de la oreja y luego la miró a los ojos. Natalia se ruborizó ligeramente.

"Sabes, ni siquiera nos besamos." susurró Alba.

Natalia sonrió y se encogió de hombros. "Tú eres la que me despertó follandome." Alba rió y golpeó su hombro ligeramente, sacándole unas risitas a Natalia. Ella acercó sus rostros más cerca hasta que sus labios estaban casi tocando. Sus ojos miraron como de los de Alba observaban fijamente sus labios. 

''Sin embargo, me encantaría besarte.'' Con esas palabras, sus labios se encontraron en un lento y profundo beso. Alba tomó le tomó la mandíbula para intensificar el beso, subiendo su pierna sobre su cuerpo. No pudo evitar presionar sus caderas contra las de ella. Todavía estaba mojada y sensible, sin embargo ambas estaban ya cansadas ​​para otro orgasmo.

"Entonces... ¿estás durmiendo con alguien más?" Alba preguntó, rizando un mechón de pelo de  Natalia alrededor de su dedo índice. Natalia se echó a reír. 

''¿Me estás preguntando esto ahora?'' Alba sonrió tímidamente y se encogió de hombros. ''No, no lo estoy.'' admitió Natalia, quien respiró profundamente. Tras un par de minutos, volvió a hablar. 

"Sé que esto es pronto", empezó, bajando la mirada con cierta timidez, lo cual Alba encontró adorable, sintiendo su propio estómago revolverse ante esas palabras. "Y no tienes que contestarme ahora, pero me gustaría ser algo más contigo, salir o algo así. Por ahora, al menos.''

Alba ladeó la cabeza, sintiendo su corazón volver a latir fuertemente. ''¿Ser... algo más?"
Natalia sonrió, sonrojándose. "Supongo... Quiero decir, siempre he sentido algo hacia ti, como un crush.'' Alba rió bajito y mordió su labio mientras la veía hablar. ''Y ahora que sé que te sientes de la misma manera...Quiero decir, no creo que tuvieras sexo conmigo solo porque sí, porque hay montones de chicos ahí fuera con penes y aún así me elegiste a mi pa-... "

"Sí," Alba ayudó a Natalia a salir de su mísero y nervioso discurso. "Siempre me has gustado más que una amiga. Me encantaría ser tu...algo más.'' Ambas rieron.
Lo sellaron con un profundo y apasionado beso.

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bueno, aparezco... diría Jimena.